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El SPD evita el ‘sorpasso’ de la ultraderecha en las elecciones de Brandeburgo, según las primeras proyecciones | elmundo.es

El SPD evita el 'sorpasso' de la ultraderecha en las elecciones de Brandeburgo, según las primeras proyecciones

Actualizado

El Partido Socialdemócrata (SPD) ha evitado el sorpasso de la ultraderecha en las elecciones de Brandeburgo, pero los resultados históricamente altos logrados por Alternativa para Alemania (AfD) ponen al canciller Olaf Scholz contra las cuerdas. Dietmar Woidke, candidato socialdemócrata, y ministro presidente de este land desde 2013, ha construido su victoria desligándose del canciller y de su maltrecha coalición de Gobierno.

Según las proyecciones realizadas tras los primeros compases del escrutinio, el SPD se haría con la victoria con un 30,9%, frente al 29,2% de AfD, que gana 6,1 puntos porcentuales respecto de las elecciones de 2019.

La líder de la AfD, Alice Weidel, cree por ello que su partido ha salido reforzado de estas elecciones y achacó la victoria del ministro presidente Dietmar Woidke al apoyo recibido por el ministro presidente de Sajonia, el conservador Michael Kretschmer. «Es importante que la primera fuerza política en Brandeburgo sea un partido democrático que ha dado estabilidad a este país durante 34 años», dijo Kretschmer en una reunión con Woidke en Cottbus la semana pasada, para sorpresa de su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU). El SPD gobierna Brandeburgo desde 1990.

Weidel recalcó que el este de Alemania se tiñe de azul, pese a no haber podido mandar en esta ocasión a Woidke a la jubilación.

La distancia entre el SPD y la AfD es magra y todavía por consolidar, por lo que habrá pulso hasta el final de un escrutinio que trasciende a lo meramente regional. Las de Brandeburgo han sido las últimas elecciones antes de las generales del año próximo -con la sola excepción de la ciudad-estado de Hamburgo, que siempre fueron irrelevantes. Pueden mover el tablero a nivel federal, aunque el SPD retenga el poder a base de alianzas que ningún partido aceptaría formar con la ultraderecha.

Para el SPD es importante sin embargo quedar en primera posición. Woidke, a la cabeza del Gobierno regional desde 2013 y muy popular, advirtió a los electores que solo seguiría en el cargo si el SPD terminaba por delante de AfD. Lo contrario sería para él una derrota.

Woidke ha seguido una campaña a su medida. Ni un cartel con las siglas del partido, ninguna ayuda. «O yo o la ultraderecha. O gano o me voy» ha repetido en campaña. El acopio de votos contra la AfD ha perjudicado a otras formaciones, pero la estrategia casi quijotesca de Woidke contra el enemigo común le ha funcionado. El brandeburgués no quiso tener nada que ver con el canciller o con cualquier cosa que pudiera evocar a su coalición de Gobierno en Berlín. Scholz asintió. Nunca compareció junto a él y tampoco hizo campaña como canciller, sino como un discreto diputado del Bundestag por Brandeburgo. En lugar de grandes escenarios, visitó empresas, una taberna de vinos y una panadería.

La emancipación del SPD federal puesta en marcha por Woike ha sido tan consecuente que el todavía ministro presidente está considerando no viajar a Berlín este lunes para la reunión del Comité Ejecutivo del SPD si, finalmente, queda segundo. Su ministra de Finanzas, Katrin Lange, que se postulaba como sucesora de Woidke si éste tira la toalla, pidió incluso que se prohibiera hablar en un programa de entrevistas a la copresidenta del partido, la cada vez más cuestionada Saskia Esken. Desde su llegada a la presidencia del SPD, Esken ha ido encadenando derrotas electorales, si bien en el partido hay ahora menos ruido.

Las proyecciones aventuran que la Unión Cristianodemócrata (CDU) quedará prácticamente empatada con la nueva formación Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), una escisión del partido Die Linke (La Izquierda). Los conservadores pierden sin embargo el tercer puesto con un 12,1% del escrutinio (-3,5%), mientras que BSW, una izquierda de corte populista obtendría el 12,1%.

El secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, ha achacado la «amarga derrota» sufrida por su partido a la polarización promovida por el SPD y la AfD. El hecho de que el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU), se hubiera pronunciado a favor de Woidke, no ayudó. Aun así, Linnemann es optimista a nivel federal. Este lunes, el lider del partido, Friedrich Merz, será designado formalmente candidato de la Unión a la Cancillería.

Como auguraban las encuestas, las proyecciones dejan fuera del Parlamento regional por no haber superado el 5% a Die Linke, hasta ahora la voz del este de Alemania y refugio de los nostálgicos de la RDA. «Por primera vez, el partido de la Izquierda no ha logrado entrar en un parlamento estatal de Alemania Oriental. Y eso es muy amargo», se lamentó Janine Wissler, líder de esa formación.

Los liberales del FDP habrían conseguido un ridículo 1% de apoyos, mientras que los Verdes, que en 2019 lograron un 10,8% de los votos, no han salido de la zona de peligro. Se les adjudica un 4,7%.

«Hoy brilla el sol, así que esperemos que sea un día de esperanza», fueron las palabras de la titular de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, al depositar su voto. Esperanza hasta el final de la ministra, que tiene también su circunscripción en Brandeburgo. «Hay mucho en juego», resaltó Baerbock. La participación ha superado el 70% de los dos millones de electores que tiene el censo en ese estado federado.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2024-09-22 14:16:01
En la sección: Internacional // elmundo

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