*Prensa Mincomunas.* En un llamado a la reflexión sobre nuestra relación con la comida, Laura Díaz, cocinera venezolana y narradora de sabores, sostiene que “es clave descolonizar conceptos y rutinas como el desayuno, el almuerzo y la cena, y adaptar nuestras dietas a los modos ancestrales”. Nacida en Caracas en 1970, en la parroquia San Agustín del Sur, Laura ha cultivado su pasión por la cocina de manera autodidacta, complementando su aprendizaje con estudios en el Instituto Iberoamericano de Turismo y Gastronomía, así como en Cosmiatría y Química.
En su búsqueda por profundizar sus conocimientos, actualmente se encuentra cursando una licenciatura en Gastronomía en la Universidad Simón Rodríguez. Su legado culinario está arraigado en su historia familiar; tanto su bisabuela paterna como su abuela fueron cocineras, lo que inspiró a Laura a fundar la Red Venezolana de Cocinas Ancestrales. Esta iniciativa busca recuperar los sabores que forman parte de la memoria ancestral de Venezuela.
En octubre de 2024, Laura organizará el II Congreso de Cocina Ancestral Venezolana en Caracas, un evento que refleja su compromiso con la gastronomía de los pueblos originarios. Pero su activismo va más allá de la cocina; Díaz se involucra con colectivos que defienden la madre tierra y las semillas, consideradas las “simientes de vida”.
Autora del texto “Mondongo venezolano”, una crónica sobre este plato tradicional, Laura ha sido voz activa en medios como el programa radial “En clave comunal” transmitido por Radio Nacional de Venezuela (RNV). En este espacio, agradeció la oportunidad de llegar a un público amplio y enfatizó la importancia de las reuniones comunitarias en torno a los alimentos y la espiritualidad.
Al hablar sobre la cocina ancestral criolla, Laura destacó que este sistema cultural se gestó durante el período prehispánico, aportando no solo alimentos sino también técnicas para su preparación. Ejemplificando esto, mencionó cómo los pueblos originarios identificaron alimentos comestibles y tecnologías para preservarlos. Un claro ejemplo es la batata, originaria de la cuenca del Orinoco, que fue domesticada por comunidades prehispánicas y se convirtió en un alimento básico y endulzante gracias a técnicas ancestrales.
La visión de Laura Díaz es clara: descolonizar el gusto es esencial para reconectar con nuestras raíces culinarias.
Fuente de TenemosNoticias.com: radiomundial.com.ve
Publicado el: 2024-10-24 23:22:00
En la sección: Yvke Mundial | De La Mano Con El Pueblo