cronología del asedio chavista • Crónica Uno

Seis cercanos colaboradores de María Corina Machado están refugiados en la sede diplomática de Argentina en Caracas desde marzo pasado. No parece que vayan a abandonar la sede en el futuro cercano.

Caracas. La Embajada de Argentina en Caracas, que administra el gobierno brasileño, cumplió más de 140 horas de “asedio policial” la mañana del viernes, 29 de noviembre, según Pedro Urruchurtu, el coordinador internacional de la líder opositora de Venezuela María Corina Machado.

El hostigamiento contra el edificio incluye un corte de más de 80 horas de energía eléctrica y la negativa a que ingresara agua potable al recinto, donde están refugiados seis cercanos colaboradores de Machado: Magalli Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Omar González, Fernando Martínez Mottola y el propio Urruchurtu.

Los opositores ingresaron a la Embajada de Argentina el 20 de marzo después de que el gobierno de Nicolás Maduro les acusara de organizar actos de terrorismo para desestabilizar el país, que entonces se encaminaba a las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Entre el 20 de marzo y el 28 de julio, estos seis opositores gozaron de una relativa tranquilidad, mientras aguardaban esperanzados por la emisión de salvoconductos que garantizaran su salida del país.

Pero tras la divulgación de los resultados oficiales de la elección, que dieron como ganador a Maduro con más de 51 % de los votos, se desataron manifestaciones con la consecuente detención de al menos 2000 –muchas aún tras las rejas– y la renovación de los señalamientos contra los opositores refugiados y la propia delegación argentina, que dejó el país a inicios de agosto pasado.

28J: los resultados electorales disparan la tensión

Argentina fue uno de los países que cuestionó los resultados del 28J y pidió la difusión de las actas electorales. 

A través de un comunicado de su Cancillería, el gobierno argentino desconoció los resultados y condenó “enérgicamente el accionar” de Maduro, al que acusó de despreciar la voluntad del pueblo “de vivir en una Venezuela libre, próspera y democrática”.

La respuesta del chavismo fue inmediata: el 29 de julio ordenó la salida del país de la delegación diplomática argentina, lo que dejó a los refugiados en medio de la disputa.

En esa ocasión, Venezuela también expulsó a los diplomáticos de Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, quienes pidieron a Maduro demostrar su triunfo con las actas de la elección.

Los diplomáticos argentinos salieron de Venezuela el 2 de agosto. Para entonces, ya había presencia policial en el edificio de la embajada, que quedó bajo la administración de Brasil.

La cancillería argentina dijo entonces en un comunicado: “Han sido días y meses muy desafiantes para el personal de la embajada, en los que han dado muestras incuestionables de su profesionalidad, su calidad humana y su sentido del deber, tanto en la protección de los intereses de la nación argentina como así también de la vida y la libertad de los seis asilados políticos refugiados durante más de cuatro meses en la embajada”.

7S: revocan el permiso a Brasil para custodiar la Embajada de Argentina

La vida de los refugiados volvió a sacudirse el 7 de septiembre, cuando el Gobierno venezolano afirmó tener pruebas “del uso de las instalaciones” de la Embajada de Argentina “para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio» contra el presidente Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez por parte de los seis opositores.

Como consecuencia de las acusaciones, Venezuela revocó el permiso a Brasil para que administre el edificio.

Brasil respondió manifestando su “sorpresa” y aclaró que custodiará la sede diplomática hasta que el gobierno de Argentina elija a un tercer país para llevar a cabo esa tarea.

De igual forma, el gobierno brasileño destacó en su respuesta la «inviolabilidad de las instalaciones de la misión diplomática» bajo las normas de la comunidad internacional.

Durante este proceso hubo una numerosa presencia policial en los alrededores de la embajada. Todo ocurrió horas antes de que el excandidato opositor Edmundo González abandonara el país rumbo a España.

Al respecto, el medio argentino El Clarín reportó, citando a una alta fuente diplomática brasileña, que el chavismo usó entonces el asedio a la embajada argentina bajo protección de Brasil como parte de una enorme presión a full sobre González para convencerlo de que saliera del país.

Días después, el opositor declaró que abandonó Venezuela tras presiones del Gobierno.

23N: un asedio que se prolonga

La Embajada de Argentina en Caracas está bajo nuevo asedio desde el pasado 23 de noviembre. Esta vez, incluye un prolongado corte eléctrico y la negativa al ingreso de agua potable.

Este nuevo asedio ocurre después de que María Corina Machado convocara a los simpatizantes de la oposición a manifestarse este domingo, 1 de diciembre.

De acuerdo con los opositores refugiados, desconocidos robaron los fusibles que dan electricidad a la sede, pero el largamente considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, lanzó el pasado lunes otra hipótesis.

“Yo no sé qué llama él que se esté acosando a alguien en su embajada, no sé, de verdad desconozco de qué nos acusa ahora (…), que paguen la luz, que paguen los servicios, nosotros no le vamos a regalar nada”, dijo el también ministro de Interior de Venezuela. 

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