Candidatos de adorno para eternizar a Putin: «S que no puedo ganar, no soy idiota» | elmundo.es

Todo el mundo sabe en Rusia que Vladimir Putin ganar las elecciones del prximo 17 de marzo: lo que se est desvelando estos das es qu est dispuesto a hacer el Kremlin para que la entronizacin del lder ruso tras casi un cuarto de siglo en el poder parezca mnimamente legtima y resulte lo ms tranquila posible.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, justific el jueves la decisin de las autoridades electorales de excluir al candidato pacifista Boris Nadezhdin de las prximas elecciones presidenciales porque hubo fallos en su documentacin. La decisin no caus sorpresa: Putin ha intensificado la represin contra la oposicin desde el inicio de la invasin de Ucrania y sus crticos ms destacados han huido al extranjero o han sido encarcelados.

Segn el plan del Kremlin, en las elecciones de marzo de 2024, Putin debera recibir ms del 80% de los votos. Pero el presidente ruso quiere una ptina de legitimidad, por muy dudosa que sea, basta con que sirva para prolongar la discusin. Durante este cuarto de siglo de predominio, el putinismo ha creado un sistema poltico que excluye a los rivales que se consideran una amenaza, no tanto para Putin como para el sistema de democracia gestionada. Pero a la vez permite —o incluso impulsa sutilmente— a contendientes que en ocasiones simulan disputar el poder a Putin, pero que jams cuestionaran ni el sistema poltico ni las claves de un debate en el que el Kremlin no establece qu se opina sino sobre qu no se discute.

Conscientes de que —a pesar de las artimaas y la presin sobre colectivos controlables como los trabajadores pblicos— no ser fcil impulsar la participacin en unas elecciones que no deciden nada, las autoridades se han inclinado finalmente por una postura conservadora. La Comisin Electoral Central slo permiti que participaran en las elecciones representantes de los partidos parlamentarios: las siglas de siempre, sin liberales ni espontneos. Ni renovacin, ni entusiasmo.

Que los rusos contemplasen cmo Putin derrota al liberal Nadezhdin hubiese sido considerado por muchos putinistas como la prueba de que el No a la guerra no tiene apoyos en Rusia. Pero en el Kremlin haba miedo a que el invento fuese demasiado lejos. En las ltimas semanas hubo luces rojas, y venan de la calle: el hecho de que en el fro mes de enero se viese a rusos haciendo cola para firmar por Nadezhdin se convirti en una «sorpresa desagradable» para el Kremlin, segn han publicado varios medios independientes rusos citando a fuentes de la Administracin Presidencial, el lugar donde se manejan los hilos de la democracia fake rusa.

La cancelacin preventiva del experimento Nadezhdin saldr barata. Hay consenso en que no habr protestas ahora, ni siquiera inmediatamente despus de las elecciones: como mucho, desmovilizacin de ese sector del electorado.

CANDIDATOS DE ADORNO

Los candidatos autorizados ni se molestan en disimular que son de adorno. «No sueo con vencer a Putin», ha dicho Leonid Slutsky , lder del Partido Liberal-Demcrata de Rusia, el ultranacionalista LDPR, tras registrar su candidatura en diciembre. Andrei Bogdanov, del Partido Ruso de Libertad y Justicia, fue todava ms claro cuando le preguntaron si crea que poda ganar: «Por supuesto que no, no soy idiota».

Mientras, Putin sigue escenificando la bsqueda de apoyos como si su candidatura fuese una ms. Incluso en territorios ocupados: los residentes de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, controlada por Rusia desde 2014 y anexionada en 2022, hicieron fila el martes para expresar su apoyo a Putin en los comicios presidenciales. Se han colocado vallas publicitarias que promocionan su campaa en incluso Mariupol, devastada por el ejrcito ruso en 2022.

El problema de abrir la competicin a aspirantes de verdad es que si tienen un ms que digno resultado, pueden evidenciar que el resto de candidatos son de mentira. Segn una encuesta realizada a peticin de la candidatura de Boris Nadezhdin, su intencin de voto era hace unos das del 7,8%. Cerca de las elecciones podra haber crecido an ms, y en la votacin misma el candidato pacifista habra subido «al menos un 10%». Sus cifras quedan muy por encima de algunas reliquias andantes, como el candidato del Partido Comunista de la Federacin Rusa Nikolai Jaritonov, abocado al fracaso con un 3,3%. El ultranacionalista Slutsky, est en un pauprrimo 2,9%. El representante de Gente Nueva, Vladislav Davankov tiene un 1%.

Nadie tiene posibilidades contra el presidente: la valoracin de Vladimir Putin, segn las encuestas, supera el 62%. Pero un candidato de la calle podra estropear este show de marionetas que hace aos se construy para mayor gloria del lder.