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Dengue explota las bajas defensas de gobiernos de México y América Central : IPS Agencia de Noticias

Dengue explota las bajas defensas de gobiernos de México y América Central : IPS Agencia de Noticias

Pese a lo común que puede ser el dengue para muchos en América Latina, en los lugares donde el virus apenas entra en escena, hay quienes niegan su existencia. Expertos atribuyen esta postura a la educación y a diferencias culturales.

Ester, la indígena guatemalteca, no negó la existencia del dengue, pero minimizó su importancia. Su suegra le había advertido que debía de cuidarse de los zancudos, a lo que Ester respondía: “Dios sabrá (qué hacer) con nosotros”, a pesar de atestiguar la proliferación de mosquitos en su casa. Confiesa que después de enfermarse, sigue las medidas preventivas. Desde entonces, se pone nerviosa cuando ve agua estancada y siente pánico cuando escucha el zumbido de un mosquito. “Uno cree en Dios y todo, pero ya eso existe”, piensa ahora.

El lago de Atitlán se ubica a más de 1500 metros sobre el nivel del mar y está rodeado por 11 pueblos, habitados en su mayoría por los grupos maya k’iche’, cakchiquel’ y tzu’tujil. En lugares como Santiago Atitlán, casi 90 % de su población es de origen Maya.
Imagen: Jorge Rodríguez

En algunas zonas de Guatemala, donde no existían registros de casos de dengue, la percepción de Ester es generalizada, comenta Brenda Rodríguez, del Departamento de Promoción de la Dirección Departamental de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS) de Sololá.

“Yo tuve una visita de campo y precisamente el tema a tratar era dengue, y allá pues me informaba el personal de salud que ellos no creen en la enfermedad y que la población, los vecinos, no la aceptan. Entonces, ellos no consideran importante realizar un informe sobre cómo prevenir o recibir capacitaciones, talleres o charlas para poder prevenir el vector en su comunidad o en su municipio”, dice Rodríguez que cuenta que en una visita de campo a otra comunidad se encontró con una narrativa similar.

Gerardo Guarquez, jefe del departamento de educación de la DDRISS de Sololá, coincide. Explica que además de la resistencia de las comunidades, educar a las personas en la prevención del dengue conlleva un reto adicional en las comunidades indígenas. “Existen ciertos temas biomédicos que no casan con los propios procesos científicos y la cosmovisión de estas comunidades”.

A las carencias de recursos y las brechas culturales se le suma la barrera idiomática. Para la población maya, la palabra «dengue» no tiene significado alguno. En maya tz’utujil, hablado por unas 70,000 personas en Sololá, y en k’iche’, con más de un millón de hablantes en Guatemala, no existe un término específico para esta enfermedad. El único nombre es su descripción: «la enfermedad del mosquito».

Pero las campañas de prevención no logran atender por completo esa realidad. Según reconoció Guarquez, en Sololá, donde habitan tres grupos mayas diferentes, cuentan con spots radiales y material visual en español, en su mayoría, y en k’aqchiquel’ y k’iche’, pero no en tzu’tujil. Este último, por ejemplo, es la lengua materna de Ester y es casi su única manera de expresarse, porque en español apenas pronuncia algunas palabras.

Situación similar ocurre con los servicios de salud, advierte la indígena tzu’tujil Rebeca Chiyal, directora del Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI), al que acudió Ester en 2024. “Tengo como ocho o diez personas que sólo hablan español y lo peor es que ocupan puestos importantes como el trabajador social, la nutricionista”.

De acuerdo con la nueva directora del Centro de Atención Integral Materno Infantil – CAIMI –, Rebeca Chiyal (izquierda), a pesar de estar ubicado en una población mayoritariamente indígena, varios puestos clave del personal solamente hablan español, lo que dificulta la comunicación con la población local. Imagen: Jorge Rodríguez

Guarquez explica que para las campañas de prevención “ha habido planes. Realmente la dificultad más grande, y para nadie es secreto en la administración pública, es el tema presupuestario. Nosotros en el equipo de comunicación el año pasado éramos siete personas y por temas presupuestarios se quedó una sola. Entonces, hay planes y hay algunas proyecciones, pero realmente en el departamento no se ha cumplido como tal”.

Estas carencias y barreras sociales también incrementan los casos de dengue. Por ello, la EGI-Arbovirus incluye el componente transversal de “la comunicación para el cambio conductual” que busca la modificación del comportamiento personal en prevención y alerta frente a las arbovirosis.

En este último punto también hay fallas. Un epidemiólogo del sector público en Aguascalientes, quien solicitó el anonimato por no estar autorizado a ofrecer declaraciones, advierte que la falta de transparencia produce la subestimación de los problemas sanitarios. Asegura: “Si tú no ofreces información con oportunidad… Si tardas dos meses en declarar las defunciones y el número de casos que hay de dengue, estás minimizando el problema. Si dices: ‘Hay poquitos casos, somos el estado con menos casos, el problema se va a acabar porque viene el invierno’, pues no estás siendo transparente”.

Y en la prevención intervienen otros factores. “Las enfermedades transmisibles [como el dengue] no sólo tienen que ver con el bicho, sino que también tienen componentes relacionados con las condiciones de vida de las personas”, dice Jogli Juracán, del departamento de epidemiología de la DDRISS de Sololá.

Por ello, la EGI-Arbovirus también invita a los Estados a crear un marco regulatorio para promover la reducción de los criaderos más comunes como los que se originan en la construcción y en los depósitos de agua.

“Varias experiencias se han llevado a cabo en la región en materia de leyes que favorecen la eliminación de criaderos. Brasil, Costa Rica, El Salvador, Panamá y Paraguay brindan algunos ejemplos. Sin embargo, las alteraciones climáticas, el déficit en la recolección adecuada de residuos sólidos, la escasez permanente de agua que obliga a su almacenamiento y la urbanización desordenada son algunos de los elementos para los que se requiere apoyo político al más alto nivel, además del concurso de todos los actores, y especialmente de la cooperación internacional”, afirma.

Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net

Publicado el: 2025-05-21 11:39:00
En la sección: Últimas Noticias : IPS Agencia de Noticias

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