Hace una semana estaba muy claro que la discusin sobre la concesin del estatus de pas candidato a Ucrania (y Moldavia) para una futura adhesin a la UE iba a ser el plato principal de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que ha arrancado este jueves en Bruselas y que continuar maana.
Una celebracin, un recado a Mosc, una mirada hacia el futuro. Cuatro meses despus de la invasin, con seis rondas de sanciones aprobadas, con miles de millones de euros en ayuda econmica y militar, los 27 se sientan a hablar de las perspectivas de futuro, pero la atencin, sin embargo, puede desviarse al avispero balcnico, all de donde desde hace ms de un siglo llegan sistemticamente algunos de los problemas ms grandes del continente.
Hay pases que no ven muy claro que conceder ese estatus a Ucrania y Moldavia sea lo ms acertado. Entienden la situacin, desde luego, la necesidad de smbolos, de apoyo, de dar ilusin a un pas en guerra y otro muy amenazado, pero avisan de que no se puede corregir una injusticia con otra, o con un error. Buena parte de los desafos internos de la UE vienen de la ltima gran ampliacin al Este y las lecciones aprendidas deberan bastar -sostienen- para repetir errores. No estn preparadas, afirman, y correr no arregla nada y lo puede estropear todo a medio plazo.
Guerra en Ucrania y geopoltica
Aun as, las fuentes comunitarias, diplomticas, europeas y nacionales consultadas estos das no creen que debiera haber demasiado problema, pues las expectativas son demasiado altas y un rechazo sera visto en todo el planeta como divisin, dudas, fragmentacin. Ser el primer punto de la reunin esta tarde. «Corresponde ahora al Consejo Europeo decidir y estar a la altura de la responsabilidad histrica a la que nos enfrentamos», inst ayer la presidenta de la Comisin Europea, Ursula von der Leyen. Alemania, Francia, Espaa e Italia han mostrado su apoyo claro a la decisin, igual que los blticos o Polonia.
La Comisin present la semana pasada su evaluacin, en la que recomendaba que Ucrania y Moldavia reciban este estatus que permite empezar las negociaciones, pero no a Georgia. No de momento, al menos. La Comisin, como el Parlamento, creen que ambas estn preparadas, a pesar de que el ‘examen’ ha sido exprs, el proceso ha sido infinitamente ms rpido que los del resto de candidatos de las ltimas dcadas, y de las ms que obvias dudas sobre la posibilidad de que un pas en guerra pueda llevar a cambio intercambios como los necesarios.
Pero ms all del smbolo, esta cuestin ha abierto la caja de Pandora. Desde hace un lustro, la UE es muy clara respecto a los Balcanes y los pases que aspiran a entrar ms adelante en la UE: mano tendida, pero puerta cerrada. Se lo dijeron a todos en Bulgaria en una cumbre y lo han repetido en los ltimos encuentros. La situacin no solo no ha cambiado, o mejorado, sino que se ha complicado horrores, y los eternos aspirantes estn hartos de promesas vacas, buenas palabras y de que les hablen de la importancia de las reglas, de los pasos, para luego ver que en otros casos no se aplican los mismos estndares.
Albania y Macedonia del Norte estn decepcionadas, enfadadas. Entienden que estn viviendo una injusticia y que no han recibido el mismo trato a pesar de estar siguiendo instrucciones al pie de la letra. Serbia, que est un paso por detrs en el proceso, mucho ms lejos, protesta igual y amenaza constantemente con dejarse caer del lado ruso, con el que flirtea desde el siglo XIX por lo menos. Bosnia-Herzegovina, en una profunda crisis interna, est quedndose atrs y Eslovenia est ejerciendo de paladn, amenazando tambin con bloqueos si no logra el estatus de candidata muy pronto. La UE, en este tema, est partida, con los vecinos presionando muy fuerte y pidiendo a gritos cambiar la forma de actuar. Mientras Pars y La Haya, escpticas desde hace lustros, siguen diciendo que ‘cabeza fra’ ms que ‘corazn caliente’.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quiere abordar ese debate, cmo hacer que los candidatos «estn mucho ms integrados durante todo el proceso, que no ocurra todo al final, como ahora», explican desde su entorno. Lleva semanas en consultas, pero si la idea de convocar esta Cumbre de los Balcanes en los mrgenes del Consejo Europeo, pudo parecer una buena idea, ahora est volvindose un dolor de cabeza. Hay pocas opciones de que salga muy bien, pero cada vez ms de que salga mal.
Bulgaria lleva meses negociando bilateralmente con Macedonia del Norte, cuyo acceso bloquea. Es una disputa increble sobre la lengua, la historia, el concepto de nacin y algunas de las principales figuras polticas, religiosas y culturales desde la Edad Media a nuestros das. La Presidencia francesa, que este semestre se encarga del Consejo de la UE, est, o estaba, cerca de lograr un acuerdo histrico para desatascar el tema, pero una crisis poltica mayscula en Sofa, con mocin de censura y cada del Gobierno de por medio, lo ha parado todo. No est claro que Bulgaria vaya a tener Ejecutivo este jueves y que, por tanto, pueda haber acuerdos finales.
Serbia y Albania han amagado con no acudir y boicotear la Cumbre como muestra de solidaridad con Skopje. Kosovo pide a gritos la liberalizacin de visados desde hace ms de una dcada, pero la respuesta de todos los embajadores estos das es clara: «no estamos, ni mucho menos, en ese punto todava». Ucrania y Moldavia presionan desde todos los ngulos para evitar sustos y sorpresas. Rusia desestabiliza el encuentro aumentando la tensin con Lituania en Kaliningrado, con rumores de cierres y ruido sobre rplicas armadas como respuesta, despus de que Vilna haya tenido que empezar a aumentar los controles segn las sanciones de la UE van entrando en vigor.
«Hay un riesgo real de que la cuestin Balcnica eclipse o monopolice la cumbre, algo que no hubiramos imaginado hace dos semanas», explican fuentes diplomticas.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-06-23 14:32:50
En la sección: Internacional // elmundo