El Departamento de Nariño, acaba de cumplir un mes de aislamiento debido al deslizamiento de tierra, que se produjo en el municipio caucano de Rosas, lo cual como todos lo sabemos, nos ha traído problemas delicados, entre los cuales los más graves han sido el desabastecimiento de productos básicos, como es el caso de la gasolina.
Si bien es cierto, con relación a los primeros días la problemática se ha mitigado, con los pasos alternos que se pusieron en funcionamiento y el papel protagónico que ha tenido nuestro puerto de Tumaco, que en esta situación difícil pudo mostrar su potencial, lo cierto es que los inconvenientes persisten.
De allí que la esperanza que todos tenemos aquí en Nariño, es que como se prometió por parte del Gobierno Nacional, el próximo 20 de febrero, o sea dentro de diez días, se logre habilitar el paso desde Rosas, lo que sería de gran importancia en medio de las dificultades sin cuento, que nos ha tocado afrontar en nuestro Departamento.
Esa es la expectativa que tenemos por el momento, sin tener la absoluta certeza de que esto se pueda cumplir, lo que no deja de ser inquietante, puesto que, durante este mes de incomunicación con gran parte del país, las pérdidas económicas que tenemos en esta zona sur del país, son incalculables y siguen causando un nefasto efecto, en diferentes sectores, entre ellos, el agrícola que ha sido uno de los más duramente afectados.
«La petición para que el Gobierno Nacional ordene que se ponga en marcha la Emergencia Económica en Nariño sigue en pie, ya que los gremios consideran que la situación en diferentes frentes sigue siendo bastante difícil».
Esa es la razón, por la cual los sectores económicos de Nariño, insisten en la necesidad de que el Gobierno Nacional decrete la Emergencia Económica en el departamento y al respecto, es de recordar que durante la visita que hizo a Ipiales, el señor Presidente de la República, Gustavo Petro, el mandatario nacional hizo una serie de anuncios, que no se han cumplido. En ese sentido, tenemos que decir, que sonó muy bonita, la promesa que hizo Petro en el sentido de que el Gobierno Nacional le iba a comprar las cosechas a nuestros campesinos, para ayudarlos a solventar la problemática que afrontan. Pero, como suele suceder, decir las cosas es muy fácil, pero otra muy diferente es que se puedan realizar.
Es así como, en el caso concreto de la compra de las cosechas, tenemos que este proceso no es nada fácil, puesto que no de ahora, sino de siempre, el Gobierno Nacional, les exige a los vendedores una serie de requisitos que incluyen un papeleo impresionante. Esto en sí, tipifica un problema engorroso para nuestros campesinos, el cual se agrava sí se tiene en cuenta que, en nuestro medio, la mayoría de los hombres y mujeres del campo no hacen parte de asociaciones.
Por ese motivo, la solución de la compra de las cosechas para ayudar a los sectores vulnerables del país, que no se puede negar que es una idea excelente, sin embargo, no resulta nada práctica como una solución inmediata, que es precisamente lo que se requiere en estos instantes.
De esta manera, la petición para que el Gobierno Nacional ordene que se ponga en marcha la Emergencia Económica en Nariño sigue en pie, ya que los gremios consideran que la situación en diferentes frentes sigue siendo bastante difícil.
Nos parece que es natural que sea así, puesto que hasta el momento lo que hemos visto en nuestro Departamento de Nariño, son muchas promesas, pero muy poco cumplimiento. Por ello se podría decir, que por lo pronto, la única noticia positiva sería la referente a Tumaco, donde al convertirse en el principal puerto de abastecimiento, el Ministerio de Transporte le aprobó 30 mil millones de pesos, 15 mil millones para la profundización del puerto y los otros 15 mil millones para el mejoramiento de la vía hacia ese sector. De resto, no se ve nada más, al menos hasta ahora.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.diariodelsur.com.co
Publicado el: 2023-02-10 20:29:52
En la sección: Diario del Sur