Arturo Suárez Trejo, un caraqueño que dejó Venezuela hace seis años, encontró en Chile un escenario para su música. Allí impulsó su carrera como cantante y compositor, ganando reconocimiento. Sin embargo, en septiembre de 2024 decidió migrar a Estados Unidos buscando nuevas oportunidades artísticas. Jamás imaginó que su sueño lo llevaría a una pesadilla: hoy enfrenta encarcelamiento en El Salvador, acusado de pertenecer al Tren de Aragua. Su esposa, Nathali Sánchez, lo identificó entre imágenes que los gobiernos de Nayib Bukele y Donald Trump divulgaron. Estas muestran a más de 200 venezolanos esposados y rapados, trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Suárez Trejo ingresó a EE.UU. legalmente por la aplicación CBP One y solicitó el Estatus de Protección Temporal (TPS).
El 8 de febrero de 2025, mientras grababa un videoclip en Raleigh, Carolina del Norte, agentes del ICE irrumpieron en una redada. Detuvieron a Arturo Suárez Trejo junto a todos los presentes en la casa. Luego lo trasladaron al Stewart Detention Center en Georgia. Sánchez relata que planeaban pagar un boleto para su salida voluntaria, pero la situación cambió abruptamente. Las autoridades lo movieron a El Valle Detention Center en Texas, y de allí lo deportaron a El Salvador sin previo aviso.
Tren de Aragua: Una acusación sin pruebas
Nathali Sánchez defiende con firmeza la inocencia de su esposo. “Arturo no pertenece al Tren de Aragua, es un artista apasionado por la música y el arte”, asegura entre lágrimas. En Chile, Suárez Trejo destacó por su talento, grabando canciones y videos que lo posicionaron como emergente. La familia denuncia que las autoridades estadounidenses no presentaron evidencias concretas de su supuesta vinculación con la banda criminal. El domingo, EE.UU. envió a 238 venezolanos a una cárcel salvadoreña bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por Trump. Esta norma, de 1798, permite expulsiones sin juicio, y Suárez Trejo quedó atrapado en esa operación masiva.
El Salvador: Nuevo destino de deportados
El traslado de Suárez Trejo al Cecot en El Salvador marca un giro drástico en su vida. Este centro, conocido por su dureza, alberga a los deportados bajo un acuerdo entre Bukele y Trump. Sánchez relata que no tuvieron tiempo de contratar un abogado competente para evitarlo. “De repente lo mudaron y ya no supe más”, dice. La deportación ocurrió pese a su solicitud de TPS, lo que genera dudas sobre el proceso. Organizaciones en X, como Crónicas de Chile, reportan que otros migrantes enfrentan situaciones similares, alimentando críticas sobre la criminalización de venezolanos en EE.UU.
Clamor por justicia y coherencia
La familia de Suárez Trejo exige claridad y justicia. “Él dedicó su vida a la música, no al crimen”, insiste Sánchez. El caso refleja una política migratoria dura que no distingue entre artistas y supuestos delincuentes. Analistas en X cuestionan la falta de pruebas en estas acusaciones. Mientras, el Cecot encierra a Suárez Trejo lejos de su esposa y su hijo de tres meses. La comunidad venezolana pide revisar estos casos, alertando sobre el impacto humano de decisiones masivas. El sueño americano de este artista ahora pende de un hilo en una celda salvadoreña.
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Fuente de TenemosNoticias.com: puntodecorte.net
Publicado el: 2025-03-18 18:23:00
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