Serpiente de cascabel, el icónico reptil venerado en Mesoamérica

Desde tiempos prehispánicos, la serpiente de cascabel ha representado la dualidad entre la muerte y la vida. Aquí te lo explicamos

Varios pueblos prehispánicos, entre los que se cuentan los mixtecos, nahuas y huicholes, veían en la serpiente a un ser dual, ya que era una confrontación con la muerte y, por lo mismo, un recordatorio de vida, así lo explica la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). El caso de la serpiente de cascabel se ve reflejado en Coatlicue, diosa mexica, madre de todas las otras deidades y figura de la fertilidad, que porta una falda hecha de estos venerados reptiles.

Joe McDonald/Getty Images

En la historia de México, el papel de la serpiente de cascabel trascendió hasta el escudo que ostenta la bandera del país norteamericano. A su vez, éste responde al mito fundacional de la capital del imperio mexica, el cual cuenta cómo Huitzilopochtli, dios de la guerra, hizo saber a su pueblo que el lugar indicado para levantar la ciudad estaría marcado por un águila devorando a una serpiente.

Serpiente de cascabel: vida y muerte

Hablar de la serpiente de cascabel es referir a todo el género Crotalus. Este grupo, que de acuerdo con Britannica se conforma por 33 especies, se caracteriza por tener un cascabel segmentado en la punta de la cola, capaza de producir un zumbido cuando se hace vibrar.

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La base de datos Naturalista apunta que este género se considera como el más venenoso de Norteamérica. Algunas especies de la serpiente de cascabel pueden alcanzar los 2.5 metros de longitud y los 4 kilos de peso. Las manchas de estos animales forman diferentes figuras, las cuales se presentan sobre un fondo gris o marrón, aunque también existen otras variedades de colores.

Naturalista agrega que el cascabel de esta serpiente es formado por unos estuches córneos en el extremo de la cola. El sonido de dicha parte se produce debido a los segmentos de queratina que chocan entre sí cuando se les hace vibrar. Éste es un sistema de defensa contra los depredadores, los cuales son advertidos para mantenerse alejados.

La creencia popular ha mantenido la idea de que el número de segmentos del cascabel es igual a los años de la serpiente. La realidad es otra. Tales divisiones corresponden a las veces en que el reptil ha cambiado de piel, el cual, según la especie, puede vivir más de 20 años.

A lo largo de América

Desde el sur de Canadá hasta el centro de Argentina, se pueden encontrar ejemplares de la serpiente de cascabel. No obstante, estos animales son más abundantes en los desiertos del suroeste de Estado Unidos y norte de México. Dicho lo anterior, los principales hábitats de las serpientes de este género son los ecosistemas áridos, pero también pueden sobrevivir en pantanos, praderas y bosques.

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Contrario a lo que se piensa, la serpiente de cascabel no es de naturaleza agresiva, de hecho, es tímida. Por supuesto, si es molestada, puede atacar. La mordedura es conocida por el intenso dolor que genera. El veneno, por su parte, ha reducido su letalidad gracias a los diversos tratamientos que se han desarrollado para combatirlo.

Estos animales son ovovivíparos, puesto que los huevos son llevados al interior de la madre. Britannica dice que el número medio de crías es de 4 a 10. Ya desde su nacimiento, dichos reptiles tienen colmillos y glándulas venenosas. A partir del segundo cambio de piel, cuando tenga tres segmentos en el cascabel, la serpiente puede producir su característico sonido.

La serpiente cascabel se alimenta de otros reptiles, entre los que se encuentran los lagartos. Su alimentación también se basa en mamíferos e insectos. Puede controlar la cantidad de veneno que inyecta a la presa, dependiendo el tamaño de ésta. Del otro lado, sus principales depredadores son las aves rapaces.