La alteración se produjo tras un ataque de cuchillo que ocurrió una semana atrás, el cual se cobró la vida de tres niñas que se encontraban en una fiesta temática de la cantante estadounidense Taylor Swift, en Southport, noroeste de Inglaterra. El caso que conmocionó al país generó rumores falsos respecto a que el atacante había sido un demandante de un asilo musulmán.
Si bien la policía informó que el sospechoso es un joven nacido en Gales, las acciones y violencia antiinmigratorias por parte de la ultraderecha, se extendieron por varios lugares del país y crecieron los ataques hacia la policía, la ruptura de autos y edificios, saqueos y demás. La policía ya lleva más de 378 detenidos según el NPCC, organismo que reúne a los jefes de distintos cuerpos policiales de todo el país.
El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, prometió este lunes condenas «rápidas» tras la reunión con su gabinete y los altos mandos policiales, incluyendo al director de Scotland Yard, Mark Rowley, para abordar la forma de frenar los peores disturbios en 13 años en el Reino Unido. Starmer prometió que el gobierno «reforzará la justicia penal» para garantizar sanciones «rápidas».
Los disturbios fueron impulsados por los rumores falsos y las especulaciones en internet sobre la identidad del sospechoso y algunas versiones difundidas por «influencers» de ultraderecha que indicaron que el autor fue de un asilo musulmán. El dirigente anunció que creará un contingente permanente de policías formados para ser desplegados en caso de nuevos disturbios con el objetivo de lograr «poner fin a estos desórdenes». El domingo por la tarde, anunció por televisión que los manifestantes «lamentarán» haber participado en los altercados de los últimos días de forma directa o indirecta.
El crecimiento de la violencia y la gravedad de los disturbios, presenta un gran reto para Starmer, abogado de derechos humanos y exresponsable de la fiscalía británica, elegido hace sólo un mes en la aplastante victoria de los laboristas sobre los conservadores. Diputados de distintos partidos e ideologías, han insistido en que se convoque al parlamento, actualmente en receso estival, incluídos la exministra del Interior ultraconservadora, Priti Patel y la ultranacionalista líder del Reform UK, Nigel Farage, conocido por sus posturas antiinmigración.
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Violencia y disturbios por todo el país
Desde el ataque con el cuchillo en Southport, los disturbios y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se multiplicaron, y en algunas ocasiones los contramanifestantes antirracistas en numerosas ciudades británicas, desde Liverpool en el noroeste, hasta Bristol en el suroeste, pasando por Leeds en Inglaterra o Belfast en Irlanda del Norte.
El domingo, las concentraciones bajo el lema «Ya es demasiado tarde» en referencia a la llegada al Reino Unido de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha en barcas neumáticas, desembocaron en ataques contra dos hoteles que albergaban a solicitantes de asilo. En el norte de Inglaterra, varias personas se concentraron y rompieron ventanas, produjeron incendios y lanzaron proyectiles contra los agentes de policía, mientras otros gritaban consignas como «Expúlsenlos».
El Reino Unido no vivía una ola de violencia de este tipo desde 2011, tras la muerte de un joven mestizo, Mark Duggan, a manos de la policía en el norte de Londres. Principalmente, las autoridades responsabilizaron en particular a la English Defense League, un grupo de ultraderecha creado hace 15 años, cuyas acciones contra la inmigración se han visto marcadas y cuestionadas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.ambito.com
Publicado el: 2024-08-05 14:24:00
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