La novena jornada contra la polmica reforma acaba con escenas de violencia, casi medio millar de detenidos y se cuestiona la actuacin policial
La novena jornada de huelga contra la impopular reforma de las pensiones de Emmanuel Macron ha dejado imgenes apocalpticas, casi un millar de incendios en todo el pas, 457 detenidos, mobiliario urbano destrozado y estampas ms propias de un pas en conflicto que de ciudades como Pars o Burdeos. El xito de la convocatoria de los sindicatos (hubo 3,5 millones de manifestantes en todo el pas, segn sus cifras, 1,08 millones segn Interior) ha quedado empaada por la violencia y la protesta, hasta ahora pacfica, y entra en una nueva fase.
El martes hay convocada una nueva jornada de paro y manifestaciones y se ha anulado la visita del Rey de Inglaterra, Carlos III, que iba a llegar el domingo a Pars. «Ser pospuesta», ha dicho el Elseo. La decisin «la han tomado los gobiernos francs y britnico tras una conversacin telefnica entre el presidente de la Republica y el Rey esta maana, con el fin de poder acoger a su majestad en las condiciones aue corresponden a nuestra relacin de amistad», dice el Elseo, que aade que la visita ser reprogramada.
La violencia de la protesta contra la reforma de Macron, que pretende retrasar la edad de jubilacin de los 62 aos actuales a los 64, alcanz el jueves su punto ms extremo, tras das de protestas encendidas. En el centro del debate est la actuacin de las fuerzas del orden en las distintas manifestaciones que hubo en todo el pas. El ministro del Interior, Grald Darmanin, ha denunciado que los agentes han sido vctimas de ataques. Hay 441 policas y gendarmes heridos, algunos graves. «Hay radicales que venan a matar policas», ha llegado a declarar el ministro, que ha acusado a la extrema izquierda de azuzar el caos.
sta, a su vez, ha denunciado violencia policial. Darmanin ha negado que sta tenga carcter sistemtico y ha dicho que puede haberse producido «de manera individual en un momento de fatiga». El dispositivo para evitar que las protestas se desmadraran era importante: 12.000 agentes en todo el pas, 5.000 en Pars.
El sindicalista Laurent Berger ha pedido al Gobierno que «ponga en pausa» la reforma antes de que «se produzca un drama». Darmanin ha dicho que no se puede retirar un texto con el chantaje de la violencia. Eric Ciotti, presidente del partido conservador de Los Republicanos, ha mostrado el apoyo a los policas «atacados por la extrema izquierda en Pars». El diputado de La Francia Insumisa, Franois Ruffin, ha acusado a Macron de usar la estrategia del caos y de «dar una respuesta policial a una crisis poltica».
Se ha abierto una decena de investigaciones sobre algunas actuaciones para valorar si hubo abuso por parte de agentes. Amnista Internacional critic hace unos das el excesivo uso de la violencia en las protestas de la ltima semana.
La mecha de la ira prendi el pasado jueves, cuando se aprob por decreto la reforma de las pensiones, sin pasar por el voto de la Asamblea. Desde entonces se repiten a diario las protestas en todo el pas, manifestaciones espontneas y no autorizadas que han acabado con quema de contenedores, barricadas, cargas policiales y enfrentamientos entre agentes y manifestantes, sobre todo en Pars.
En la manifestacin del jueves (autorizada y convocada por los sindicatos) en Pars se hicieron 2.000 controles y se detectaron 1.500 radicales. Se destrozaron comercios, escaparates, se quemaron papeleras y parte de la basura que se acumula en la capital tras dos semanas del paro de basureros. La polica respondi usando gases lacrimgenos y con cargas. En una de las imgenes de la batalla campal se ve a un polica desmayarse mientras sus compaeros tratan de ayudarle. «Muerte al rey, muerte a Darmanin», se lea en uno de los comercios afectados. Escenas parecidas se repetan en Lille, Toulouse, Burdeos, Lyon y en pequeas ciudades.
Las calles son una bomba de relojera y el riesgo es que estallen. «En la protesta contra la reforma hemos vivido dos etapas. La primera, con manifestaciones pacficas de los sindicatos que reivindicaban la retirada de la ley. Ahora hemos pasado a otra fase claramente, con ms violencia y protestas centradas en la persona de Macron, que genera mucha ira personal. Entramos en una fase de incertidumbre, no sabemos que puede pasar«, explica el politlogo Luc Rouban, de Sciences Po.
Mientras arde la calle siguen los paros en muchos sectores. El Gobierno ha tenido que intervenir en las refineras para que llegue el combustible a las gasolineras y a los aeropuertos, que haban advertido que estaban en una situacin crtica de aprovisionamiento de queroseno. Aviacin civil ha pedido anular un 20% de vuelos el lunes mientras Pars sigue inundada de basuras y ya va por su tercera semana de paro de basureros.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-03-24 08:20:58
En la sección: Internacional // elmundo