El aeropuerto sobre islas artificiales se hunde de manera repentina

El Aeropuerto Internacional de Kansai, inaugurado en 1994, fue una obra impresionante de ingeniería moderna, construida sobre dos islas artificiales en la bahía de Osaka. Sin embargo, la realidad ha demostrado que los avances tecnológicos no siempre pueden prever los desafíos naturales. Este aeropuerto, que fue una respuesta a los problemas generados por el ruido en el aeropuerto anterior ubicado en tierra firme, está hundiéndose a pasos acelerados, y las estimaciones científicas no han resultado efectivas para evitarlo.

Errores de cálculo y aumento de costos

Desde sus inicios, el proyecto presentó dificultades. Se sabía que la construcción sobre islas artificiales conllevaba riesgos de hundimiento, pero los cálculos realizados por los ingenieros resultaron insuficientes. A lo largo de los años, se han tenido que realizar intervenciones de reparación y mejora, lo que ha incrementado el costo total considerablemente. Inicialmente, el gasto para el proyecto se calculó en 8.000 millones de dólares, pero para 2008 ya había alcanzado los 20.000 millones, solo en reparaciones.

Pese a estos problemas, el aeropuerto sigue operando con normalidad gracias al mantenimiento continuo, lo que permite recibir a millones de viajeros cada año. Este hecho ha atraído incluso a más turistas interesados en conocer la obra antes de que su hundimiento sea irreversible.

La razón de las islas artificiales

La decisión de construir el aeropuerto sobre islas artificiales se tomó como solución a los problemas causados por el aeropuerto anterior, que afectaba a los residentes locales con ruido excesivo. Tras las quejas y un fallo judicial favorable a los vecinos, se optó por trasladar la terminal a la bahía de Osaka, creyendo que era la mejor alternativa para evitar los problemas de ruido en la zona urbana.

Sin embargo, la situación ha resultado ser más compleja de lo esperado. Desde su inauguración hasta la fecha, el aeropuerto se ha hundido aproximadamente 12 metros, superando las estimaciones iniciales. Además, el hundimiento no ocurre de manera uniforme en ambas islas, lo que genera aún más incertidumbre sobre el futuro de la infraestructura.

Un futuro incierto para el Aeropuerto de Kansai

Aunque el aeropuerto sigue operativo, los expertos estiman que para 2059 la isla podría estar completamente sumergida, y los recientes cambios sugieren que esto podría suceder antes. Esto significaría una gran pérdida para Japón, que tendría que buscar un nuevo emplazamiento y realizar otra gran inversión para construir un nuevo aeropuerto. Por ahora, el aeropuerto de Kansai sigue funcionando, pero el reto de mantenerlo en pie sigue creciendo cada año.