‘Cientos han llegado a la fe en Jesucristo’ en el proceso

Miles huyen al norte hacia uno de los únicos países libres y democráticos de la región: Armenia. Hay muchos conflictos geopolíticos globales que están representados en este cruce fronterizo remoto. Rusia comercia mucho con Irán, y muchas de las armas que terminan en Ucrania pueden pasar por esta zona. Luego está Azerbaiyán, que quiere este corredor para llegar a Turquía y Occidente.

Y justo en el medio de todo, está el pequeño país de Armenia, que funciona como un lugar seguro para los cristianos y otros iraníes que huyen de la persecución dentro de su país. El pastor Jacob Pursley de Gateway Missions nos dijo: «Justo aquí ven este río, se llama río Arax. Y el río Arax es básicamente la frontera entre Armenia e Irán. Y si van un poco más hacia el oeste, es la frontera también de Turquía y Armenia».

Nos encontramos con Pursley en el único cruce fronterizo entre Irán y Armenia. “Este es el único cruce fronterizo para los iraníes que ingresan, pueden ingresar a Armenia solo en este lugar”, dijo. «Es ilegal en Irán hacer proselitismo.

Entonces, como cristiano, no puedes ir a Irán legalmente para compartir la fe cristiana. Y ni siquiera se te permite tener una Biblia persa. Es ilegal tener la Biblia en el idioma persa. Entonces, lo que hemos encontrado es que los persas vienen a la Armenia cristiana y vienen a buscar qué es el cristianismo. Para encontrar una iglesia, encontrar una Biblia, hacer preguntas. Y porque este es el único cruce fronterizo y eso son capaces de hacerlo, encontramos que miles pasan todos los días».

Él dice que muchas de estas personas que cruzan la frontera son bastante receptivas al evangelio. “Los que vienen de Irán están muy emocionados de conocer a un cristiano y escuchar”, dijo Pursley. «Y, de hecho, hemos visto a muchos, quiero decir, cientos han llegado a la fe en Jesucristo. Es solo que necesitan escuchar, necesitan tener a alguien que sea un predicador o un evangelista que les enseñe y les muestre eso, y ellos están tan ansiosos por leer una Biblia y no se les permite tenerlas».

Pero el viaje puede estar lleno de riesgos. Un autobús lleno de iraníes se incendió recientemente mientras ascendía por la traicionera carretera de montaña en ruta a la capital de Armenia, Ereván. Afortunadamente, no hubo heridos. Aún así, la mayor preocupación para quienes vienen aquí es que incluso después de salir de Irán, sus familiares y amigos en casa pueden estar en peligro.

Ghazali, una mujer iraní que vive en Armenia, nos dijo: «Yo misma, ya sabes, fui golpeada hace cuatro años en la Universidad de Shiraz por el hiyab, porque me quité la bufanda». «En Irán, las mujeres están sufriendo mucho porque hay muchas violaciones, mucho acoso, ¡y es normal! Nadie entiende eso. Lo es, es acoso, es violación. Nadie entiende. Dicen que es , es normal. Eres mujer, entonces debes obedecer”, explicó.

Mientras persiste el conflicto en Irán, Jacob y su equipo se preparan para un mayor número de refugiados que buscan refugio aquí. Y mientras Armenia enfrenta sus propios problemas continuos con Azerbaiyán, más rusos y ucranianos están llegando al país, huyendo de ese conflicto en curso. Y sin importar de dónde provengan, Jacob y su equipo reciben a todos con los brazos abiertos.
«Oren para que el Señor envíe a sus ovejas perdidas de Irán a Armenia para que lo encuentren a Él, el Buen Pastor de las ovejas, y que envíe a estas personas a nuestra iglesia y a iglesias como nosotros que estamos haciendo estos alcances». Pursley dijo.