Más que regalos los niños quieren compartir con sus seres queridos

Freddy Omar Durán

El Día del Niño, pautado para este domingo 16 de agosto, no es una efemérides para el stress, de no brindar un regalo o llevarlos a la mejor fiesta: se constituye en ocasión propicia para aprender más de ellos, aprender a disfrutar de las cosas sencillas de las vidas, y a hacer del sueño un medio para sobreponernos de las dificultades.

En Venezuela, la fecha se ha consolidado como una de características  bien especiales, además de estar en coincidencia con el final del año escolar. También de alguna manera ha sido considerada esperanzadora para cierto sector  el comercio, en relación a artículos vinculados a cierto mercado en rubro  juguetes y ropa infantil, no obstante, ningún indicador positivo ha resaltado que el Día del Niño, haya sido en esta ocasión, la inflexión ascendente, un motivo de acicate de la economía local.

Pero con dificultades o no, cada padre a su manera celebrará con cualquier detalle el Día del Niño, y mucho más los agasajados, pues no esconden su emoción que hay un momento en que sean considerados,  como seres con una voz y una visión de mundo particular.

Hablan los niños

Entre los niños que accedieron a una breve entrevista estuvo Marino un niño de diez años, residente de la Unidad Vecinal,   a quien encontramos recorriendo bicicleta por  la Plaza Miranda. Muy joven ha tenido que descubrir el lado malo de las personas, y ahora sus paseos por el parque, los realiza con mayor precaución, pues aprovechándose de su ingenuidad, se puso a prestar su bicicleta y nunca se la devolvieron

Cuando le preguntamos que le gustaría que ocurriera este Día del Niño su respuesta fue más que curiosa: “que nieva”, pues su sueño es jugar con la nieve. Pero también le gustaría “al menos” –expresión pronunciada con un dejo de resignación, recibir un juguete de sus padres.

Lo importante es el afecto

Carla y Héctor, padres de Sinaí de dos años, sí piensan celebrar el Día del Niño, independientemente del tamaño de la disponibilidad económica para este domingo.

–De acuerdo a como  está la situación del país, que todos la conocemos, los padres haremos lo mejor posible para celebrarlo, así sea llevarlos a un parque compartir con ellos. Esta es una fecha para estar al lado de ellos, y es precisamente en esta situación en que más que darles afecto, el amor del hogar, del progenitor—afirmó el padre.

Estrella del tennis

Con tan solo Carolina Patiño, no solo  representa un prospecto el tenis regional, sino que está segura de lo que quiere: ser como Selena Williams.

Al hablar con ella se nota el grado de madurez que el deporte ha pulido en su carácter, y lo practica intensamente, alrededor de cuatro horas al día, pues sabe que solo así podrá ser competitiva en los certámenes nacionales e internacionales que están por venir

“A veces me cansó, pero me divierto mucho y cuando le ganó puntos al profesor me rio mucho con  el”.

Con ella se encontraba en horas de la mañana su entrenador en el Gimnasio Arminio Gutiérrez, Jorge Colmenares, y el no tener clases, ya no es razón para descansar en casa: por el contrario el tipo escolar suspendido ahora lo aprovecha para mejorar aún más su técnica.

“Me encanta el tenis , es bonito participar y es bonito aprender a perder y a ganar. Si pierdes en el enteramiento puedes conocer tus errores; y si ganas, tienes que felicitar al otro por su participación”.

Su preparador le ve un gran futuro y no duda que por su dedicación y desempeño se haga merecedora de una beca deportiva que le permita una residencia en el exterior.

Aunque no tiene planes para el Día del Niño, lo que sí le gustaría entonces es practicar tenis con su papá, no obstante, no todo es deporte en la vida de Patiño, siendo una aficionada al canto, e incluso ha tomado clases en una academia musical.

Padre e hijo

Como padre soltero José Delgado, dedicado al diseño y la publicidad y el mercadeo,  de José Leonardo,  un niño de 9 años,  sabe que el Día del Niño tiene que ser muy significativo, aunque en lo que respecta al estar compenetrados permanentemente, no diferirá de otro cualquiera en su excelencia.

Al Parque Metropolitano fueron para distraer la mente en un paseo de padre e hijo, que efectúan con mucha frecuencia.

Una situación como la que él vive con su hijo, en el mundo actual, no se consideran ya excepcionales, más si requieren una reinvención del concepto de paternidad, manejado comúnmente, pues en este caso se hace necesario asumir un rol adicional.

“Realmente lo más importante es brindarle seguridad, mucho cuidado y lo más importante la comunicación. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi padre y mi madre, especialmente cuando estoy en mis horas de trabajo”.

Está orgulloso de las habilidades que ha demostrado en el dibujo, a lo cual le dedica mucho tiempo, logrando cosas muy notables.

Aunque desconoce José Leonardo, su agenda para el Día del Niño, ella podrá incluir el Parque Metropolitano para poder practicar un poco más de parkour, actividad deportiva que llama mucho su atención.