Sindicatos advierten de presiones para que trabajadores petroleros renuncien tras elecciones

En las últimas semanas, más de cien empleados de la estatal petrolera Pdvsa y del Ministerio del Petróleo presuntamente han sido obligados a renunciar debido a sus posturas políticas, según denuncian trabajadores y sindicatos. 

Este fenómeno se ha intensificado tras las controvertidas elecciones del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró la victoria de Nicolás Maduro para un tercer mandato. Sin embargo, la oposición asegura que su candidato, Edmundo González, ganó de manera contundente, basándose en las actas de votación recopiladas por testigos.

El CNE no ha publicado los resultados desglosados y su página web se encuentra inactiva desde el 29 de julio, lo que ha generado aún más incertidumbre y descontento entre la población.

Fuentes internas de Pdvsa y líderes sindicales afirman que los ejecutivos de la estatal han presionado a los empleados para que participen en manifestaciones de apoyo a Maduro y han revisado sus cuentas en redes sociales. Aquellos que no han mostrado su respaldo al presidente o que han cuestionado los resultados electorales han sido forzados a firmar cartas de renuncia.

“Te llaman a recursos humanos, te sientan y te dan una carta de renuncia que tienes que firmar”, relató una fuente anónima.

Ni el Ministerio del Petróleo ni Pdvsa han respondido a las solicitudes de comentarios sobre estos despidos. La situación podría agravar la ya crítica escasez de personal calificado en la estatal petrolera, cuya producción de crudo ha caído de forma drástica en la última década.

En la sede principal de Pdvsa en Caracas, alrededor de 100 empleados administrativos han dejado la empresa desde las elecciones, según dos fuentes. En la división Oriental de PDVSA, responsable de la mayor parte de la producción de crudo del país, otras 30 personas han sido obligadas a renunciar, según José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv).

“Esto es una retaliación política contra numerosos trabajadores y trabajadoras que se manifestaron contra el gobierno de Maduro durante el reciente proceso electoral”, afirmó Bodas en un comunicado.

La compañía cuenta con aproximadamente 90.000 empleados, según datos proporcionados este año por su presidente ejecutivo, Pedro Tellechea. Otros organismos públicos, como varios ministerios, la compañía eléctrica estatal Corpoelec, conglomerados industriales estatales, la petroquímica Pequiven, el sistema Metro de Caracas y medios públicos, también han implementado políticas similares, de acuerdo con Bodas y otras fuentes sindicales.

Redacción Maduradas

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