Una marea de personas vestidas de amarillo y verde ha irrumpido y vandalizado las sedes del Congreso, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Palacio del Planalto. Lula da Silva califica lo sucedido de «barbarie»
A dos aos de la invasin de manifestantes trumpistas al Congreso de los Estados Unidos, Brasil sorprendi este domingo con una versin recargada de aquel ataque a la democracia: miles de bolsonaristas extremos tomaron las sedes del Congreso, del Supremo Tribunal Federal (STF) y del mismsimo Palacio del Planalto, el edificio desde el que se gobierna el pas.
«Lo que est sucediendo, claramente, es un intento de golpe de Estado», dijo la seal de noticias G1 mientras mostraba imgenes de cientos de personas vestidas de amarillo y verde, los colores de la bandera brasilea, irrumpiendo en las sedes de los tres poderes y vandalizando su interior (los edificio se encuentran a muy poca distancia, todos ellos en la denominada Explanada de los Ministerios).
«Esto es histrico, lamentable e inconcebible, pero hasta cierto punto previsible. Es un ataque a la democracia», aadi G1 mientras se desarrollaba el ataque que busca desestabilizar al gobierno de Luis Incio Lula da Silva, asumido el 1 de enero tras cuatro aos de Jair Bolsonaro en el poder.
«La respuesta va a ser dura, como corresponde», dijo a EL MUNDO una alta fuente de Itamaraty, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
El presidente Luiz Incio Lula da Silva firm un decreto declarando una intervencin federal en Brasilia e invocando poderes especiales para restaurar la ley y el orden en la capital: «Descubriremos quines son estos vndalos y sern castigados con toda la fuerza de la ley«, dijo Lula desde la ciudad de Araraquara, en el estado de Sao Paulo, a donde haba viajado para analizar los daos provocados por las fuertes lluvias en la regin.
Segn las ltimas informaciones, las fuerzas de seguridad recuperaron finalmente el control de las sedes del Congreso, la Presidencia del Gobierno y el Tribunal Supremo.
En una entrevista en O Globo, el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, abog por peritar las instalaciones para para identificar evidencias, huellas dactilares e imgenes para identificar a los responsables de los actos golpistas.
Durante las primeras horas del asalto, segn Folha de So Paulo, el Gobierno se plante «implicar a los militares, con el decreto de una operacin de Garanta del Orden Pblico, prevista en la Constitucin».
Los principales altos cargos del Gobierno se concentraron en la sede del Ministerio de Justicia para analizar la situacin. Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Lula, culp al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, del Movimiento Democrtico Brasileo (MDB).
El gobierno de Brasilia est a cargo de la seguridad de los edificios que albergan a los tres poderes. Segn Hoffmann, Rocha no cumpli con sus obligaciones. El gobernador del DF tom medidas tras las catastrficas imgenes de la invasin a las sedes del poder poltico del pas y eyect del cargo de Secretario de Seguridad a Anderson Torres, que haba sido ministro de Justicia de Bolsonaro hasta el 31 de diciembre.
Las imgenes de la toma de la Plaza de los Tres Poderes en pleno descanso estival de un domingo de inicios del ao sacudieron a los brasileos, aunque no necesariamente al poder poltico en Brasilia.
Como revela «Folha de So Paulo», el sbado previo, «la Secretara de Polica del Senado Federal contact con la Secretara de Seguridad Pblica del Distrito Federal para solicitar refuerzo policial en los alrededores del Parlamento», basndose en informaciones de que grupos bolsonaristas y golpistas, que acampaban desde haca semanas frente al Cuartel General del Ejrcito, «preparaban una invasin». El peridico asegura que el gobierno del Distrito Federal de Brasilia ignor la peticin.
Una ambiente enrarecido hace meses
La situacin poltica en Brasil est sumamente enrarecida desde hace meses. El ajustadsimo triunfo de Lula sobre Bolsonaro en la segunda vuelta del 30 de octubre no fue el punto final para la batalla entre dos visiones de qu hacer con Brasil. Horas despus de confirmarse el 50,9 por ciento de Lula contra 49,1 de Bolsonaro, decenas de miles de brasileos se movilizaron a diferentes instalaciones militares en muchas ciudades de todo el pas.
Con qu objetivo? Exigir a las Fuerzas Armadas que entraran en accin e impidieran la asuncin de Lula, que ya fue dos veces presidente entre 2003 y 2011.
«Fuerzas Armadas, salven la Nacin!», gritaban los manifestantes, que argumentaban que el triunfo de Lula se haba producido en condiciones de fraude electoral mediante el sistema de voto electrnico, que funciona sin problemas desde 1996.
En los dos meses que transcurrieron entre la victoria de Lula, de 77 aos, y la asuncin del cargo, miles y miles de brasileos permanecieron ante los cuarteles, mientras su lder natural, el entonces an presidente Bolsonaro, se suma en un silencio de 37 das.
Tras ese inusual perodo sin emitir palabra, Bolsonaro dio seales de querer desentenderse de la presin de sus bases: el temor a tener problemas con la Justicia le aconsej el silencio, y a eso le sum su salida del pas el 30 de diciembre, cuando an estaba a cargo de Brasil, para instalarse en Kissimmee, un suburbio de Orlando, la sede del parque temtico Disney.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-01-08 21:31:21
En la sección: Internacional // elmundo