Una nueva moda alimentaria se ha viralizado en plataformas como TikTok e Instagram: ingerir carne sin cocinar. Lo que para algunos parece una hazaña gastronómica o una declaración de estilo de vida, para la comunidad científica y médica representa una alarma urgente. En este artículo te explicamos por qué esta práctica no es inocente y qué debes saber antes de seguir cualquier tendencia que ponga en riesgo tu salud.
Peligros reales más allá de la pantalla
Médicos y nutricionistas alertan sobre el aumento de contenidos que promueven el consumo de carne cruda. El doctor Alberto Cormillot lo dejó claro en televisión: este hábito expone al cuerpo a parásitos y microbios potencialmente letales.
La carne sin cocción puede contener agentes infecciosos que solo desaparecen con el calor. Los más afectados serían niños, ancianos, embarazadas y personas con inmunidad comprometida. Según la nutricionista Estefanía Pasquini, no existe ningún beneficio nutricional asociado al consumo crudo, por lo que no vale el riesgo.
Microorganismos que podrían estar al acecho
Entre los patógenos más comunes se encuentran:
Salmonella, presente sobre todo en aves, puede provocar vómitos, fiebre y diarrea.
Escherichia coli, alojada en intestinos de vacunos, puede derivar en infecciones renales severas.
Listeria monocytogenes, responsable de la listeriosis, afecta sobre todo a embarazadas y ancianos.
Trichinella spiralis, un parásito que habita en carne de cerdo mal cocida y puede provocar triquinosis, una enfermedad sin cura.
Expertos recalcan que el limón o el vinagre no tienen poder desinfectante suficiente para neutralizar estos riesgos, a pesar de lo que algunos vídeos en redes sociales sugieren.
La cocción: tu única barrera de protección
El calor es la única herramienta fiable para eliminar los patógenos presentes en la carne. Las autoridades sanitarias recomiendan alcanzar al menos 71 °C en el centro del alimento, evitando cualquier parte rosada o con jugo rojizo.
El uso de utensilios limpios, la separación de alimentos crudos y cocidos, y el mantenimiento de la cadena de frío son prácticas fundamentales. Además, se debe desconfiar de cualquier carne que provenga de lugares no habilitados, donde no se garantice la higiene en la faena ni el almacenamiento adecuado.

Síntomas que no debes ignorar
Las consecuencias del consumo de carne contaminada pueden manifestarse con:
Diarreas intensas (a veces con sangre),
Náuseas, calambres y fiebre,
Infecciones renales o neurológicas graves,
Dolores musculares y abdominales duraderos.
Estos síntomas pueden aparecer horas o días después de la ingesta, y en algunos casos, derivar en complicaciones permanentes o incluso la muerte.
Cómo evitar caer en modas peligrosas
Las redes sociales no son una fuente confiable para decisiones relacionadas con la salud. La carne cruda puede parecer fresca, incluso gourmet, pero eso no significa que sea segura. La cocción completa, el control del origen de los productos y la manipulación adecuada son medidas ineludibles para prevenir enfermedades alimentarias graves.
Fuente: Infobae.
Fuente de TenemosNoticias.com: es.gizmodo.com
Publicado el: 2025-06-09 04:40:00
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