El expresidente y candidato republicano de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, han aparcado este viernes las tensiones intensificadas entre ambos y han mantenido una reunión en la Torre Trump de Nueva York para abordar la guerra lanzada por Rusia.
Atrás ha quedado, al menos ante las cámaras y periodistas ante los que han comparecido antes de iniciar el encuentro, la tirantez que se había hecho evidente en los últimos días. Trump ha reconocido el “infierno” por el que está pasando Ucrania y ha prometido “trabajar con las dos partes para intentar arreglar esto y solucionarlo”.
Zelenski, por su parte, ha asegurado que es “muy importante compartir todos los planes, todos los pasos, cómo poder tener éxito en Ucrania”.
Después del encuentro, que ha durado cerca de una hora, los dos han aparecido brevemente en Fox News, donde Trump ha insistido en que busca “un acuerdo justo para todos” y ha dicho que ha “aprendido mucho” en la reunión. Zelenski, por su parte, ha dicho que busca “una paz justa” y ha defendido la necesidad de “hacer todo para presionar a (Vladimir) Putin”.
Un momento complicado
Al llegar a la Torre Trump Zelenskii había reconocido el elefante en la habitación: “Tenemos que decidir ahora porque después de noviembre no sabemos quién será presidente pero antes de noviembre no podemos detener a Putin”, había dicho.
Era una importante dosis de realismo por parte del líder ucranio, que la víspera se había reunido en la Casa Blanca con el presidente Joe Biden y, por separado, con la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris. Si es ella quien llega al Despacho Oval, el líder Ucranio tiene asegurada en la nueva Administración una línea de continuidad tanto de firme compromiso con la OTAN como de ayuda a Kiev. Si quien retorna a la Casa Blanca es Trump, o si los republicanos se hacen con el control del Congreso, Zelenski enfrentará a un partido donde cada vez más políticos y votantes cuestionan mantener la asistencia de Washington.
Eso explica que Zelenski buscara con ahínco la reunión con Trump, que no confirmó su celebración hasta el jueves por la tarde, después de hacer público en redes un mensaje salpicado de adulaciones que Zelenski le había mandado a través de un emisario.
Roces
La animosidad se había disparado recientemente. Trump ha estado mofándose directamente del líder ucranio en sus mítines electorales, lo ha ridiculizado con gestos y palabras y lo ha llegado a definir como “un vendedor”. “Seguimos dando miles de millones a un hombre que se niega a alcanzar un acuerdo”, dijo en uno de esos actos el expresidente, que en privado ha sugerido que la solución para la guerra podría pasar por un pacto entre Ucrania y Rusia que incluya cesión de territorio por parte de Kiev, algo inadmisible para Ucrania.
Zelenski, por su parte, en una entrevista con ‘The New Yorker’, había cuestionado que Trump entienda el conflicto con Rusia o cómo puede solucionarse y había dicho que su candidato a vicepresidente, el senador J.D. Vance, que es uno de los más reacios a seguir aprobando ayudas para Ucrania, es “demasiado radical”. Zelenski, además, había provocado una tormenta al realizar una visita a una fábrica de armamento en el determinante estado bisagra de Pensilvania donde hubo demócratas pero ni un republicano.
Resolución «muy rápida»
En la Torre Trump este viernes nada de eso se ha mostrado ante la prensa, pese a que Trump ha insistido en la misma idea simplista que Zelenski ha criticado de que podría “resolver esto muy rápido” y buscar una solución “buena para las dos partes» incluso “mucho antes” de tomar posesión el 20 de enero si gana en noviembre.
Y el líder ucranio solo ha intervenido para llevarle ligeramente la contraria después de que Trump dijera que también tiene una “relación muy buena con el presidente Putin”, ante lo que ha replicado: “espero que la relación conmigo sea mejor”.
Ante lo que no ha mostrado ninguna reacción Zelenski ha sido ante las continúas alabanzas que le ha hecho Trump recordando la conversación que tuvieron en 2019, cuando en una llamada el republicano le presionó repetidamente para que investigara los negocios en su país de Hunter Biden, hijo de su entonces rival presidencial, así como a Joe Biden. Trump siempre ha insistido que esa llamada, que estuvo en el centro de la investigación que llevó al primer ‘impeachment’ del republicano, fue “totalmente perfecta”, y este viernes aseguraba que Zelenski ayudó a que la acusación se debilitara al defender públicamente que fue una llamada correcta. “Fue como una pieza de acero”, ha dicho Trump.” Dijo que el presidente no hizo nada mal”.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-09-27 12:52:44
En la sección: El Periódico – internacional