La plataforma de compra y venta de USDT, El Dorado, apagará sus operaciones en Venezuela. Así lo anunció Guillermo Goncalvez Espiga, su cofundador, en un video publicado por El Tubazo en Instagram la noche del 31 de mayo de 2025. Con voz temblorosa, Guillermo pidió disculpas y aseguró que nunca quiso alimentar la especulación del dólar paralelo. La noticia sacude a miles de venezolanos que usaban la plataforma para proteger sus ahorros frente a la inflación galopante. La verdad es que, en un país donde el bolívar se desvanece, plataformas como El Dorado eran un salvavidas para muchos.
El cierre de El Dorado no es un caso aislado. Otras plataformas, como Al Cambio y Monitor Dólar, han enfrentado presiones similares. Según puntodecorte.net, el gobierno intensificó su cerco contra estas herramientas digitales, acusándolas de desestabilizar la economía. Monitor Dólar, por ejemplo, reportó 20 detenciones de operadores en mayo de 2025, señalados por supuestamente inflar el precio del dólar. Y es que, en Venezuela, el control cambiario asfixia a quienes buscan alternativas para sobrevivir.
El Dorado: ¿Víctima o ulpable?
Guillermo, con nerviosismo evidente, asumió la responsabilidad por las operaciones de El Dorado. “Llevo más de 10 años trabajando en criptomonedas para la inclusión financiera”, dijo, con los ojos brillando de frustración. Negó cualquier intención de manipular el mercado y afirmó que la plataforma solo buscaba facilitar pagos internacionales y proteger ahorros. Sin embargo, la presión gubernamental parece haber sido implacable. Imagina tener que cerrar un proyecto en el que has invertido una década de tu vida; así de duro es el panorama para los emprendedores en Venezuela.
Un patrón de censura a plataformas
No es la primera vez que el gobierno apunta a plataformas de cambio. Al Cambio, que permitía transacciones en divisas, también cesó operaciones tras señalamientos similares. Monitor Dólar, por su parte, fue acusado de generar “pánico económico”. Según puntodecorte.net, estas acciones reflejan un esfuerzo por centralizar el control del dólar en el Banco Central de Venezuela (BCV). Pero, seamos honestos, ¿quién confía en un tipo de cambio oficial que no refleja la realidad? La gente común, que lucha por comprar comida, recurre a estas plataformas por necesidad, no por capricho.
¿Qué pierden los venezolanos?
El Dorado ofrecía una vía segura para comprar USDT con bolívares, usando métodos como Pago Móvil. Era como un puente hacia la estabilidad en un país donde el dinero se derrite. Su cierre deja a usuarios sin una herramienta clave para resguardar sus ingresos. Además, el mensaje de Guillermo, quien se puso a disposición de las autoridades, suena a rendición forzada. La sensación es clara: en Venezuela, innovar en finanzas es caminar sobre hielo fino. ¿Qué sigue? Más controles, menos libertad y una economía que, lejos de estabilizarse, sigue hundiendo a los más vulnerables.
Fuente de TenemosNoticias.com: puntodecorte.net
Publicado el: 2025-05-31 21:17:00
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