La abstencin de cinco republicanos rebeldes abri el camino poco despus de la medianoche a la eleccin de McCarthy como presidente de la cmara con 216 votos, tras cuatro extenuantes jornadas
Una semana de votaciones fallidas para confirmar al candidato a la presidencia de la Cmara de Representantes ha destruido la imagen del Partido Republicano. Aunque Kevin McCarthy, el candidato, ha logrado liquidar a la oposicin y esta madrugada ha logrado un cargo por el que lleva compitiendo desde hace 7 aos, el golpe a los republicanos como partido de gobierno tardar en desaparecer mucho tiempo.
El mayor problema de McCarthy era que los irreductibles populistas que se oponan a l hasta el ltimo momento no daban su brazo a torcer y tenan, adems, un factor a su favor: sus campaas electorales no estn financiadas por grandes grupos de presin y empresas, sino por pequeos donantes, lo que les da una enorme autonoma a la hora de decidir a quin votan, porque no dependen de que nadie les cierre el grifo del dinero.
En todo caso, y tras la dcimo cuarta votacin, el margen de la derrota de McCarthy era tan pequeo — apenas 6 votos en contra, en lugar de los 20 que recibi en las tres votaciones del jueves — que, por fin, este republicano de California de 47 aos cuya ideologa es la ausencia de ideologa, pareca tener posibilidades de lograr el puesto que lleva persiguiendo desde nada menos que 2015, cuando se present por primera vez al cargo de presidente de la Cmara de Representantes.
Finalmente, tras 15 votaciones, despus de convencer a un nmero suficiente de congresistas ultras de su propio partido que se negaban a apoyarlo, Kevin McCarthy ha sido elegido finalmente este sbado presidente de la Cmara Baja de Estados Unidos.
La abstencin de cinco republicanos rebeldes abri el camino poco despus de la medianoche a la eleccin de McCarthy como presidente de la cmara con 216 votos, tras cuatro extenuantes jornadas que llegan a su punto final con esta victoria que pone fin al caos vivido en el Congreso estadounidense.
El avance de McCarthy llegaba justo cuando el apoyo al candidato estaba en riesgo de a resquebrajarse debido a la resistencia numantina que los 20 representantes del ‘caucus de la Libertad’ – el segmento ms ultramontano del Partido Republicano — estaban ofreciendo. Dada la estrechsima mayora republicana, de apenas cuatro escaos, y el hecho de que ningn demcrata fuera a votar por l, McCarthy necesitaba recortar drsticamente esa distancia. Y lo haba logrado. Eso s: las concesiones que haba hecho a sus crticos, aunque no son pblicas, van a ser significativas.
McCarthy es el presidente de la Cmara con menos poder desde que en 1995 otro presidente, el tambin republicano Newt Gingrich modific las normas de ese rgano del Legislativo para concentrar el poder en l y sus aclitos. Cuando se produjo alternancia, y los demcratas Dick Gephardt y Nancy Pelosi ejercieron la presidencia, las normas de Gingrich no se cambiaron, porque no suele ser parte de la naturaleza de los polticos, sean stos del partido que sean, renunciar voluntariamente a las cuotas de poder que les vienen con el cargo.
Ahora, McCarthy ha tenido que ceder ante los revoltosos del ‘caucus de la Libertad’ una vuelta al periodo previo a 1995. No deja de ser paradjico que las reformas de Gingrich, que es el ‘padre’ del giro al populismo del Partido Republicano, vayan ahora a ser dinamitadas por la nueva oleada de populistas. Unos populistas que tendran un poder mucho ms grande que el que les correspondera por su peso numrico, que oscila entre el 9% y el 24% de la bancada republicana en la Cmara de Representantes, y que augura un verdadero calvario para que McCarthy sea capaz de ejercer su presidencia con algn tipo de mnima eficacia.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-01-07 07:22:27
En la sección: Internacional // elmundo