Varios años de gasolina subsidiada, peajes congelados, prediales sin actualización, cobros acumulados y, en consecuencia, aplazamiento en el pago de servicios públicos durante la pandemia, amenazan con generar un malestar social en el primer trimestre de 2024.
Este es el dilema de la gasolina y el diésel en Colombia. Desde la aprobación de la Ley 1151 en 2007 hasta la crisis sanitaria, las decisiones gubernamentales han dejado a los colombianos enfrentando un déficit de 36 billones de pesos en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
A pesar de los 12 incrementos graduales, el ciclo alcista en el precio de la gasolina no muestra signos de concluir, amenazando con afectar a los hogares y a sectores clave, como el de los camioneros.
Impacto en la economía por gasolina y cobros acumulados
Estudios del Banco de la República señalan que un aumento del 10 por ciento en los precios de la gasolina y el diésel podría incrementar el índice de precios al consumidor en un 1,3 por ciento. De esta manera, expertos como el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, anticipan un primer trimestre de 2024 marcado por protestas sociales, con el sector de los camioneros a la vanguardia, especialmente por cobros acumulados.
Conforme a lo indicado por los analistas, el sector de la energía enfrenta riesgos significativos, incluido el llamado «apagón financiero». La opción tarifaria, implementada durante la pandemia para aliviar a los hogares, ha acumulado una deuda de 5 billones de pesos, generando críticas y la necesidad de encontrar soluciones financieras para garantizar la estabilidad del sistema energético.
Así empieza también el dilema de los peajes y el congelamiento temporal de los peajes. Este último, aunque calmó las protestas, dejó una deuda pendiente que el Gobierno deberá abordar. Por este motivo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que no se aplicarán dos cobros seguidos, pero el desafío fiscal persiste, especialmente para los concesionarios que invirtieron en las obras de infraestructura.
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Retos en el impuesto predial y la vivienda
La actualización del avalúo catastral, con un proyecto de ley que busca poner un tope del 300 por ciento en el incremento del impuesto predial, genera polémica en el país. La medida, aunque considerada un alivio por el Ministerio de Hacienda, coincide con un momento de desplome en el sector de la construcción y ventas de unidades habitacionales.
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, expresa su preocupación por el impacto de un eventual aumento en el impuesto predial en un sector ya afectado. La crisis en la comercialización de viviendas y el temor a afectar los precios de los arriendos resaltan la delicada situación.
Con todos los cobros aplazados, la definición del aumento en el salario mínimo para el año 2024 se convierte en un desafío delicado. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, advierte sobre el equilibrio necesario para evitar presiones adicionales sobre la inflación y la generación de empleo.
Por último, en este punto es importante considerar el tema de economía laboral. Por eso, el país está atento a la puja por el salario mínimo y las preocupaciones económicas. Esta decisión marcará la situación económica en todos los ámbitos.
El primer encuentro de la mesa tripartita en noviembre resalta el inicio de las negociaciones para el aumento del salario mínimo. Expertos advierten sobre el impacto de un incremento excesivo en la economía, haciendo hincapié en la necesidad de considerar con cuidado las implicaciones para el próximo año.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.diariodelsur.com.co
Publicado el: 2023-11-18 13:44:24
En la sección: Diario del Sur