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El Alto Atlas de Marruecos viva con poco y ahora carece de todo | elmundo.es

El Alto Atlas de Marruecos viva con poco y ahora carece de todo

Actualizado

La lejana de Ardouz result un doble castigo para este pueblo al que la ayuda por el terremoto lelga con retraso

Reunidos en tiendas de campaa en el pueblo de Ardouz.FETHI BELAID | AFP

Lejos del frenes de Marrakech y a 1.700 metros de altitud, la vida en Ardouz, en el Alto Atlas marroqu, era difcil pero «sencilla y tranquila». Cuando el terremoto sacudi a este pueblo, su lejana result un doble castigo, y retras la llegada de ayuda.

Los socorristas llegaron a Allat, cerca del pueblo, unas ocho horas despus del sismo del 8 de septiembre. El epicentro est a unos diez kilmetros en lnea recta detrs de uno de los picos que dominan el lugar.

La espera fue menor que en otras localidades, algunas de las cuales siguen siendo inaccesibles en coche. Pero fue «horrible», explica Abdelakim Hosaini, cocinero de 26 aos, que estaba con un amigo cuando el desastre atrap a los 200 habitantes.

El temblor lo hizo «saltar un metro, y cuando entend lo que pasaba corr a casa de mi madre», relata. Ella ya estaba muerta y sus abuelos tambin.

Luego siguieron largas horas de «impotencia», dice. «Pusimos a los heridos en mantas. No podamos hacer nada ms».

El dispensario de la esquina qued destruido, «el hospital ms cercano est a una hora en coche» y ahora la carretera est bloqueada por rocas. Este centro solo administra atencin bsica, mientras que el hospital de Marrakech est a 87 km, a ms de dos horas.

Al menos 2.900 personas murieron y ms de 5.530 resultaron heridas en el terremoto.

«En 15 segundos todos nuestros recuerdos desaparecieron», comenta Husaini.

Aumento de las disparidades

En la pequea escuela del pueblo, que est a punto de colapsar, la pizarra verde indica an el ttulo del dictado del 8 de septiembre.

Husaini abandon Ardouz a los 15 aos, debido a la falta de un colegio secundario, y desde entonces trabaja.

«Pude volver en julio y afortunadamente ver a mi madre antes de que nos deje», indica conteniendo la emocin.

Su recorrido est lejos de ser atpico en este pueblo rstico de la cultura amazig.

La devastacin de estos remotos pueblos de interior marcan la brecha entre ricos y pobres, ciudades y campo, en un contexto en que las disparidades en Marruecos siguen aumentando.

Personas acampan al aire libre en el distrito de Mellah, en Marrakech, el 16 de septiembre de 2023. Un terremoto de magnitud 6,8 -el m
Acampados al aire libre en el distrito de Mellah, en Marrakech.FETHI BELAID | AFP

En la regin de Al Hauz, la ms afectada, la densidad es de 92,3 habitantes por km2 y la tasa de analfabetismo en las zonas rurales es de 47%, segn cifras oficiales de 2014.

Un informe encargado en 2019 por el rey Mohamed VI lament «el aumento de las desigualdades, la lentitud de las reformas y la resistencia al cambio».

El PIB vara entre 28.578 dirhams por habitante (2.700 dlares) en la regin de Marrakech, frente a 20.679 dirhams (1.990 dlares) en la provincia de Al Hauz.

La vida puede ser rudimentaria en estas casas de tierra con techos de madera. Pero «el aislamiento no est aqu, est en las ciudades. Aqu se puede respirar», subraya Husaini.

«Tenemos aire puro, agua, manzanas y almendras. La vida es simple y tranquila», destaca Muhamed Alayut, de 62 aos.

«La gente era feliz», dice el hombre que vive de pequeos trabajos en Casablanca.

Pero hoy en da, los habitantes que vivan con poco carecen de todo.

Funcionarios de la oficina nacional de electricidad y agua potable estn cortando la electricidad para asegurar la zona.

En la carretera escarpada, los vehculos de ayuda de voluntarios son mucho menos numerosos que en otras vas ms accesibles.

«La dificultad del camino no nos impedir ayudar», asegura Taufik Jaluli, voluntario, descargando vveres. «Haremos lo que sea necesario, incluso caminar o ir a lomos de animales», afirma.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-09-16 06:35:47
En la sección: Internacional // elmundo

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