Jos Andrs: «Las grandes ONG tienen que ser mucho ms transparentes» | elmundo.es

• Guerra Un misil ruso alcanza el tren de la ONG del chef Jos Andrs en Ucrania

Al cocinero Jos Andrs, las palabras se le escapan siempre como un torrente. Se las come, con un discurso atropellado y respuestas eternas que dejan poco espacio al interlocutor. Hay pocas excepciones a ese comportamiento. Una de ellas, cuando se pronuncia la palabra «Bucha».

«Yo llegu all por vez primera el 1 de abril», repite una y otra vez, «cruzando por debajo del puente», con una voz sbitamente contenida. Bucha es el suburbio de Kiev en el que los soldados rusos asesinaron a miles de civiles ucranianos en el mes de marzo. «Estaban por todas partes», recuerda el cocinero de Mieres (Asturias), cuando se le pregunta por los cadveres. Andrs no quiso colgar en Twitter, donde tiene 1,1 millones de seguidores, fotos. «Eso ya lo hacan los periodistas, y me parece muy bien», justifica. Pero hay un incidente que no olvida.

«En una casa, encontraron una mina antitanque debajo del colchn de una cuna… debajo del colchn de una cuna», insiste. «Porque, claro, eso es para que vuelva la familia, y ponga al nio en la cuna, y ya sabemos lo que pasa entonces», dice, como si eso no fuera evidente. Y luego se pregunta: «Quin puede hacer eso? Cmo se puede ser capaz de hacer eso?»

Andrs estuvo en Bucha con su ONG, World Central Kitchen (WCK), que lleva operando en Ucrania desde el inicio de la guerra, y que ha sido blanco de dos ataques de Rusia. En abril, uno de sus restaurantes, en la ciudad de Jrkov, result daado en un bombardeo con misiles de crucero rusos. Cuatro colaboradores de la organizacin resultaron heridos. El mircoles, un vagn con alimentos fue destruido cuando un misil ruso impact en un tren ucraniano. En esta ocasin no hubo daos personales.

«Los rusos no van a por nosotros. El problema es que lo bombardean todo, y WCK est en todas partes», explica a EL MUNDO Andrs, que se ha convertido en un slido candidato a ganar el Nbel de la Paz y ha pasado en Ucrania 55 das de los 111 que ya dura la guerra en ese pas. Con esa experiencia, su anlisis de la actuacin de algunas organizaciones internacionales en el conflicto es muy crtico.

«Las grandes organizaciones de ayuda humanitaria deberan ser ms transparentes. Cruz Roja y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU no son transparentes», explica el cocinero. Por ‘transparentes’ quiere decir «no que estn haciendo nada ilegal, sino tan solo que realmente se sepa en qu se gastan el dinero de los donantes, tanto pblicos como privados». No es una tarea fcil. «Yo estoy aprendiendo todava cmo comunicar», dice, en referencia a WCK.

A veces, las crticas de Andrs van ms all de la informacin que las organizaciones de ayuda humanitaria dan a sus donantes. «Unicef no ha estado presente en las primeras semanas de la guerra, cuando ms se necesitaba su presencia», dice. «Bastaba con que hubieran montados [centros de ayuda] en los mismos lugares en los que estbamos nosotros; que hubieran puesto a gente capacitada all, capaz de actuar cuando vieran a los nios que iban caminando solos con el telfono de sus madres en la palma de la mano. Bastaba con actuar automticamente sobre esos nios, comprobar quines eran, tratar de localizar a sus familiares, y si eso no era posible, colocarlos en un refugio protegido», explica.

Eso hubiera evitado «lo que ha sucedido, que es que muchos nios ucranianos han cado en manos de quin sabe quin. Muchas veces los han recogido organizaciones de buen corazn y personas buenas, pero otras han ido a parar a manos de gente que no sabemos qu intenciones tienen con esos nios». El resultado «es que Unicef ha fallado a los nios de Ucrania».

El objetivo de este espaol de nacimiento nacionalizado estadounidense que cumple 53 aos en cuatro semanas es que WCK sea capaz de explicar a sus donantes qu hace con su dinero. Mientras habla con EL MUNDO en ‘Jaleo’ – el restaurante en el que empez su periplo en Washington hace 29 aos – muestra en su telfono mvil un mapa de Ucrania con todas las actividades que desarrolla all.

Ms de 4.000 puntos de distribucin de alimentos

El mapa muestra cmo en un restaurante, la ONG ya ha servido 77.000 comidas. En un ‘takeaway’, para recoger la comida y llevrsela, otras 5.150. son solo parte de una operacin descomunalmente grande, con ms de 510 restaurantes y 4.230 puntos de distribucin de alimentos en 400 ncleos urbanos de toda Ucrania que han servido hasta la fecha 48,2 millones de comidas calientes, y en la actualidad estn proveyendo alrededor de medio milln cada da. En total, WCK ocupa a «unos 6.000 o 7.000» personas en Ucrania, aunque medir la plantilla de la organizacin es algo complicado porque «no trabajan para nosotros; trabajan para los restaurantes que trabajan con nosotros y, a su vez, en esos restaurantes hay tanto empleados como voluntarios que llegan. Pero eso es lo bueno para nosotros, porque en estas cosas hay que ser masivo».

Este chef que es mierense, barcelons (all vivi de los 6 a los 18 aos) y washingtoniano se ha reunido para discutir la crisis humanitaria de Ucrania con lderes mundiales como los presidentes de EEUU, Joe Biden, y Polonia, Andrzej Duda. «Biden es cercano, humano», dice. «Una persona como l es probablemente lo que necesita en este momento Estados Unidos», dice. Andrs ha mantenido un enfrentamiento de aos con Donald Trump por la poltica anti inmigracin del ex presidente, y no vacila en calificar de «intento de golpe de Estado» el asalto al Capitolio llevado a cabo por los seguidores del ex presidente el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir la ratificacin de los resultados de las elecciones presidenciales. Claro que no es solo un problema de EEUU. «Los independentistas catalanes estn haciendo lo mismo que los seguidores de Trump», afirma. «No se puede pedir libertad para tus ideas y proyectos y al mismo tiempo no dar libertad a los que no piensan como t».

Ahora bien, cuando se le pregunta a Andrs por un lder que considere un buen modelo en el siglo XXI, titubea. Hasta que se le ocurre un nombre: «Jeff». Es Jeff Bezos, el segundo empresario ms rico del mundo, y uno de los mayores donantes de los proyectos de ayuda de Andrs. «Jeff empez llevando libros en el coche a Correos para repartirlos», dice, recordando los primeros pasos de Amazon, el gigante de Internet que Bezos fund en 1997. «l era un to normal», dice. «Otra cosa es que, ahora Amazon no tenga los mismos lmites que una empresa pequea. Eso es algo que no es bueno. Pero, probablemente, Jeff estara de acuerdo en cambiar la regulacin para que las cosas no fueran as. La verdad es que necesitamos muchos ms Bezos en el mundo».