Homenaje a Gladys Esperanza Ortiz

Porque como dice el poeta, los homenajes se hacen en vida, “en vida hermano en vida”, hace 24 años, cuando la ilustre declamadora nariñense, Gladys Esperanza Ortiz, nacida en “la ciudad de las Nubes Verdes”, Ipiales, un día como hoy, 24 de abril de 1940, y cumpliendo 25 años de llevar la declamación por el mundo entero, nació el Concurso Departamental Intercolegiado de Declamación “Gladys Esperanza Ortiz” como un sentido homenaje, en vida, a la más grande declamadora nariñense.

Así pues, desde ese 25 abril de 2000, año tras año, ininterrumpidamente, a excepción del año de la pandemia, la Fundación Cultural Musurunakuna “Hombres Nuevos”, ha venido realizando este importante certamen artístico, donde, además de impulsar y estimular a las nuevas promesas del difícil arte de la declamación, niños y niñas, jovencitos y señoritas, estudiantes de las instituciones educativas oficiales y colegios privados de Pasto y de Nariño, se rinde homenaje en vida a  Gladys Esperanza Ortiz, de quien nuestros nuevos declamadores están siguiendo sus insignes e imborrables huellas.

Y con este noble propósito el próximo viernes 26 de abril, en el Paraninfo de la Universidad de Nariño, a partir de las 4:00 de la tarde, llegamos nuestra edición No. 25; nuestras “Bodas de Plata” de este concurso, donde los estudiantes participantes demostrarán su habilidades artísticas como declamadores de la poseía de los grandes poetas nariñenses, colombianos y universales, y el público asistente, que esperamos sea numerosa, sin duda como en año anteriores, quedará maravillado.

Pero también, en el intermedio de este concurso, rendiremos homenaje de reconocimiento a la declamadora costumbrista, de Consacá, Nariño, Ruth Castillo. El Pueblo de Ipiales, el pueblo de Pasto y de Nariño, están en deuda con Gladys Esperanza Ortiz, pues los estamentos oficiales jamás le han hecho el reconocimiento que vida ella se merece, porque señores gobernantes los homenajes son en vida “en vida hermano en vida”; aún estamos a tiempo para hacerlo, “porque la gratitud es un símbolo de grandeza”