Día sí, día también, emergen imágenes estremecedoras de la Franja de Gaza. Este lunes no ha sido una excepción. El mundo empieza la semana con la sacudida provocada por el visionado del pequeño cuerpo de una niña escapando de las llamas. Ward Al-Sheikh Khalil ha sobrevivido. Seis de sus hermanos, no. Su padre sigue en el hospital. Un brutal ataque israelí en plena noche contra la escuela Fahmi al Jargawi en la ciudad de Gaza, donde cientos de personas estaban refugiadas, ha causado un incendio que ha devorado dos aulas convertidas en viviendas y matado a 35 personas. Por el momento, se han recuperado una veintena de cadáveres, incluidos de varios niños, muchos de ellos gravemente quemados.
En todo el enclave, al menos 54 palestinos han perdido la vida durante la noche en dos ataques aéreos israelíes separados. Tras el bombardeo a la escuela, el Ejército israelí afirmó haber atacado «un centro de comando y control de Hamás y la Yihad Islámica». A su vez, han bombardeado otra vivienda en Jabalia, en el norte de Gaza, sin hacer aún ningún comentario sobre el objetivo. El director del hospital al Ahli, Dr. Fadel el Naim, ha confirmado la muerte de 19 personas. Al salir el sol, los bombardeos sobre distintos puntos del enclave han continuado.
Los palestinos de Gaza están soportando «lo que puede ser la fase más cruel de este cruel conflicto«. Así describió el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, la situación en el enclave el pasado viernes. «Toda la población de Gaza se enfrenta al riesgo de hambruna», añadió, condenando la magnitud del sufrimiento humano en la Franja. «Toda la ayuda autorizada hasta ahora equivale a una cucharadita de ayuda cuando lo que se necesita es un aluvión de asistencia», denunció. Este lunes se cumple una semana desde que las autoridades israelíes volvieron a permitir la entrada de ayuda humanitaria tras 80 días de bloqueo.
Dimisión en la Fundación Humanitaria de Gaza
También este lunes la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG) ha anunciado que comenzará a entregar asistencia en la Franja. Esta organización, respaldada por Estados Unidos e Israel, tiene como objetivo establecer cuatro sitios de distribución en el sur de Gaza, administrados por empresas de seguridad privadas y supervisados por el Ejército israelí, con la intención de garantizar que la ayuda no sea «desviada» por Hamás. Naciones Unidas, y otros grupos internacionales ya han declarado que no trabajarán con la FHG porque su plan de distribución no es imparcial, neutral ni independiente, y porque consideran que buscan suplantar el sistema existente administrado por la ONU, que ya cuenta con 400 puntos de distribución en Gaza.
El jefe de ayuda de la ONU, Tom Fletcher, denuncia que la FHG «condiciona la ayuda a objetivos políticos y militares«, subrayando que los grupos humanitarios en el enclave ya tienen la gente, las redes de distribución y la confianza de las comunidades para entregar suministros, si tan solo Israel se lo permitiera. «No nos dejaremos disuadir», ha defendido la fundación en un comunicado. En las últimas horas, esta organización se ha visto sorprendida por la repentina dimisión de su director ejecutivo, Jake Wood, este domingo. «No es posible implementar este plan adheriéndose estrictamente a los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, que no abandonaré», dijo en un comunicado.
Plan del Ejército israelí para Gaza
Aún quedan muchos interrogantes por resolver respecto a la FHG, como su financiación que no ha sido transparente. Además, al establecer los puntos de distribución de ayuda en el sur, los funcionarios de ayuda que actualmente están intentando trabajar en Gaza denuncian que esto también impulsaría los planes militares de Israel para obligar a los palestinos a trasladarse del norte al sur de Gaza y, eventualmente, a salir del enclave por completo. Precisamente este domingo el Ejército israelí ha desvelado su plan para Gaza. Prevén que, en dos meses, el 75% del territorio ya habrá sido ocupado y los dos millones de palestinos se concentrarán en tres zonas: la ciudad de Gaza, los campos de refugiados centrales y la zona «humanitaria» de Al Mawasi. Este lunes, el Ejército emitió una nueva orden de evacuación forzosa para todo el sur antes de perpetrar un «ataque sin precedentes»
El Ejército israelí prevé que, en dos meses, el 75% del territorio ya habrá sido ocupado y los dos millones de palestinos se concentrarán en tres zonas: la ciudad de Gaza, los campos de refugiados centrales y la zona «humanitaria» de Al Mawasi
Según las fuerzas israelíes, se espera que la evacuación empuje a Hamás a un estado de colapso y a una crisis de gobierno interno, obligando al grupo a volver a la mesa de negociaciones sobre la liberación de rehenes, en los términos dictados por Israel. Sin embargo, reconocen que sus predicciones cuentan con ciertas lagunas, ya que, pese a los 18 meses de conflicto, Hamás sigue en pie con alrededor de 40.000 combatientes, los mismos que tenía antes del 7 de octubre. Precisamente este lunes tres cohetes han sido lanzados desde el enclave palestino. Dos de ellos han caído en territorio gazatí, pero otro ha tenido que ser interceptado por el Ejército israelí.
Este lunes las fuerzas de seguridad israelíes se mantienen alertas, ya que se celebra el Día de Jerusalén en la Ciudad Santa. Durante esta tensa jornada, miles de ultranacionalistas se pasean por el barrio musulmán de la Ciudad Vieja en la tradicional marcha de las banderas. La presencia policial no ha impedido a centenares de adolescentes judíos atacar a los comerciantes palestinos del barrio. A su vez, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha visitado esta mañana el recinto de Al Aqsa, acompañado por miembros de su partido de extrema derecha. Desde allí, ha exigido que se permita la oración judía en la explanada de las mezquitas, pese a que la oposición a cualquier cambio en el statu quo del primer ministro, Binyamín Netanyahu.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-05-26 10:46:00
En la sección: El Periódico – internacional