Gracias a este programa muchos ciudadanos de oposición al Gobierno tienen una perspectiva distinta del exalcalde Fuenmayor y consideraron votar por él.
Valencia. En una ciudad donde la figura de los murciélagos y Drácula había dominado el discurso político y cultural, un nuevo animal se integró a la narrativa: el búho.
Este símbolo, asociado directamente al exalcalde Julio Fuenmayor, es un emblema de su gestión bajo el llamado Plan Búho. Sin embargo, tras su reciente renuncia en medio de escándalos de corrupción, la supervivencia de este plan queda en duda. Pero, ¿qué es exactamente el Plan Búho y cuáles han sido sus logros y fallas?
En 2023, durante una conversación con Crónica Uno, Fuenmayor explicó que el Plan Búho nació como parte de las mesas de trabajo realizadas cuando aún era candidato a la Alcaldía de Valencia. Durante sus recorridos por comunidades, en aquel entonces, identificó problemas críticos en los servicios públicos y decidió anclar su plan de gobierno en mejorarlos.
En diciembre de 2021, tras asumir el cargo, el plan se puso en marcha con un enfoque inicial en las parroquias del sur de Valencia, como Miguel Peña, Rafael Urdaneta y Negro Primero. Poco a poco, sus acciones comenzaron a extenderse hacia el norte de la ciudad.
Los pilares del Plan Búho
El Plan Búho se centró en cinco vértices fundamentales:
- Iluminación: Ampliación y mejora de luminarias en calles y espacios públicos.
- Asfaltado: Reparación de vialidades y calles deterioradas.
- Poda y mantenimiento: Acciones de desmalezamiento y limpieza en espacios abiertos.
- Rehabilitación de pozos de agua: Intervenciones para mejorar el acceso al agua potable.
- Recolección de basura: Refuerzo del sistema de recolección y eliminación de vertederos improvisados.
Para su ejecución inicial, el plan contó con 2000 cuadrilleros, aunque el número de trabajadores se incrementó progresivamente. Asimismo, el municipio dispuso de equipos como camiones recolectores, de volteo, cestas, retroexcavadoras y compactadores.

Resultados tangibles y críticas
Aunque el Plan Búho generó escepticismo al principio, con el tiempo comenzó a mostrar resultados visibles. Según el último balance presentado por Fuenmayor en diciembre de 2024, se logró:
- Rehabilitar 200 espacios deportivos y atender a más de 2000 atletas.
- Reemplazar 80.000 metros de tuberías y realizar 50.000 puntos de desobstrucción.
- Posicionar a Valencia como la ciudad más limpia de Venezuela, con un 82,4 % de aprobación en el servicio de recolección de basura, según el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos.
Francisco Kazen, residente de El Parral en el norte de Valencia y crítico del chavismo, reconoció que la gestión de Fuenmayor generó un cambio positivo en la ciudad. “Por aquí pasaron Miguel Cocchiola, Edgardo Parra y Alejandro Marvez, y ninguno hizo nada por Valencia. Aunque me avergüence decirlo, si Fuenmayor se lanza de nuevo, consideraría votar por él. Es doloroso que un empresario como Cocchiola prometiera tanto y nos dejara peor que como llegó», comentó.

Sin embargo, no todo fueron avances. Trabajadores del plan, como Bilinger Ortega, denunciaron condiciones laborales precarias. Según él, los cuadrilleros no recibían implementos de seguridad adecuados, como botas, guantes o lentes, y debían realizar tareas con herramientas rudimentarias. Esto contrastó con la eficiencia observada en San Diego, donde la empresa privada Fospuca opera con equipos modernos.

La estrategia de mercadeo del Plan Búho
Uno de los aspectos más notables del plan fue su estrategia comunicacional. El búho, un personaje antropomórfico vestido con camisa blanca, pantalón y lentes, se convirtió en el rostro del proyecto, reflejando la imagen de Fuenmayor. Este símbolo, junto con el color verde alusivo a la ecología, adornó semáforos, camiones y espacios públicos de la ciudad.

No obstante, esta estrategia también generó críticas por su similitud con el branding político utilizado por el gobernador Rafael Lacava y su “Drácula”, y ahora por el del mandatario Nicolás Maduro con Superbigote.
La caída de Fuenmayor y el futuro del plan
El declive del Plan Búho comenzó con la renuncia de Fuenmayor tras escándalos de corrupción. Dina Castillo asumió como alcaldesa encargada, pero las cuadrillas y los camiones asociados al plan desaparecieron rápidamente de las calles. Crónica Uno ha constatado esto.
De hecho, el 17 de diciembre de 2024 Rafael Lacava entregó a Dina Castillo, una nueva flota de 60 camiones de basura, ahora bajo la marca “Carabobo Sostenible”, y con la imagen del “Superbigote”.
Durante el acto, el gobernador del estado Carabobo anunció una revisión del sistema de cobro del aseo urbano y criticó la gestión anterior del Instituto Municipal de Ambiente.

La desaparición del Plan Búho pone de manifiesto la fragilidad de las políticas públicas cuando estas se subordinan a estrategias de propaganda política. Si bien el plan generó resultados positivos, su presunto desmantelamiento tras la salida de Fuenmayor evidencia los riesgos de construir proyectos basados en figuras individuales y no en una institucionalidad sólida.
En Valencia, la frase “A rey muerto, rey puesto” cobra un nuevo sentido, dejando abierta la pregunta de si estas iniciativas podrán sobrevivir al cambio de liderazgo o si podría haber un proyecto continuado en el tiempo en pro de la ciudadanía que pone y quita servidores públicos del poder.

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Fuente de TenemosNoticias.com: cronica.uno
Publicado el: 2025-02-01 12:55:00
En la sección: Política