La decisin del presidente polaco de elegir al PiS para la formacin de gobierno provoca una oleada de crticas | elmundo.es

Fue el partido ms votado en las elecciones, pero no podr conformar una mayora parlamentaria porque no tiene socios posibles

La decisin del presidente polaco, Andrzej Duda, de encargar la formacin del Gobierno a los ultraconservadores del gubernamental partido Ley y Justicia (PiS) por sus posibilidades de conformar la mayora que no le dieron las urnas en las elecciones del pasado 15 de octubre ha desatado una ola de crticas y no solo en la oposicin.

«Duda se mueve en el marco de la Constitucin, pero es un psimo presidente, el peor que ha tenido Polonia desde 1989″ sostiene el escritor Szczepan Twardoch, que calific al presidente de «figura excepcionalmente ridcula incluso para la poltica polaca, a la que no le faltan payasos».

Tres semanas despus de los comicios, Duda, muy ligado al PiS, encarg al primer ministro saliente, Mateusz Morawiecki la formacin de Gobierno por haber sido su partido el que ms apoyos obtuvo en las urnas. El presidente sigui la tradicin, pero a sabiendas de que el PiS solo dispone de 194 de los 460 escaos que tiene el Sejm y que no tiene socios.

En las filas del PiS, la designacin de Duda ha cado como agua de mayo. «La misin que me ha confiado el presidente es un gran honor, pero tambin un reto. Invito pues a todos los parlamentarios que ponen a Polonia en primer lugar a trabajar conmigo», declar Morawiecki.

Distinto es el caso del tripartito que formarn Coalicin Cvica con 157 escaos, la Tercera Va con 65 y Nueva Izquierda, con 26. Juntos superan la mayora absoluta y ya ultiman un gabinete presidido por Donald Tusk, ex primer ministro y ex presidente del Consejo Europeo. Las conversaciones sobre la coalicin siguen su curso.

Con la aritmtica clara, la oposicin slo ve en la eleccin de Duda intereses. «Tengo la impresin de que el presidente est pensando en asumir la sucesin de Jarosaw Kaczyski en el PiS y que por ello no puede entregar la nominacin a Tusk. Si lo hubiera hecho, perdera el apoyo de sus aliados», opina Leszek Miller, ex primer ministro.

Tusk espera su turno paciente. Para l, la decisin de Duda no cambiar el curso marcado en las urnas, pero s que «alarga todo el proceso de formacin de un nuevo gobierno y esto consume un tiempo inestimable, del que Polonia no dispone», declar.

En esa misma lnea, el secretario general de Plataforma Cvica, Marcin Kierwiski, afirm que la decisin de Duda, «prolonga la agona del PiS y ofrece a los polacos un espectculo desagradable que en realidad cubrir el ltimo atraco de dinero por parte del PiS antes de salir del Gobierno».

Para la diputada Katarzyna Lubnauer, «el presidente Duda no ha ido ms all de su papel de hombre del PiS. Ha elegido al partido y no a Polonia. Obvi deliberadamente que la candidatura de Tusk a primer ministro cuenta con el apoyo de la Izquierda y la Tercera Va. Creo que lo hizo a propsito».

El alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, por su parte, calific este martes en sus redes sociales de «extremadamente irresponsable» y de «juego para ganar tiempo a favor del PiS» el movimiento de Duda que, adems, ha convocado para el prximo 13 de noviembre la sesin parlamentaria constituyente, un mes despus de las elecciones. La sesin estar presidida, tambin por indicacin de Duda, por el poltico del Partido de los Campesinos (PSL), Marek Sawicki. A ojos de la diputada de Izquierda Unida Joanna Scheuring-Wielgus, la designacin de Sawicki es en s mismo una maniobra poltica en favor del PiS. «Ha elegido a un hombre de la coalicin opositora para facilitar los contactos con un Gobierno que, sin duda, intentar convencer al PSL de que se una a ellos para impedir que la oposicin llegue al poder», sostiene.

Sea como fuere, hay fecha para Morawiecki se enfrente a la verdad. Sus posibilidades de xito son prcticamente nulas, de ah que Duda explicara al anunciar su decisin que, en caso de derrota, la eleccin del candidato a primer ministro recaer en la Dieta (el Senado). Deber ser por mayora absoluta y tendr de plazo hasta el 25 de diciembre. Si ese segundo intento falla, la prerrogativa vuelve al presidente. En ese ltimo caso, se abrira el escenario de celebrar unas nuevas elecciones.