Encuentran fósil de 500 años de una criatura conectada con los humanos

Los tunicados son animales en forma de barril con dos sifones: uno inhalante y otro exhalante. Esta especie habita los océanos y tiene todo tipo de formas y tamaños.

Un fósil de 500 millones de años reveló secretos de los tunicados, un grupo de invertebrados marinos abundantes en los océanos modernos.

Científicos de Harvard describieron este nuevo y fascinante fósil llamado Megasiphon thylakos, encontrado en la Formación Marjum del Cámbrico, en Utah.

Reconstrucción artística de Megasiphon thylakos. Crédito de la ilustración: Franz Anthony

Los autores del estudio publicado en Nature, establecen que este fascinante fósil revela que los tunicados ancestrales vivían como adultos estacionarios que se alimentaban a través de filtración y probablemente sufrieron una metamorfosis a partir de una larva parecida a los renacuajos que conocemos.

“Este animal es un descubrimiento tan emocionante como algunas de las cosas que encontré cuando colgaba de un acantilado de una montaña. … Es igual de genial”, narró a The Harvard Gazzete, Karma Nanglu, investigadora postdoctoral en el Departamento de Biología Evolutiva y Orgánica.

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Tunicados, un animal vestido de planta

En el fondo marino existen muchos animales con camuflaje de plantas y los tunicados son uno de ellos. Estos animales tienen similitudes con las esponjas y los corales de mar, carecen de rostro y su condición es inmóvil.

Su nombre proviene de la túnica que los rodea, su cuerpo tiene forma de barril y dos sifones: uno inhalante y otro exhalante. Esta especie es una de las formas de vida más extrañas que habitan los océanos, pueden ser morados y azules, tener aspecto de bolsa de agua y albergar peces escondidos. Tiene todo tipo de formas y tamaños y una gran variedad de estilos de vida.

Estas criaturas también son parientes cercanos de los vertebrados y por lo tanto del hombre. Pertenecen al grupo de los cordados, animales que se caracterizan por poseer una cuerda dorsal o columna vertebral.

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El fósil de 500 años ofrece respuestas

El tunicado hallado en Utah es el primer fósil de su especie con tejidos blandos preservados, y es el más antiguo de su tipo. Su relación con los vertebrados hace que su estudio sea fundamental para comprender los orígenes evolutivos de los humanos.

La investigadora Karma Nanglu señaló que la estrecha similitud morfológica de Megasiphon thylakos con los tunicados modernos que habitan los océanos, resultó tan sorprendente como para pasarla por alto.

El grupo de investigadores quedó impresionado por las bandas oscuras que se podían ver corriendo de arriba abajo por el cuerpo del animal. Las observaciones las hicieron usando imágenes alta potencia y secciones diseccionadas de tunicados modernos, de esta forma observaron que los especímenes fosilizados y los modernos comparten una musculatura y coloración similares.

La información obtenida también revela que gran parte de la formación corporal moderna de los tunicados se estableció poco después de la explosión del Cámbrico.

“La morfología de Megasiphon nos sugiere que el estilo de vida ancestral de los tunicados involucraba a un adulto inmóvil que se alimentaba por filtración con sus grandes sifones”, detalló Nanglu. “Es tan raro encontrar no solo un fósil tunicado, sino uno que proporcione una visión única e incomparable de los primeros orígenes evolutivos de este enigmático grupo”.