El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha elevado una contundente solicitud al Estado venezolano. A través de su página oficial, la organización exige la publicación inmediata de una lista detallada de todos los detenidos en el contexto de las protestas post-electorales del 28 de julio, que han sido liberados en los últimos días.
Desde que el Fiscal Tarek William Saab anunció la revisión de 225 causas, el viernes 15 de noviembre, el silencio de las autoridades aumenta la zozobra entre las madres y demás familiares que todavía tienen a sus seres queridos tras las rejas.
Esta exigencia se fundamenta en el derecho constitucional a la información, un principio democrático que garantiza el acceso ciudadano a datos de interés público como lo establece el artículo 51. En este caso, conocer la identidad de los liberados resulta crucial para garantizar la transparencia del proceso y brindar tranquilidad a los familiares de los detenidos.
Por su parte, Humberto Prado, director del OVP, exhorta a la Defensoría del Pueblo “es urgente que la Defensoría del Pueblo, como garante de los derechos establecidos en nuestra legislación, interponga una acción por la liberación inmediata y sin restricciones de todos los presos políticos”.
Así mismo, “la libertad de los presos no es solo un acto de justicia, sino una reparación mínima a quienes nunca debieron estar tras las rejas porque son inocentes”, afirmó Prado. El director del OVP recordó que más de 2.000 personas, entre jóvenes y adultos, están privadas de su libertad por expresar sus opiniones y participar en manifestaciones pacíficas.
La angustia de los familiares
Mientras tanto, la situación de los familiares de los detenidos se agrava por momentos. En las afueras de centros penitenciarios como Tocorón y Tocuyito, cientos de personas, en su mayoría mujeres, llevan días acampando a la espera de noticias sobre sus seres queridos.
Estas madres, esposas e hijas han abandonado sus hogares para exigir la liberación de sus familiares y han asumido condiciones de vida precarias. Sin recursos económicos para costear un alojamiento, duermen en el suelo, expuestas a las inclemencias del tiempo, con la única esperanza de recibir pronto buenas noticias.
Los familiares no disponen de dinero suficiente para costear un hotel, que en el caso de las adyacencias de Tocuyito ronda entre $20 y $25 la noche, o una habitación en viviendas cercanas al penal que cuestan entre $3 y $5. Además, pagan $2 cada vez que quieren ir al baño.
“Mi familia me pasa $5 o $10 para ayudarme porque ya no tengo dinero, yo duermo en la calle con otras mamás, porque si pago un hotel o una habitación no me alcanza para comer”, detalló una madre al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
La situación de estos familiares refleja la profunda crisis humanitaria que atraviesa el país y la necesidad urgente de una solución pacífica y democrática.
Debido al bloqueo a Twitter “X”, SIGUE y COMENTA las NOTICIAS en:
Total Views: 11 ,
Fuente de TenemosNoticias.com: puntodecorte.net
Publicado el: 2024-11-19 10:21:00
En la sección: Nacional Archivos – Punto de Corte