Hace una semana, 16 paramédicos corrieron a socorrer a los heridos de un ataque israelí en la ciudad sureña gazatí de Rafah. Ninguno de ellos volvió. Cuando sus compañeros los vieron de nuevo, sólo hallaron sus cuerpos maniatados enterrados en una fosa común. Sus ambulancias incluidas. Pese a los golpes recibidos día sí y día también desde hace más de un año y medio, la Franja de Gaza ha recibido traumatizada la noticia. Se trata de la peor matanza contra personal de emergencias en estos meses de guerra. La brutalidad del crimen cometido vuelve a poner en duda los límites de la guerra y la falta de protección de los equipos médicos y de rescate en el enclave palestino.
El pasado 23 de marzo una ambulancia fue enviada a al Hashaashin, en la fronteriza Rafah, para ayudar a personas heridas por los bombardeos israelíes. Los soldados dispararon contra ella, hiriendo, a su vez, al personal médico en su interior. La Media Luna Roja Palestina envió luego otras tres ambulancias para ayudar a las personas heridas a las que sus colegas intentaban alcanzar y para rescatarlos a ellos mismos. Entonces, perdieron el contacto con sus compañeros. Desde entonces, han removido cielo y tierra –mucha tierra– para encontrarles. Una semana después, los cuerpos de 15 personas fueron hallados en una fosa común poco profunda.
Un desaparecido
Ocho de ellos eran médicos de la Media Luna Roja Palestina, seis eran rescatistas de la Defensa Civil y uno era un empleado de una agencia de Naciones Unidas. Ezzedine Shaath, Mostafa Khafaga y Saleh Muamer eran oficiales de ambulancia, encargados de transportar a los heridos y ofrecer atención médica de emergencia. Ashraf Abu Labda, Mohammad Bahloul, Mohammed al Heila, Raed al Sharif y Rifatt Radwan eran voluntarios acostumbrados a dar una primera respuesta a los desastres. Los rescatistas de la Defensa Civil muertos son el oficial de ambulancia Yousef Rasem Khalifa, el conductor de ambulancia Fouad Ibrahim Al Jamal, los oficiales de bomberos Ibrahim Nabil Al Maghari y Samir Yahya Al-Bahabsa, Anwar al Attar y el conductor de bomberos Zuhair Abdul Hamid Al Farra.
Por último, la víctima que trabajaba para la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) es Kamal Mohammed Shahtout. Además, el agente de ambulancias Assad al Nassasra sigue desaparecido. Tras su pérdida de contacto con la centralita, las autoridades israelíes impidieron por activa y por pasiva que los equipos internacionales ingresaran al área donde habían desaparecido. Después de una semana de presión, consiguieron el permiso. Lo que encontraron a su llegada fue peor de lo que habían podido imaginar.
“La información disponible indica que el primer equipo fue asesinado por las fuerzas israelíes el 23 de marzo, y que otros equipos de emergencia y ayuda fueron atacados uno tras otro durante varias horas mientras buscaban a sus colegas desaparecidos”
Fueron asesinados «uno tras otro». Luego, fueron enterrados en la arena junto con sus vehículos de emergencia, según ha denunciado la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Palestina. La sirena de una de las ambulancias marcaba el lugar de la fosa común. «La información disponible indica que el primer equipo fue asesinado por las fuerzas israelíes el 23 de marzo, y que otros equipos de emergencia y ayuda fueron atacados uno tras otro durante varias horas mientras buscaban a sus colegas desaparecidos», ha dicho un portavoz de la OCHA.
«Desenterrados con uniformes»
«Sus cuerpos fueron reunidos y enterrados en esta fosa común», ha declarado el director de la oficina de Palestina, Jonathan Whittall, desde el lugar. «Los estamos desenterrando con sus uniformes y guantes: vinieron a salvar vidas«, ha recordado Whittall. Al menos uno de los cadáveres ha sido recuperado con las manos atadas, según la Media Luna Roja en Gaza. Muchos tenían signos de disparos de cerca, una clara marca de una cruel ejecución. Un cuerpo con un chaleco de Defensa Civil fue sacado de la tierra sólo para que los rescatistas se dieran cuenta de que era un torso sin piernas.
Además, las excavadoras israelíes intentaron enterrar los vehículos después del hecho. Todos los cuerpos rescatados llevaban los uniformes de la organización médica a la que pertenecían. Según el portavoz internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, los médicos no fueron asesinados deliberadamente. «Se identificaron varios vehículos descoordinados que avanzaban sospechosamente hacia las tropas sin faros ni señales de emergencia», ha dicho sin aclarar qué se entendía por «vehículo descoordinado». La Media Luna Roja lo describe como un «crimen de guerra».
Israel ha asesinado a 30 voluntarios y personal de la Media Luna Roja Palestina desde el 7 de octubre de 2023. Estos son trabajadores humanitarios protegidos por el derecho internacional humanitario. «Fueron asesinados por las fuerzas israelíes mientras intentaban salvar vidas: exigimos respuestas y justicia«, ha denunciado Tom Fletcher, jefe de asuntos humanitarios de la ONU en X. Un comunicado de la Defensa Civil ha denunciado que «algunos de los cuerpos estaban maniatados y tenían balazos en el pecho y la cabeza y uno de ellos resultó decapitado» mientras otros estaban «cortados en pedazos». Este servicio primario de rescate ha perdido a 110 de sus empleados, junto a la práctica totalidad de sus herramientas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-04-03 09:53:00
En la sección: El Periódico – internacional