Se trata de un país de Asia con acusaciones vinculadas a «ignorar deliberadamente» abusos de parte de bandas de ciberdelitos. Según Amnistía, hay más de 50 centros de estafas.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional acusó este jueves al gobierno de Camboya, país de Asia, de «ignorar deliberadamente» los abusos cometidos por bandas de ciberdelitos que traficaron personas de todo el mundo, incluidos niños, para esclavizarlas en centros de estafa.
La organización, con sede en Londres, afirmó en un informe que identificó 53 centros de estafa y más de una decena de lugares sospechosos en todo el país, incluida Nom Pen, la capital de la nación.
Los recintos, similares a prisiones, estaban rodeados de altas vallas con alambre de espino, custodiados por hombres armados y atendidos por víctimas de trata obligadas a estafar a personas de todo el mundo.
Acusan a Camboya de permitir el tráfico de personas para ser esclavizadas en centros de estafas
En estos centros se imponían castigos como descargas eléctricas, reclusión en habitaciones oscuras y palizas. Las conclusiones de Amnistía revelaban un «patrón de fallos del Estado» que permitía el florecimiento de esta industria multimillonaria.
Entre estos se enumeraron la falta de investigación de los abusos contra los derechos humanos, de identificación y asistencia a las víctimas y de regulación de las empresas de seguridad y los instrumentos de tortura.
Qué dijo el gobierno de Camboya tras las acusaciones
El portavoz del Gobierno camboyano, Pen Bona, afirmó que el país rechazaba las acusaciones de inacción, aludiendo a un grupo de trabajo dirigido por el primer ministro Hun Manet constituido en enero y afirmando que el informe era «exagerado».
Afirmó que Camboya era una de las víctimas de la industria de las estafas y que quería cooperación en lugar de culpa. Aunque la nación supervisó redadas que liberaron a algunos trabajadores víctimas de la trata, Amnistía señaló que más de dos tercios de los centros de estafa no habían sido investigados por la policía o habían seguido funcionando incluso después de las intervenciones policiales.
Según el grupo, parece que se cerraron dos centros. Durante las labores de rescate, la policía no entró en los recintos, sino que se reunió con representantes que solo entregaron a la víctima que había pedido ayuda, dijo el grupo, mientras que algunos supervivientes fueron golpeados por sus jefes tras intentar ponerse en contacto con la policía.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.ambito.com
Publicado el: 2025-06-26 09:13:00
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