Nicolás Maduro agita la bandera de Maikelys Antonella Espinoza Bernal, una niña venezolana de dos años, para rechazar un canje propuesto por Nayib Bukele. El presidente salvadoreño ofreció liberar a 253 venezolanos deportados a cambio de presos políticos, pero Maduro insiste en “rescatar” a Maikelys, comparándola con Elián González, el niño balsero cubano que Fidel Castro usó como símbolo político.
La tragedia comenzó en mayo de 2024, cuando autoridades estadounidenses separaron a Maikelys de sus padres, Yorelys Bernal y Mayker Espinoza, tras cruzar la frontera desde México. Mayker, acusado de pertenecer al Tren de Aragua, está preso en la megacárcel CECOT de El Salvador. Yorelys, deportada a Venezuela, enfrenta señalamientos de reclutar mujeres para prostitución. Maikelys permanece en un centro infantil en EE.UU., donde enfrenta un proceso de adopción. El caso, iniciado bajo Joe Biden, continúa con la administración Trump, que no presenta pruebas contundentes contra los padres.
Maikelys: Símbolo de una batalla política para Maduro
Maduro, al igual que Castro con Elián, usa a Maikelys para atacar a EE.UU. Yorelys, en Caracas, niega las acusaciones y exige pruebas. “Solo quieren separarme de mi hija”, afirmó, mientras el chavismo la exhibe como víctima de un “secuestro” imperialista.
Deportaciones y acusaciones sin sustento
Las extradiciones de 253 venezolanos, basadas en tatuajes y supuestos vínculos con el Tren de Aragua, carecen de evidencia sólida. Investigaciones periodísticas desmienten muchas acusaciones, y familiares denuncian una cruzada antimigrante de Trump que destroza familias como la de Maikelys.
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Fuente de TenemosNoticias.com: puntodecorte.net
Publicado el: 2025-05-04 10:04:00
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