Lapatilla

Las universidades reactivan sus energías, reaccionan a decisiones inconsultas ante imposiciones violentas contra su funcionamiento de por sí nada normal. La rebeldía es propia del estudiante, del universitario en general. Pero el cóctel de ataques resulta desmesurado contra las instituciones, contra la educación.
Lo más reciente: la eliminación de las pruebas internas de admisión y del cobro de aranceles. Ambas causan preocupación y molestia extremas. La autonomía permite a las universidades seleccionar su personal, su rumbo académico y, por supuesto, al alumno que va a formar. Algunos se adaptan a sus criterios exclusivos, otros no. Cada institución, por más que se busque unificar criterios desde el Estado, es diferente. Los bachilleres que vienen en procesos particulares de selección como los de la UCV y la USB, Samuel Robinson y MECE, solo por ejemplo, se enfrentan con estas decisiones arbitrarias por demás a un fraude académico y económico, ven perdido su tiempo y sus aspiraciones tanto como su inversión económica y humana. Las universidades ven caer en el desaguadero una implantación de conocimientos que no tuvo ningún resultado.
Mientras, la planta física decae, los recursos materiales y humanos escasean por carencias económicas que se imponen desde el poder capaz de invertir los recursos en todo menos en la educación, en maquillajes populistas, decorados y cornetas, en una nueva universidad científica que pronto se sumará a la protesta por falta de presupuesto. Mamparas que a nadie ocultan nada. Se lanzan, en reunión ayer, una nueva propuesta de protección en salud, tipo similar al más que fracasado SISMEU, buscando ocultar el fracaso de la idea de un seguro universitario universal y privado que se ahogó antes de la mitad del año y que ya no sirve. Todo esto son pamplinas simuladoras. Patadas de ahogados con las políticas universitarias propiciadoras de más huida, de más emigración.
Con los cupos, no cabe duda que pretenden avanzar en la infiltración política de las universidades. ¿Tal vez para llegar a elecciones que les resulten favorables en algún momento? Utopía inalcanzable. La gente los detesta. Podrá usarlos, pero los detesta. Lo de la venta de cupos son más trapos rojos. Si alguna mafia o banda roba bancos no elimino los bancos, ubico a los delincuentes y los someto a la justicia. Igual sería con los cupos y las pruebas internas, con quienes pudieran delinquiendo con ellos. Los aranceles no cobrados causarán estragos mínimos. ¿Como se resuelven los veranos? Tremenda preocupación estudiantil.
La verdad es que quieren ocultar el monumental fracaso de la política educativa en términos económicos. Que se acerca el pago de los bonos vacacionales representativos de la miseria, la depauperación en universidades, liceos y escuelas, aludiendo a una Guerra Económica que maestros, profesores, trabajadores y obreros no han causado ni propiciado, es una guerra impuesta por el régimen a los trabajadores todos del país. Esa es la verdadera guerra que ahora en las universidades procuran ocultar con trapos enrojecidos medio infantiles. Ya lo dijo el Consejo Universitario de la UCV: lo esencial es económico porque afecta lo académico grandemente. La caída desproporcionada de los sueldos se palpa más claramente en los bonos de vacaciones y fin de año. La sola comparación de la nada recibida el año pasado a esta incalificable suma de lo que se percibirá este mes, menos del 70% del monto neto en comparación es absurda. Reducción inaceptable de la nada económica. ¿Diálogo? No. ¿Pata qué? Sabemos a lo que se llega. Más nada sobre la nada. Respuestas efectivas e inmediatas.
Los universitarios, los trabajadores todos del país exigimos esas respuestas palpables, que sirvan para la vida diaria, y adecuadas a la realidad actual. Nada de trapos rojos que nada ocultan, nada de chácharas improductivas. Si quieren universidades en funcionamiento, tienen la obligación de pagar sueldos y protección social de acuerdo a las leyes y los DD. HH. Lo demás será más acabamiento, más estancamiento, más huida en estampida, más destrucción del trabajo, de la educación, como parece ser el proposito real de quienes aspiran mantenerse eternamente en el poder, así votemos en contra cuando hay elecciones de más o menos verdad, así opinemos justo lo contrario y lo digamos, lo gritemos.
Fuente de TenemosNoticias.com: lapatilla.com
Publicado el: 2025-07-03 08:49:00
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