México y Ecuador protagonizan un litigio inédito el martes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El primer país pide la suspensión de Quito de las Naciones Unidas hasta que no rectifique los efectos del asalto a su embajada en la capital ecuatoriana para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en su interior como asilado político. Ecuador «deberá responder» por el daño por el asalto de la embajada de México en Quito y la agresión a su personal diplomático, pues, se sostiene, ha incurrido en «violaciones de derecho internacional». La incursión policial del pasado 5 de abril supuso un ataque «flagrante» a «la soberanía mexicana».
En vísperas de la audiencia en La Haya, donde radica el máximo tribunal de la ONU, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana recordó que la decisión de recurrir a esa instancia «se sustenta en lo establecido por el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, el cual consagra el principio de solución pacífica de controversias». Lo que se propone México es «lograr una reparación del daño» provocado. La solución debe alcanzarse sobre la base de «la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos». La diplomacia mexicana será la primera en exponer sus argumentos.
La actitud del Gobierno de Daniel Noboa ha sido condenada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) con distintos énfasis. En ambos pronunciamientos Ecuador aparece violentando la Convención de Viena en lo referente al carácter inviolable de las legaciones diplomáticas.
Respuesta ecuatoriana
En las vísperas de la cita en La Haya, la cancillería ecuatoriana también hizo su jugada y presentó a ese país como agredido. La denuncia ante la CIJ es por el incumplimiento de México de una serie de obligaciones internacionales al acoger el pasado 17 de diciembre en su embajada a Glas en momentos que era objeto de una investigación de la Fiscalía por presunta malversación de fondos. El dirigente cercano a Rafael Correa alegó ser objeto de una persecución política. Ecuador consideró que México debía entregar a Glas para que sea juzgado por tribunales ordinarios competentes. Sin embargo, sostiene Quito, transgredió la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996 y los Artículos 43, 46 y 48 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003.
Relaciones rotas
El presidente mexicano Andrés López Obrador ordenó la ruptura de relaciones diplomáticas el mismo 5 de abril en el que tuvo lugar una embestida policial que su colega Gustavo Petro llegó a comparar con las incursiones de Israel en Gaza.
Pocas horas antes de que comenzara la audiencia de la CIJ, un grupo de abogados mexicanos presentó a su vez ante la Fiscalía General de la República (FGR) de su país una denuncia penal contra Noboa. Su figura y las de sus dos antecesores son además objeto de severas críticas por parte de la prensa mexicana. Según ‘La Jornada’, «el deterioro generalizado» que comenzó en Ecuador con la presidencia de Lenín Moreno y continuó Guillermo Lasso «se ha acelerado de manera alarmante» desde que «el magnate» Noboa llegó al poder el año pasado. «Los tres males desatados por estos mandatarios de derecha son el desmantelamiento del Estado social construido entre 2007 y 2017; la rendición de la soberanía nacional a los designios de Washington, compañías multinacionales y organismos depredadores como el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el hundimiento de la seguridad pública, que llevó al país a convertirse en uno de los más violentos del continente después de encontrarse entre los más pacíficos», añade. En plena campaña electoral con miras a las presidenciales de junio, hasta la oposición conservadora decidió en este asunto hacer causa común con el Ejecutivo.
El problema del narcotráfico
Para Ecuador, la crisis de seguridad tiene una de sus causas en el papel que ejerce en su territorio el Cartel de Sinaloa, en alianza con el principal grupo de narcotraficantes, Los Choneros. Por eso Noboa escaló su disputa con López Obrador al identificar al jefe de esa organización criminal nacida en México, Ismael «El Mayo» Zambada como el principal objetivo militar de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la delincuencia.
Con estos inmediatos precedentes, la Corte Internacional escuchará los fundamentos de los representantes de los dos países. México reclama también que la ONU establezca como precedente que si otro país obra «como lo hizo Ecuador (…) será expulsado de la ONU, de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo VI de la Carta de las Naciones Unidas».
El Gobierno ecuatoriano no solo ha sentido el efecto del aislamiento regional. La defensa irrestricta del asalto policial a la embajada mexicana tampoco le deparó adhesiones internas. De hecho, su Corte Nacional de Justicia consideró que el arresto de Glas en el asalto a la legación diplomática mexicana fue «ilegal y arbitrario».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-04-30 04:25:13
En la sección: El Periódico – internacional