En 2010, se estrenó la que se suele aceptar sin rodeos, es una de las películas más violentas de la historia. A Serbian Film, no es solo brutal, perversa, atroz, gráfica y llena de escenas que revuelven el estómago. A la vez, es una amplia colección de fetiches sexuales depravados, crímenes y un surtido abrumador de varias de las peores y más crueles escenas del cine de los últimos cincuenta años. Lo que, por supuesto, hizo que su director, Srđan Spasojević, fuera señalado como un sádico — en el mejor de los casos — o directamente, un hombre capaz de explorar el dolor sin el menor sesgo ético.
Pero en realidad, el realizador explicó a quien quiso escucharle, que su cinta, tenía un crítico comentario social. Tanto, como para utilizar la interminable colección de truculentas violaciones, decapitaciones y destripamientos, para hablar sobre la maldad humana. Pero no solo por sus horrendas imágenes. Además, la forma en que la cinta se convirtió rápidamente en objeto de culto y después, en uno de los largometrajes preferidos de fanáticos del gore y la ultraviolencia. Al final, la cinta, sin hacer otra cosa que escandalizar, mostró más de la cultura de lo que podría esperarse.
Claro está, no es la primera vez que un director decide aterrorizar y provocar repulsión, miedo y angustia a través del cine. Por lo que te recomendamos cinco películas extremas para comenzar octubre, mes ideal para explorar el terror. De una infaltable en cualquier lista de esta naturaleza, hasta un clásico morboso sobre la violencia más terrorífica. Todo para explorar, desde varios puntos de vista, lo peor y más venenoso de la naturaleza humana.
Mártires (Filmin)
En 2008, el director Pascal Laugier dirigió una de las películas más enfermizas, frontales, al mostrar el sufrimiento humano y terroríficas que se recuerden. Mártires, cuenta varias historias a la vez, pero todas convergen en el mismo escenario. La violencia, la brutalidad y la degradación del ser humano como vehículo de exaltación y la puerta para comprender el más allá.
La cinta, que comienza con una joven que escapa de un prolongado horror, tiene varias capas de significado y las muestra, a través de torturas, palizas y vivisecciones. Lo que convierte, a su primera hora, en una secuencia extenuante de miedo, sangre derramada y reflexiones sobre hacia dónde conduce la posibilidad de infligir dolor.
Pero es su escena final, en la que la posibilidad de acceder a conocimiento intangible y sobrenatural se vincula con horror extremo, lo que hace de la cinta un clásico en este particular género. En particular, al mostrar que lo que se oculta en la oscuridad de la existencia humana, es más terrible que el miedo, como lo concebimos de forma racional. Debido a su impacto, la cinta tuvo un remake norteamericano en 2015, de mano de Kevin y Michael Goetz.
Crash (Filmin)
Sexo extremo, choques de automóviles y orgasmos. David Cronenberg tomó el libro de James Graham Ballard del mismo nombre y creó una singular épica de la violencia convertida en vehículo de placer y realización. Pero antes de disparos, masacres o golpes, la película se enfoca en un grupo de personajes que degradan su cuerpo — y lo lastiman a niveles inauditos — a través de accidentes automovilísticos.
Por lo que buena parte de las escenas de Crash, transcurren entre aparatosos choques y vehículos humeantes. Escenarios ideales para que el escritor muestre a sus torturados personajes teniendo sexo salvaje, envueltos en humo, sangre y cristales rotos. Lo más retorcido, es que a medida que las heridas se hacen más graves, las razones para este tipo de placer extremo se hacen más humanas. Compasión, comprensión, amor, deseo, necesidad de trascender los propios límites.
La película es inclasificable y David Cronenberg le brinda un aire depravado y decadente que se hace cada vez peor a medida que avanza la trama. Para su impactante final, Crash dejó su principal conflicto en claro. La necesidad del ser humano de ser su propio y más encarnizado enemigo.
Battle Royale (Mubi)
Esta película de Kinji Fukasaku, basada en el libro Koushun Takami del mismo nombre, es extrema y cruel desde su primera y traumática secuencia. Pero más allá de la sangre derramada — y la hay, en cantidad suficiente para escandalizar — esta película se enfoca en la reflexión sobre qué hace violento al hombre. ¿Es nuestra naturaleza o un acto aprendido que se hace cada vez peor con el correr de la vida?
Ambientada en un escenario distópico, la cinta es curiosamente parecida a la popular saga Los juegos del hambre. De la misma forma que en la historia de Suzanne Collins, un grupo de jóvenes se ven obligados a enfrentarse entre sí por la supervivencia. Pero ahí acaba la diferencia. Porque mientras la franquicia norteamericana disimula y cuestiona la posibilidad del mal, Battle Royale la explora con una cruel alegría.
El resultado es una trama en que no hay concesiones a preguntas morales. Y las pocas que hay, se responden a cuestiones mayores sobre la necesidad de mantenerse con vida aún en las peores circunstancias. Gráfica hasta el dolor y con una percepción sobre el horror total, es la elección para todos los que busquen un argumento incómodo y abrumador.
La naranja mecánica (Max)
A la distancia de décadas, esta adaptación de Stanley Kubrick de la obra de Anthony Burgess es bastante más sobria — y hasta sutil — de lo que podría suponerse en medio del escándalo que despertó en su estreno. Pero en 1972, la idea de un grupo de desadaptados capaz de cometer todo tipo de tropelías y hasta violar, solo por diversión, parecía impensable.
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En particular, porque Kubrick tomó lo más cruel y retorcido de la novela y lo embelleció con estética y una banda sonora encabezada por Beethoven para la historia. Pero lo cierto es que La naranja mecánica, abrió la puerta para un nuevo tipo de cine que exploraba en la naturaleza humana sin concesiones.
Mucho más, que especulaba las razones sobre el mal y la búsqueda de la satisfacción en la crueldad y los excesos. El resultado es una cinta fundamental para entender el cine moderno y en especial, el de corte violento. ¿Un dato curioso?, el momento de su estreno, Stanley Kubrick debió pedir a Warner Bros que retirara la película de las carteleras británicas. Eso, después de recibir amenazas de muerte contra él y su familia.
Funny Games — Juegos divertidos (Movistar+)
Seguramente, has escuchado de la versión norteamericana, estrenada en 2009, de esta película violenta, insoportable e incómoda. No obstante, su versión 1997 es mucho más retorcida, atroz y la mayoría de las veces insoportable que remake estadounidense. Eso, aunque ambas películas están dirigidas por Michael Haneke y cuentan la misma historia.
A saber: las torturas que sufren los miembros a manos de dos adolescentes desalmados. No obstante, la cinta austriaca hace mejor uso de la tensión, la violencia sugerida y momentos tan extremos como para dejar sin aliento a los fanáticos más curtidos.
Por supuesto, esta versión de la violencia es más psicológica y menos sangrientas que otros argumentos en esta lista. No obstante, su cualidad perversa y la forma en que retrata la crueldad fortuita, es uno de los puntos más inquietantes de esta cinta, recomendada para comenzar octubre.
Fuente de TenemosNoticias.com: hipertextual.com
Publicado el: 2024-10-05 09:19:28
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