A pesar de haber sido estrenada en 2021, Llamadas, la serie del director Fede Álvarez para Apple TV+ sigue siendo una de las más innovadoras de la plataforma. Eso, al explorar en el terror y el drama a través de un recurso peculiar. Combinar el audio de llamadas telefónicas con una pantalla en la que apenas pueden verse gráficos ondulantes. Por lo que mucho más que una producción televisiva, la experiencia pudiera clasificarse como la de pódcast llevado a un nivel por completo nuevo. Solo que el director — que también escribe el guion de la mayoría de los episodios — tiene la intención de crear algo original. Y lo logra al combinar ambos formatos en uno solo.
Desde el primer episodio de apenas treinta minutos, la producción muestra la ambición de su premisa. La conversación entre dos extraños que cuestionan el sentido de la realidad y lo que les rodea, pronto se convierte en la puerta abierta hacia algo más tenebroso. En especial, cuando la trama demuestra que cada fragmento está conectado por un hilo en común: un incidente fatídico del que cada interlocutor es testigo. No obstante, cada episodio también funciona de manera independiente, lo que permite a la historia ser mucho más profunda de lo que podría suponerse en un principio.
Parte del éxito en la premisa de Llamadas, radica en la capacidad de la historia para ser apasionante, retorcida y bien planteada. Eso, sin utilizar otra cosa que las voces de sus protagonistas. La producción aprovecha las limitaciones de su formato, para espesar el suspenso. Mucho más, crear la sensación de que las conversaciones angustiadas, llenas de miedo y en otros casos dolor, son relatos de fragmentos de la vida real. Para cuando la historia toma un cariz más oscuro, la falta de escenarios, paisajes e incluso, el rostro de algún protagonista, solo aumenta el misterio de la premisa.
Una serie de eventos terroríficos

Desde el primer episodio, que cuenta en primera persona lo que parece ser un evento apocalíptico, la historia retrocede para contar el origen de la tragedia. Por lo que, a lo largo de nueve episodios, Llamadas utiliza diferentes conversaciones para mostrar un escenario cada vez más terrorífico, oscuro y complicado. Desde un bucle temporal, que hace que un hombre deba afrontar la pérdida de su familia, a un raro crimen que involucra una maleta llena de dinero y la ruptura de una pareja.
La serie profundiza en su trama a través de lo que parece un puñado de hechos aleatorios. Solo que no lo son y a medida que la historia fluye, los trozos de información configuran un futuro evento sobrenatural. El guion tiene la habilidad suficiente, como para conectar no solo pequeñas insinuaciones en las conversaciones a algo más grande. También, para convertir ese conjunto de pistas cada vez más abultado en una forma de recorrer su argumento. Llamadas, en su conjunto, es mucho más una experiencia sensorial que una televisiva. Pero el argumento — y la forma que Fede Álvarez plantea los sucesos — es lo suficientemente sólido como para apuntar a un punto en común.


Que no es otro, que una anomalía total en la realidad, que parece extenderse a través del mundo y hacerse cada vez más grave. Gradualmente, las llamadas se convertirán en un vínculo no solo entre personajes. A la vez, para abarcar la magnitud de una situación que únicamente podrá comprenderse uniendo distintas piezas de todas las vivencias que comparten. Llamadas hace uso de la experiencia colectiva, para establecer los alcances de lo que sus personajes describen entre sucesos de naturaleza misteriosa. Asimismo, para profundizar en su angustia, terror y desesperanza. Un recurso brillante que brinda a la serie sus mejores momentos.
Un reparto de lujo para una serie poco convencional


A pesar de sustituir la posibilidad de un apartado cinematográfico para acompañar a la historia, Fede Álvarez no renuncia a un elenco de actores extraordinarios para sus personajes sin rostro. De Aaron Taylor-Johnson, Rosario Dawson, Mark Duplass, Aubrey Plaza, Nick Jonas hasta Pedro Pascal. La semi antología se beneficia del talento de sus actores para hacerse cada vez más verídica y profunda. En especial, cuando el suceso central del argumento, se convierte en algo más que una mera insinuación.
Fede Álvarez, veterano del cine de terror y también, de la creación de atmósferas cinematográficas con pocos elementos, encuentra en Llamadas, un vehículo para mostrar su habilidad. Pero además, para explorar en un formato poco común que abre posibilidades nuevas para relatar historias complejas con un relato coral como centro. Más interesante todavía, demostrar que una buena trama no necesita un escenario elaborado para contarse con propiedad.


Llamadas, que empezó en YouTube como un proyecto radial del guionista y director Timothée Hochet, es un ejemplo de la nueva frontera de lo audiovisual. En especial, en una época con producciones que apuestan a un elaborado escenario visual y todo tipo de efectos digitales para explorar en su premisa. Pero la serie, logra demostrar, casi con facilidad, un punto que resulta escalofriante y conmovedor al mismo tiempo. Los misterios de la naturaleza humana, pueden profundizarse a través de elementos en apariencia simple. Como lo demuestra esta poco convencional producción.
Fuente de TenemosNoticias.com: hipertextual.com
Publicado el: 2025-05-11 10:00:00
En la sección: Hipertextual