El propio Elon Musk ha promocionado el seguimiento de la contienda a travs de cuentas que difunden ‘fake news’
La Casa Blanca ha tenido que desmentir en tiempo rcord las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden en las que aseguraba haber visto las imgenes de nios decapitados por Hamas. El cantante Justin Bieber ha publicado una fotografa de la destruccin de Gaza para mostrar su apoyo a Israel. Imgenes de la extrema violencia perpetrada por Hams han corrido por la plvora por las redes sociales, especialmente en X, antiguo Twitter. Bruselas ha encendido las alarmas ante la brutal magnitud de bulos, desinformacin y contenido ilegal que circula a travs de las plataformas digitales en el polvorn de Oriente Prximo. A X y Meta ya le has dado el primer aviso.
«Aunque el csped no (siempre) es ms verde al otro lado, a veces el cielo s es ms azul». Con este mensaje irnico, pero directo a la yugular, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha anunciado su salto hacia la red social BlueSky, despus de los choques directos con el propietario de X. Una confrontacin, que viene de lejos, pero que se ha intensificado en el marco de la encarnizada guerra entre Israel y Palestina.
El intercambio de reproches se ha desarrollado de forma pblica. Y paradjicamente a travs de la red social propiedad del magnate Elon Musk. A ltima hora del martes, el comisario francs envi un comunicado de urgencia al estadounidense recordndole sus obligaciones en el marco de la Ley europea de Servicios Digitales (DSA), que entr en vigor a finales de agosto: «Tras los ataques terroristas cometidos por Hamas contra Israel, tenemos indicios de que se est utilizando X para difundir contenido ilegal y propaganda dentro de la UE«.
Segn la ambiciosa legislacin comunitaria, los gigantes tecnolgicos estn obligados a garantizar la mxima transparencia para los usuarios, eliminar el contenido ilegal y denunciado y poner en marcha todas las medidas preventivas para evitar la propagacin de imgenes o informacin falsa o manipulada. Breton dio a Musk un mximo de 24 horas para responder. La rplica lleg menos de dos horas despus por el mismo canal. Y el mircoles arrib la oficial, que la Comisin Europea analiza en estos momentos.
«Nuestra poltica se basa en que todo sea de cdigo abierto y transparente, un enfoque que la UE apoya. Enumere las violaciones de X a las que alude para que el pblico pueda verlas», contest Musk, que en otro mensaje lleg a elevar el tono asegurando que, si «la tendencia actual contina, la guerra civil en Europa ser inevitable». «Est al corriente de los informes de usuarios y autoridades sobre contenido falso y glorificacin de la violencia. De usted depende demostrar que predica con el ejemplo», zanj el comisario galo, que no ha dado ms detalles sobre ejemplos concretos.
Primera fase de implementacin
La DSA se encuentra en su primera fase de implementacin, pero su incumplimiento acarrea multas millonarias de hasta el 6% de la facturacin total de la compaa. Tras el primer aviso a X, la Comisin envi otra carta a Meta, propietaria de Facebook e Instagram, recordndole sus obligaciones bajo la DSA, pero el mensaje a Mark Zuckerberg fue mucho ms descafeinado. No se descartan ms tirones de orejas a otras como TikTok, muy popular entre el pblico joven.
Estos movimientos y preocupaciones han tenido una rplica instantnea en el otro lado del canal de la Mancha. La ministra britnica de Innovacin, Michelle Donelan, convoc una reunin de urgencia con los gigantes tecnolgicos para garantizar que «eliminan de forma rpida todo el contenido que alimenta los actos terroristas de Hams en Israel». Y dentro de los propios confines europeos, la Agencia alemana contra la desinformacin ha abandonado X por «el gran incremento del contenido de odio».
(Des) informacin: la otra batalla
La propaganda y las noticias falsas son un componente habitual y nada nuevo en la lucha por ganar la batalla del relato en cualquier guerra. Con la irrupcin de un gran conflicto resurge el mantra de que la primera vctima es la verdad. El que se libra ahora en Tierra santa no es la excepcin. Sin embargo, el boom e influencia de las redes sociales sienta la base para que la desinformacin se propague de forma imparable y a la velocidad de la luz. Las guerras del siglo XXI se transmiten en directo. Y en medio de una vorgine brutal de contenido que hace ms difcil dirimir qu es verdad o no. Lo que a su vez suele devenir en una mayor polarizacin social.
Las autoridades europeas no han hablado de ejemplos concretos. Pero la cantidad de bulos virales difundidos por las redes, especialmente a travs de X en estos seis das de guerra, ha sido una constante. Este no es un fenmeno nuevo de los aos 20. Ya en las primaveras rabes, iniciadas en 2011, las redes sociales jugaron un papel crucial. Pero lo que preocupa a Bruselas en estos momentos es que el nuevo modelo del X comandado por Musk da una sensacin de falsa veracidad a usuarios que pagan por el verificado y fomenta el camuflaje de cuentas oficiales en perfiles falsos.
Vdeos de la guerra de Siria o de Azerbaiyn se han atribuido a ataques en Israel y Gaza. Un clip que acumula ms de 300.000 visualizaciones muestra al ejrcito israel lanzando bombas de fsforo blanco sobre Gaza, pero las imgenes se remontan a marzo y son obra de Rusia en un bombardeo a la localidad ucraniana de Vuhledar. Otro que tiene casi 800.000 visitas revela errneamente el secuestro de un nio por un miliciano de Hamas, pero nada tena que ver, segn recoge un Fact Checks de la Agencia Reuters. Incluso la decapitacin de decenas de bebs en un kibutz es una de las noticias ms virales en redes sociales. Pero emana de una nica fuente y no se ha podido demostrar todava. Secuestros, ingreso hospitalario del primer ministro israel Benjamin Netanyahu o una trama mediante la que Hams estara recibiendo armas de Ucrania son algunos de los bulos que estn circulando con impunidad por las plataformas.
Transcurridas las primeras horas desde el asalto sin precedentes y sorpresivo del grupo terrorista Hamas contra Israel, fue el propio Elon Musk el que recomend seguir los eventos que llegaban de Tierra santa a travs de cuentas y perfiles caracterizados por publicar informacin falsa. Uno de ellos se haba hecho viral hace meses por difundir una explosin -que nunca existi- en el Pentgono. Borr el tuit. Pero el ejemplo escenifica en buena medida el arte perverso del funcionamiento actual de las redes: el impacto de la desinformacin es mucho mayor que el desmentido posterior. La ONG Media Matters afirma que la disputa actual entre Israel y Palestina supone «el primer test para X en medio de una crisis global». «La plataforma ha fracasado estrepitosamente. La desinformacin prolifer a medida que las cuentas verificadas pagadas difundan videos engaosos, fotos manipuladas e informacin errnea», concluye.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-10-12 09:36:10
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