Durante la madrugada del sábado 31 de mayo y la tarde del domingo 1 de junio, la Guardia de Palogordo, en Girón (Santander), frustró dos intentos de ingreso de elementos prohibidos al interior de la cárcel. La primera intervención se registró cerca de la 1:00 a. m. del sábado, cuando los guardias advirtieron un lanzamiento desde el exterior que terminó en uno de los patios de reclusión.
Hasta el momento no se sabe si fueron las mismas personas. Foto:INPEC
EL TIEMPO habló con el INPEC y la Policía Nacional. Según el capitán Elaycir Durán, director de la penitenciaría, “se lanzaron dos kilos de sustancia vegetal verde” y, junto a ese paquete, también “celulares metidos en cada kilo”. En el mismo procedimiento, los uniformados recuperaron los teléfonos antes de que pudieran ser recogidos por los internos.
Fueron registraron dos intentos con marihuana y celulares
En la tarde del domingo, hacia las 17:00, se presentó el segundo intento. En esa ocasión, el mecanismo de envío fue un dron que sobrevoló el perímetro de la cárcel y descendió para soltar su carga. De acuerdo con el capitán, el dron se ubicó sobre el pabellón seis y alcanzó a depositar varios paquetes antes de que los guardias reaccionaran.
Los elementos quedaron bajo custodia en el almacén transitorio de Policía. Foto:INPEC
En dichas cajas había teléfonos móviles y una cantidad estimada de drogas. El capitán Durán señaló que en ese segundo episodio, los dispositivos podrían haber sido “para coordinar actos ilícitos” desde adentro del penal.
En la grabación de una llamada interna, el capitán Durán especificó que el primer envío iba dirigido “más o menos cerca a dos patios, que son el cuatro y el cinco”.
En esos pabellones suelen habitar reclusos que, según indicios de las autoridades, provienen de la misma región. Por ello, se presume que, quien organizó el envío contaba con información sobre la ubicación de los internos y buscaba favorecer a un grupo del lugar.
“No sabemos si fueron las mismas personas, pues los lanzamientos vienen de diferentes lados: uno desde la parte oriental del establecimiento y el otro desde la occidental”, apuntó Durán.
En lo que va del año no se había evidenciado esa nueva modalidad
El uso de drones representa una modalidad relativamente nueva para Palogordo. En la conversación, el capitán lamentó que “siempre es difícil porque el dron hace el daño o hace el lanzamiento y, cuando nosotros queremos actuar, ya se ha desaparecido el aparato”. Aun así, en el último caso los guardias reaccionaron con rapidez, evitando que los paquetes rellenos de marihuana y teléfonos celulares cayeran en manos de la población carcelaria.
En esos pabellones suelen habitar reclusos que, según las autoridades, provienen de la misma región Foto:INPEC
Según el capitán Durán, “estos pabellones cuatro y seis tienen la característica de que la mayoría de los internos son de acá de la región”. Esto motivaría a que estructuras criminales locales aprovechen la cercanía con el penal para planear las entregas y coordinar las acciones desde el exterior.
Aunque los hechos se centraron en la logística de los lanzamientos, el contexto de violencia en Girón y sus alrededores es un factor que agudiza esta situación. En los últimos meses, esos sectores han experimentado continuos casos de hurto y riñas entre pandillas locales que buscan controlar rutas de venta de sustancia.
De igual forma, el uso de drones ha sido reportado como método de contrabando de teléfonos y armas. Sin embargo, en Santander aún no se registraba un caso como el ocurrido el pasado fin de semana.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2025-06-03 18:09:00
En la sección: EL TIEMPO.COM -Colombia