En las últimas décadas, se han descubierto cientos de discos protoplanetarios, a partir de los cuales se forman planetas. Un disco de esa clase está hecho de gas y partículas sólidas que se han concentrado allí a raíz de la formación de una estrella. Los planetas de nuestro sistema solar se formaron a partir de un disco de este tipo que giraba en torno al Sol.
Sin embargo, la mayoría de discos protoplanetarios han sido descubiertos en zonas galácticas más bien periféricas, con una modesta densidad de población estelar.
En el centro galáctico, el espacio está abarrotado de estrellas, pero también de polvo, el cual dificulta observar a bastantes de esas estrellas.
Debido a esto último, no estaba claro si los discos protoplanetarios son inusuales en el centro galáctico o si en realidad son abundantes pero difíciles de detectar.
Un sector de la zona central de nuestra galaxia, fotografiado en la banda del infrarrojo cercano (banda con una longitud de onda solo un poco más larga que la del color rojo de la luz visible, o sea más cercana a esta en el espectro electromagnético que la del infrarrojo medio y la del infrarrojo lejano). En esta banda, pueden verse a través del polvo las estrellas de las que está región está repleta. (Foto: NASA JPL / Caltech / S. Stolovy (Spitzer Science Center))
Entre las regiones más dinámicas y turbulentas de nuestra galaxia, se encuentra la zona central molecular, que es la parte más externa de la región central. Detectar e investigar sistemas protoplanetarios en dicha zona ofrece una oportunidad excepcional para probar y refinar teorías sobre la formación de nuestro sistema solar.
Así se ha hecho en un nuevo estudio sobre tres nubes moleculares representativas en la zona central molecular de la Vía Láctea. Este estudio ha contado con observaciones más completas y de mayor resolución que las utilizadas para cualquier otro estudio previo de esta clase.
Detectar estructuras en la zona central molecular es excepcionalmente difícil. La región se halla lejos de la Tierra y está profundamente enterrada bajo gruesas capas de polvo interestelar. Para superar estos obstáculos, los autores del nuevo estudio utilizaron el ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en el desierto de Atacama, Chile. El ALMA es un radiotelescopio interferométrico que combina señales de antenas distribuidas por varios kilómetros para lograr una resolución angular extraordinaria al escrutar el cosmos en bandas del espectro electromagnético que permiten percibir objetos astronómicos a través de polvo.
El estudio es obra de un equipo internacional de investigadores del Instituto Kavli de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Pekín en China, el Observatorio Astronómico de Shanghái en China y el Instituto de Astrofísica de la Universidad de Colonia en Alemania, junto con varias instituciones colaboradoras,
Las observaciones realizadas por el equipo, encabezado por Fengwei Xu, de la Universidad de Colonia, revelaron más de quinientas acumulaciones densas de gas y polvo. Estas acumulaciones son los sitios donde se forman las estrellas.
Para su sorpresa, los investigadores descubrieron que más del setenta por ciento de estas acumulaciones parecían significativamente más “rojas” de lo esperado. Se tuvieron en cuenta posibles explicaciones, incluyendo la de un sesgo observacional. Examinadas una a una de manera minuciosa, todas tuvieron que ser descartadas excepto una: la presencia de un disco protoplanetario en cada una de esas acumulaciones de gas y polvo más rojas de lo normal.
Lo descubierto sugiere que varios cientos de sistemas planetarios pueden estar ya formándose a partir de sus discos protoplanetarios dentro de estas tres nubes moleculares.
“Es emocionante que estemos detectando posibles candidatos a discos protoplanetarios en la zona central de la galaxia. Las condiciones allí son muy diferentes a las de nuestro vecindario, y esto podría brindarnos la oportunidad de estudiar la formación de planetas en este entorno extremo”, declaró Peter Schilke, de la Universidad de Colonia y coautor del estudio.
Futuras observaciones multibanda ayudarán a determinar con más precisión las características de esos discos protoplanetarios.
El estudio se titula “Dual-band Unified Exploration of three Central Molecular Zone Clouds (DUET). Cloud-wide census of continuum sources showing low spectral indices”. Y se ha publicado en la revista académica Astronomy and Astrophysics. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-05-22 04:15:00
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