Israel bajo fuego de misiles balísticos, por Samy Yecutieli

Lapatilla

junio 18 2025, 4:06 pm

Les comparto mi testimonio sobre cómo se vive una guerra entre sirenas, incertidumbre y el anhelo de que mis hijas tengan un futuro seguro.

En los últimos días, en mi apartamento de Israel he corrido, en demasiadas oportunidades, con mi esposa e hijas hacia el refugio blindado. Las sirenas volvieron a sonar. Las explosiones se escuchan cerca. Desconozco si el estallido es una interceptación del sistema aéreo de defensa o un impacto directo. Y cuando uno tiene dos hijas sirviendo en el ejército israelí, el corazón nunca se detiene.

Soy venezolano y hace ocho años emigré a Israel con mi familia buscando un futuro de seguridad, identidad y prosperidad. Soy asesor inmobiliario y, durante más de treinta años, trabajé en seguridad ciudadana. Hoy, desde Israel, les escribo como padre, ciudadano y profesional que está viviendo esta guerra.

La amenaza es real, constante e indiscriminada

Israel está enfrentando esta interminable guerra con valentía, inteligencia y una clara estrategia. Recientemente, Irán ha lanzado más de 370 misiles balísticos y drones suicidas contra la población civil israelí. Mientras escribo estas líneas, siguen sonando las alertas.

Pero también sigue nuestra defensa.

Mientras que Israel ataca con precisión quirúrgica, golpeando objetivos militares, centros de mando, instalaciones nucleares, financieras y mediáticas en Irán, el régimen persa responde lanzando misiles de forma indiscriminada contra la población civil israelí. Israel ha eliminado a figuras clave del aparato militar iraní y continúa debilitando sus capacidades estratégicas. Irán dispara para aterrorizar. Israel actúa para defender. Esa es la diferencia ética.

Operación León Ascendente: una respuesta audaz

Israel está pagando con su sangre la defensa del mundo libre. Es el escudo del mundo occidental. La reciente operación militar israelí, «León Ascendente«, representa una acción audaz y decisiva en defensa de la seguridad y el futuro del Estado de Israel. También está modificando el equilibrio geopolítico del Medio Oriente, al dejar claro que Israel no permitirá que regímenes hostiles definan el futuro de la región.

Israel ha comunicado a la población civil iraní que se retire de Teherán. La batalla no es contra el pueblo iraní. Es contra un régimen que financia terror, exporta odio y amenaza la existencia de los valores occidentales.

Más allá de los titulares: nuestras vidas en peligro

Más allá de los titulares, están nuestras vidas. Por ejemplo, restos de un misil cayeron cerca del colegio de mi hija. No hubo víctimas, gracias a las sirenas, los refugios blindados y la disciplina ciudadana al seguir las instrucciones de los organismos de seguridad.

En otro caso, una colega mía vio su casa destruida por un impacto directo. Estaba en el piso 10 y el misil impactó en el 5. Se salvó por estar en el cuarto blindado. Salió ilesa físicamente, pero con el alma sacudida. Nadie sale intacto de esto. Todos cargamos con cicatrices emocionales que aún no terminan de sanar.

Una invitación a la verdad y al coraje moral

A quienes me leen les pido que no callen. Que no dejen que la propaganda opaque la verdad. Que se atrevan a defender a quienes luchan por la vida. Esto no es una guerra entre dos ejércitos. Israel está protegiendo a su gente frente a un régimen radical que glorifica la muerte.

Muchos latinoamericanos saben lo que es enfrentar regímenes que niegan la libertad. Muchos de nosotros dejamos atrás dictaduras y persecuciones. Hoy, Israel está librando una batalla por los mismos valores que ustedes alguna vez defendieron o anhelaron.

Les escribo porque quiero que mis hijas vivan en un lugar seguro, libre y con futuro.

También les digo: Am Israel Jai. “El pueblo de Israel vive”. …y no se rinde.

Samy Yecutieli