Sí es posible ganarle al monstruo del cáncer

Simonette Bozza dice que el amor a su hija la sanó

La joven Simonette Bozza, estuvo tres años lidiando con un cáncer que le volteó su vida por completo. “En el año 2021 me diagnosticaron carcinoma metastásico en etapa cuatro. El día que me enteré, el mundo quedó en mute, pero siempre supe que ganaría”.

Ella asumió la situación desde otro enfoque, por eso se ha convertido en inspiración para muchas.

“Contemos la historia desde el principio. Tengo 34 años, siempre fui una persona saludable. Un día acudí al ginecólogo por un control de rutina, todo iba bien hasta que me hizo el eco mamario, y me dijo que tenía unos bultos en el seno, pero que parecían normal, yo inocente, pensé que tenía razón”.

No buscó una segunda opinión, cuando se dio cuenta, ya tenía metástasis en una de sus axilas. “Ahí empezó mi travesía”.

Lo primero que le llegó a su mente, fue la imagen de su pequeña niña de tan sólo 6 años. “Ese fue mi mayor temor, que yo faltara, porque vivíamos solo las dos. Mi diagnóstico lo tomé como un empujón que me dio la vida”.

Una valiente decisión

Fue sometida a una cirugía de adenomastectomia radical bilateral, por ocho horas. “Eso fue por decisión propia, pensé que no tenía sentido tener un solo seno”.

Luego de tomar tan valiente decisión, le correspondió esperar un largo mes de recuperación. “Pasé mis navidades en cama, pero todo era necesario para sanar”.

“Me tomé la vida con bastante entusiasmo, todos los días era un día especial. No podemos esperar que la vida sea difícil, para ser felices. Siempre sonreí, aunque admito que había días en lo que sentía que no podía más. Descubrí que el amor cura, el amor de mi hija, el amor de una familia y el amor de una persona. Todo eso me hizo sanar”.

Luego de tan difícil decisión, la vida le da otro golpe inesperado. “Me extrajeron 11 ganglios y aún tenía dos positivos. Nuevamente pasé por el mismo proceso. Admito que lloré, porque me tocaba perder mi cabello de nuevo”.

 “Recibí ocho ciclos de Quimioterapia y 19 de inmunoterapia, qué termine hace unos meses, puedo decir que estoy libre de cáncer. Si es posible ganarle a ese monstruo, sólo hay que tener fe, humildad, amor e infinitas alegrías”.

Al finalizar, y con ese encanto que la caracteriza, envió un mensaje a las mujeres que están pasando por lo que ella ya vivió. “Levántense de la cama y repitan cada día que están sanas, trabajen y véanse siempre bellas en el espejo. Pónganse lindas y fabulosas”.