«La visión de quien lidera el accionar organizacional
ha de valerse del resultado del Análisis FODA
y el de la Matriz CAME: hoy, dos metodologías
convenientemente ¡inseparables!»
Édgar Arenas P., CEO de MEDICBIEN.
En el ámbito de la gestión organizacional, la búsqueda de estrategias efectivas para la mejora continua y la competitividad en pro de la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo es un objetivo común y prioritario.
Dos de las metodologías empleadas para alcanzar este fin son el Análisis FODA -acrónimo de Fortalezas y Oportunidades Debilidades, Amenazas, (AFODA)- y la Matriz CAME -acrónimo de Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar- (MCAME).
Hay quien concibe estas herramientas como independientes y con propósitos diferentes, pero su interrelación es un pilar fundamental para la estrategia de la gestión empresarial; sin embargo, la perfecta conjunción entre ambas puede transformar las debilidades y amenazas en oportunidades y fortalezas, impulsando así el rendimiento organizacional.
El AFODA es una herramienta estratégica que permite realizar un diagnóstico interno y externo, donde las variables que inician con consonante (debilidades y fortalezas) son pertinentes a lo primero, mientras que las que inician con vocal (amenazas y oportunidades) son de lo segundo.
Al identificar la díada fortalezas y oportunidades, se pueden aprovechar los recursos y competencias para mejorar la posición competiSin embargo, el verdadero potencial radica en la identificación de debilidades y amenazas, aspectos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden poner en riesgo la sostenibilidad y el crecimiento de la organización.
Ahora bien, la MCAME nace como respuesta directa a los resultados del (AFODA). Su propósito es ofrecer un plan de acción claro y efectivo que permita mutar las debilidades y amenazas en áreas de mejora y crecimiento. En este sentido, la MCAME proporciona un marco para la acción, donde cada aspecto del AFODA halla su propósito práctico.
Para entender la sinergia entre ambas herramientas es crucial considerar el proceso de transformación que ocurre al aplicar la MCAME sobre el diagnóstico realizado por el AFODA. Una vez identificadas las debilidades (por ejemplo: la falta de recursos tecnológicos o la escasa capacitación del factor humano), la metodología de la MCAME sugiere vías concretas para corregir o afrontar esos problemas. Esto puede incluir la inversión en tecnología o la implementación de programas de formación, poniendo así en marcha un ciclo de mejora continua.
Asimismo, al identificar amenazas (como la entrada de nuevos competidores o cambios en la regulación del sector), se presenta la oportunidad de planificar acciones apropiadas. La matriz CAME invita a las organizaciones a afrontar estas amenazas mediante adaptaciones estratégicas que pueden convertir los desafíos en ventajas competitivas. Por ejemplo, colaborar con otras empresas del sector para fortalecer recursos compartidos o diversificar la oferta de productos (bienes o servicios) son acciones que pueden resultar de un análisis correcto.
Un aspecto que merece atención es la implementación de los planes de acción derivados de la MCAME. Para que las organizaciones capitalicen verdaderamente la interacción entre ambas metodologías no es suficiente con identificar problemas y proponer soluciones, pues es importante establecer un seguimiento constante y evaluar los resultados de las acciones (procediendo como los médicos: en “expectativa armada”, donde el monitoreo es un imprescindible y el tener todo lo necesario para intervenir oportuna y adecuadamente ha de estar disponible: a la mano para no perder tiempo cuando se vislumbra la más ínfima señal -signo o síntoma- que hace suponer que la salud y la vida están en riesgo por la entrada en la denominada “situación límite”, donde la continuidad del hilo conector salud-vida puede estar peligro de ruptura).
Tal proceso proactivo de retroalimentación favorable permite ajustar tácticas y adaptarse al entorno que evoluciona en constante cambio, lo que lleva hacia una mejora sostenible de las circunstancias favorables a lo largo del tiempo. Entonces: quienes lideran han de comportarse simultáneamente como vigías detectores (diagnosticadores) y terapistas de cuidados intensivos para poder actuar exitosamente.
Además, la sinergia entre el AFODA y la MCAME fomenta una cultura organizacional de proactividad frente a los desafíos y adaptabilidad ante las oportunidades. Al empoderar a los colaboradores y fomentar la participación en estos análisis, las organizaciones no sólo cuentan con un enfoque más integral en su gestión estratégica, sino que también logran un involucramiento significativo de su equipo humano, propiciando un clima laboral donde todos se sienten parte del proceso, lo que permite actuar como equipo autodirigido, de alto impacto y excelente desempeño.
Por último, es fundamental contar con un marco conceptual que permita entender cómo estas herramientas se complementan. Al ver el AFODA como el diagnóstico inicial y la MCAME como el plan de acción que responde a dicho diagnóstico, las organizaciones pueden trazar un camino claro hacia el desarrollo estratégico. Esta “relación inseparable” no solamente mejora la concepción, adopción e implementación de decisiones oportunas y acertadas, sino que también potencia una visión integral del entorno operativo y competitivo.
En conclusión, la interdependencia (imbricada, engranada, concatenada) entre el AFODA y la MCAME no debe subestimarse. Juntas, estas herramientas no sólo ayudan a las organizaciones a identificar sus fortalezas y debilidades, sino que también proporcionan un camino claro para transformar los desafíos en oportunidades.
La correcta implementación de ambas metodologías fortalece el proceso estratégico, promoviendo una cultura de mejora continua que es vital para el éxito a largo plazo. Así, las organizaciones no están únicamente mejor preparadas (pre-paradas) para enfrentar el futuro, sino que también se convierten en agentes activos de su propia supervivencia y su propio crecimiento y desarrollo.
En una entrega próxima se desarrollará más extensamente cada una de las facetas tácticas de la MCAME: Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar… ¿qué, por qué, cómo y para qué?
Amigo empresario vanguardista, existen organizaciones muy bien avaladas, con amplísima experiencia que están dispuestas a apoyarle en su andar hacia el éxito: no dude en vincularse con ellas.
Nuestros contactos: e-mail: [email protected]; twitter: @genaccion; instagram: @gerenciaenaccionve; facebook: gerenciaenaccionvzla; y whatsapp: 58424 411 5051.
Escuche el microprograma “Gerencia en Acción”, de lunes a viernes a la 12:45 PM por MAX FM 92,9 o por www.maxfm929.com
Fuente de TenemosNoticias.com: www.el-carabobeno.com
Publicado el: 2025-04-06 01:04:00
En la sección: Destacados articulistas sobre temas de política, Educación, salud, cultura de Valencia, Carabobo y Venezuela