«A dolarizar! Vamos!». La joven veinteaera gritaba su alegra en la noche del domingo frente al bnker de Javier Milei, el sorprendente ganador de las elecciones primarias para las presidenciales en Argentina. Un libertario que lidera la derecha dura del pas con una frmula de eficacia innegable: soluciones fciles para problemas difciles.
«Invito a los argentinos a sumarse a la revolucin liberal, que va a hacer que en 35 aos la Argentina vuelva a ser una potencia mundial. Viva la libertad carajo!», dijo Milei en la noche del triunfo tras prometer no solo el fin del kirchnerismo, sino de la «casta parasitaria, chorra (ladrona), intil que hunde a este pas».
La dolarizacin de la economa, una propuesta que ningn otro candidato se atrevi a plantear, es la clave de bveda de la popularidad de Milei. En un pas de 130% de inflacin anual en el que la moneda, el peso, es puro papel pintado, la promesa de que todos ganarn en dlares es un arma muy potente.
«Quiero sacar a los que estn, esto no da para ms», se entusiasma otra simpatizante en la noche de la victoria de Milei, mientras un tercero sintetiza la razn de su voto al candidato de La Libertad Avanza (LLA), una agrupacin que no exista tres aos atrs: «l lo dice muy claro: o se pueden esperar resultados distintos con los mismos de siempre».
Tras las Primarias Abiertas, Simultneas y Obligatorias (PASO) de este ltimo domingo, el siguiente paso son las elecciones generales del 22 de octubre, en las que difcilmente se defina el presidente: lo ms probable es que ste se decida en el recuento del 19 de noviembre. Estar Milei en esa definicin? Los resultados de las primarias indican que s: gan en 16 de los 24 distritos electorales.
Milei, ojos azul hielo y melena descontrolada, lleva diez aos gritando en los plat de televisin. De bufn freak pas a serio aspirante a la Casa Rosada. Sera el primer economista en alcanzar la presidencia en 40 aos de democracia, todo un dato en un pas cuyo principal problema es la economa.
«Es el llanero solitario. Yo solo contra el mundo», grafic el analista Marcos Novaro.
As y todo, en la oposicin social-liberal de Juntos por el Cambio (JxC), que qued segunda, a menos de dos puntos de Milei, hay sospechas: se teme que, en un eventual ballotage con Milei, el kirchnerismo apoye al economista especulando con un incendio del pas y el regreso al poder en menos de un ao. Milei es visto por muchos como una creacin del kirchnerismo para dividir a la oposicin.
Pero el economista sigue adelante. A los gritos, con frecuencia, atacando a la «casta» poltica, vociferando «viva la libertad, carajo!» y arengando a las masas que gritan «que se vayan todos!», como en los albores de la gran crisis de 2001/2002.
Soltero, Milei es «padre» de cinco perros. «Mis hijitos de cuatro patas, Murray, Milton, Robert y Lucas», hijos de Conan, dice el candidato de 52 aos, que comenta en programas de televisin que eyacula una vez cada tres meses, ya que es «profesor de sexo tntrico».
«Por qu nos quieren esclavizar con el peso? La pregunta es de ndole moral: alguien est a favor de que lo roben?», insiste en las mltiples entrevistas que lo convierten en omnipresente en la televisin. «El peso es un papel repugnante que nadie quiere, excremento que no sirve ni para abono».
Milei propone un «sistema de competencia de monedas» en el que inevitablemente el dlar se impondra al peso. Dice tener todo atado y bien atado, pero no hay precisiones acerca de un programa que resume con otra frase hiperblica: «El primer da entro con la motosierra y empiezo el ajuste fiscal». Y el pblico, en xtasis, canta «motosierra, motosierra!».
El calificativo de «casta» que le dedica a los polticos es, paradjicamente, el mismo que utiliz en su ascenso Pablo Iglesias en Espaa. Por si no quedara claro aade «ratas». Propone convocar a consultas populares para sacar adelante un eventual gobierno en el que estara muy lejos de contar con apoyo parlamentario suficiente. Quiere hacer «lo inverso de lo que se hizo en los ltimos cien aos, cuando Argentina pas de ser el pas ms rico del mundo a uno con 40% de pobres.
«Desde que tenemos Banco Central le quitamos 13 ceros a la moneda, podemos quitarle tres ms prximamente. Tuvimos dos hiperinflaciones sin guerra», destaca.
«Esto estalla», aade. «No se cuando, porque esos son los tiempos del creador». Y promete que su primer viaje como jefe de Estado ser a Israel.
Mismo discurso, menos gritos
Milei ha ido moderando su tono. Dice lo mismo de siempre, pero sin gritar ni abrir los ojos como un desquiciado. Tampoco propone ya libertad para comerciar con rganos humanos -«mi primera propiedad es mi cuerpo, busquemos mecanismos de mercado»- ni para vender nios, aunque cree que esto ltimo es algo que «dentro de 200 aos se podra debatir». Y, en la noche electoral, fue claramente el candidato con mejor manejo de las cmaras y del discurso.
La escolarizacin obligatoria de nios y adolescentes es, para el economista, una intromisin intolerable del Estado. Anarcocapitalista en la teora y minarquista en la prctica, Milei es un ultraliberal ortodoxo que admira a Trump, mantiene vnculos estrechos con los Bolsonaro en Brasil y Vox en Espaa y celebr el reciente xito de Jos Antonio Kast en Chile al grito de «viva la libertad, carajo!».
Sera un error definir a Milei como un candidato de la ultraderecha a secas. Su atraccin devastadora entre los jvenes, con gran impacto en los que votan por primera vez (en Argentina es a partir de los 16), le ha quitado al kirchnerismo el favor de la juventud y ha abierto un debate que la Argentina necesita: qu hacer con la economa, el gran problema del pas.
Su gran mrito ha sido el de convertir las ideas liberales en «cool» tras dcadas en las que eran vistas como anatema. La propia Patricia Bullrich, con la que bien podra disputar el ballotage en noviembre, le ha reconocido que tiene «buenas ideas». Acompaadas, eso s, por declaraciones llamativamente inhumanas y candidatos de dudoso o peligroso curriculum. Pero Milei juega hoy un papel central en la poltica argentina, y verlo entrar como presidente a la Casa Rosada el 10 de diciembre ya no es una quimera.
Su figura crece no slo entre los argentinos
«Nosotros los venezolanos no queremos que se repita la misma historia en Argentina, no queremos el socialismo, queremos el liberalismo, que viva el capitalismo», deca un simpatizante venezolano a las puertas del bnker de Milei.
El candidato libertario cree lo mismo.
«Yo recuerdo que cuando comenc a salir en la televisin hace unos diez aos, ser liberal era una mala palabra», record en la noche del domingo.
«Si me guiaba por los focus groups hubiera sido socialista. Prefer dar la batalla».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-08-14 02:11:25
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