Un misterio sin resolver, un botín de oro y plata y una conexión con un genio literario. Descubre cómo un hombre ha dedicado su vida a desentrañar un código legendario.
La historia del presunto tesoro de Beale ha cautivado a generaciones, combinando elementos de aventura, criptografía y literatura. ¿Es una invención o un acertijo esperando ser resuelto? En este artículo exploramos cómo Kenneth Bauman, un exdetective convertido en cazador de tesoros, afirma haber descifrado el enigma y hallado la ubicación del botín.
La leyenda del tesoro de Beale
En el siglo XIX, un hombre llamado Thomas Jefferson Beale supuestamente encontró una inmensa cantidad de oro y plata cerca de Santa Fe, Nuevo México. Según la leyenda, él y su grupo de exploradores transportaron el tesoro al Este y lo enterraron en las montañas Blue Ridge, en Virginia. Antes de partir nuevamente al Oeste, Beale dejó una caja sellada con un amigo, Robert Morriss, quien debía abrirla si no regresaba en diez años.
Dentro de la caja había tres papeles con códigos numéricos que, según se decía, contenían la ubicación exacta del tesoro y los nombres de los herederos. Sin embargo, las claves para descifrarlos nunca llegaron. Aunque uno de los códigos fue resuelto utilizando la Declaración de Independencia, revelando la magnitud del botín, los otros dos permanecen sin descifrar hasta hoy.
Kenneth Bauman y su obsesión con el enigma
Kenneth Bauman, un exdetective de Virginia, encontró en los Papeles de Beale una nueva misión tras retirarse de la policía. Fascinado por el misterio, dedicó casi dos décadas a estudiar los códigos. Bauman asegura que resolvió el enigma utilizando un método radical: en lugar de enfocarse en la primera letra de cada palabra, probó con la última.
Su técnica, según él, lo llevó a una conclusión inesperada: el tesoro podría estar relacionado con una mansión histórica en Filadelfia. “Los códigos no solo son complejos, sino que están diseñados para desafiar la lógica convencional”, explica Bauman, quien además sostiene que Edgar Allan Poe podría estar detrás de la creación del misterio.
Una conexión con Edgar Allan Poe

Bauman encontró múltiples referencias que conectan el código con Poe, un maestro de la criptografía y los enigmas. Según su interpretación, el escritor habría diseñado los Papeles de Beale como un desafío intelectual. Las palabras aparentemente sin sentido descifradas por Bauman —como “Ere fen due red knee”— tendrían vínculos con textos literarios y elementos simbólicos propios de Poe.
La teoría también apunta a una mansión del siglo XVIII conocida como Mount Pleasant, que habría servido como lugar clave en el rompecabezas. Bauman sostiene que los códigos guían hacia esta ubicación y que allí podría estar el tesoro o, al menos, una pieza fundamental para resolver el enigma.
El misterio de Mount Pleasant
Bauman asegura que la mansión, ubicada en Filadelfia, alberga una bóveda que podría contener el tesoro. Sin embargo, ha enfrentado numerosos obstáculos para investigar el lugar. El acceso le ha sido negado repetidamente por el Museo de Arte de Filadelfia, propietario del inmueble.
“Mi método sería simple: un detector de metales para inspeccionar los ladrillos sin causar daños. Pero entiendo que hay miedo de lo que podría revelarse”, afirma. A pesar de las dificultades, Bauman no pierde la esperanza y continúa defendiendo su teoría.
El valor de la búsqueda

Para Bauman, el verdadero tesoro no está solo en el oro o la plata, sino en el proceso de resolver el misterio. Cada descubrimiento, cada conexión entre las pistas, representa una recompensa en sí misma. “El dulce para la mente es tan valioso como el propio botín”, dice.
Incluso si nunca se confirma la existencia del tesoro, Bauman está convencido de que su búsqueda ha valido la pena. La satisfacción de desentrañar una red de enigmas y conectar con una figura histórica como Poe le ha proporcionado un propósito y una emoción difíciles de igualar.
Un misterio sin final
A pesar de las críticas y los escepticismos, la historia de los Papeles de Beale sigue fascinando a criptógrafos, historiadores y cazadores de tesoros. Para algunos, es una mera invención; para otros, como Bauman, es un desafío intelectual que aguarda ser resuelto.
“La complejidad del enigma es lo que lo hace tan atractivo”, concluye Bauman. “No importa si el tesoro es real o no. Lo que importa es el viaje, las lecciones aprendidas y el placer de enfrentarse a lo desconocido”.
La leyenda del tesoro de Beale, con sus códigos indescifrables y su conexión literaria, continuará inspirando a quienes buscan aventura y misterio, recordándonos que no todos los tesoros son de oro y plata.
[fuente: Infobae]
Fuente de TenemosNoticias.com: es.gizmodo.com
Publicado el: 2024-12-24 10:41:00
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