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Las relaciones con la OTAN y la defensa y seguridad de Francia y Europa, enfrentan institucionalmente a Macron y Le Pen

Las relaciones con la OTAN y la defensa y seguridad de Francia y Europa, enfrentan institucionalmente a Macron y Le Pen

El último debate nacional entre representantes de los tres grandes bloques políticos, Jordan Bardella (Alianza Nacional, extrema derecha), Gabriel Attal, primer ministro de Emmanuel Macron, y Olivier Faure, primer secretario del PS, en representación del Nuevo Frente Popular (NFP), planteó por vez primera un enfrentamiento institucional de inmenso calado para Francia, Europa y la OTAN: la cohabitación entre un presidente y un gobierno con visiones enfrenadas sobre la seguridad de Europa y la jefatura suprema de los ejércitos y la defensa nacional.

El artículo 15 de la Constitución consagra al presidente de la República, jefe del Estado, como «jefe de los Ejércitos», la jefatura institucional superior a la del jefe de Estado mayor de los ejércitos, con varios privilegios capitales: control del «botón» del arma nuclear; control del envío de tropas al extranjero…

Al mismo tiempo, los artículos 20 y 21 de la Constitución consagran el puesto del jefe de Gobierno y primer ministro como «gestor de la administración de los ejércitos y responsable de la defensa nacional».

Anticipando el debate y enfrentamiento institucional, Marine Le Pen declaró horas antes del debate de Bardella, Attal y Faure, en varias cadenas de radio tv nacional: «El título de jefe de los Ejércitos es un título honorífico, puesto que es el primer ministro quien controla la bolsa, la economía de la defensa».

Si presidente y jefe de Gobierno comparten los grandes objetivos de la defensa nacional, no hay motivo de preocupación ni enfrentamiento institucional. Si Macron y Jordan Bardella deben cohabitar en la cúspide del Estado, como pronostican todos los estudios, se plantea un problema histórico y sin precedentes: un enfrentamiento institucional sobre el uso del arma nuclear, el envío de soldados al exterior, el puesto de Francia en la seguridad de Europa (Ucrania) y la organización militar integrada de la Alianza Atlántica, la OTAN.

Planteado el problema por Marine Le Pen, Bardella confirmó que sus posibles prioridades en materia de seguridad y defensa serían «distintas» a las de Macron; Attal defendió el puesto capital del jefe del Estado en esos terrenos; mientras que Faure intentó adoptar una posición «equilibrada».

El último de los debates entre representantes de los tres grandes bloques electorales también abordó temas igualmente problemáticos, confirmando enfrentamientos mejor conocidos.

Para relanzar la economía e incrementar el poder adquisitivo, Bardella propone reducir el IVA de productos energéticos y productos básicos; Faure propone elevar a 1.600 euros el salario mínimo; Attal propone incrementos selectivos para jubilados con ayudas a las empresas.

Para combatir la inmigración, Bardella anuncia «medidas expeditivas y muy enérgicas»; Faure defiende una inmigración selectiva; Attal estima que «Francia y Europa necesitan la inmigración para asegurar nuestra prosperidad».

En materia energética, Bardella defiende la energía nuclear y propone una moratoria de las energías eólicas; Faure insiste en equilibrar las distintas posibilidades energéticas; Attal recuerda que Macron ha relanzado la energía nuclear y denuncia la moratoria pedida por Bardella.

Ante la inseguridad y los ramalazos antisemitas y racistas de los últimos días, Bardella declaró: «Confirmo mi solidaridad con las víctimas de ataques racistas y antisemitas. Me comprometo a defender a las minorías». Faure, por el contrario, denunció el activismo ultra derechista contra periodistas franceses de origen magrebí. Attal, por su parte, hizo una defensa global de las minorías sexuales, étnicas y culturales, víctimas del racismo y la xenofobia.

Para cerrar el debate, Bardella pidió una mayoría parlamentaria absoluta para «formar un gobierno fuerte de unión nacional, para romper históricamente contra el macronismo que ha sido fatal para los trabajadores». Faure, por su parte, presentó el Nuevo Frente Popular como «la única fuerza capaz de impedir una mayoría de extrema derecha». Attal, por su parte, pidió un «voto responsable contra los extremos, que pueden ser fatales para el futuro de Francia».

Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es

Publicado el: 2024-06-27 17:05:43
En la sección: Internacional

Publicado en Multimedia

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