Los ministros de Exteriores de la Unin Europea: «El monstruo creado por Putin le est devorando» | elmundo.es

Constatan que el presidente «ya no es omnipotente» y estudian las consecuencias de la «inestabilidad en una potencia nuclear»

• Guerra de Ucrania Leccin para Occidente: Putin cede bajo presin

«Putin ya no es omnipotente». Las palabras del ministro luxemburgus de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn, sintetizan bien el mensaje lanzado este lunes por todos sus colegas continentales, reunidos para un encuentro regular sobre las cuestiones internacionales pero marcado por lo ocurrido en el fin de semana ms extrao en muchsimo tiempo.

Los gobiernos occidentales no tienen muy claro qu ha pasado en las ltimas 72 horas en Rusia y cmo calificarlo. Si ha sido un golpe, una insurreccin, una rebelin, un rdago que se fue de las manos o el primer paso de una guerra civil. Saben cmo empez, pero no tienen la menor idea de si ha terminado, aunque la experiencia parece inclinar las respuestas a que no. Y no tienen siquiera una posicin comn sobre cul es el mejor escenario para las prximas semanas, algo de lo que los lderes hablarn en profundidad este jueves y viernes en Bruselas en el ltimo Consejo Europeo formal antes de la pausa veraniega.

Pero s que tienen claras una serie de cosas claras: que el todopoderoso Vladimir Putin ha quedado expuesto por primera vez en dos dcadas, es ms dbil que nunca y es posible que haya firmado el inicio de su final. Que lo ocurrido es culpa de la invasin de Ucrania, porque, en palabras del alto representante Josep Borrell «el monstruo que cre con el Grupo Wagner est devorndole». Europa constata que «el poder militar est agrietndose», pero si bien eso podra probablemente ayudar a la contraofensiva ucraniana en la frontera, tambin est lleno de peligros, porque hay pocas cosas ms intimidantes que «una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar una inestabilidad poltica», sobre todo si llega de la mano del lder imprevisible de un ejrcito privado de mercenarios, con enorme capacidad de actuacin, comandantes sanguinarios y el creciente apoyo de un pueblo volcado en el nacionalismo en medio de una guerra que no pueden ganar por medios convencionales.

La cuestin de Ucrania y Rusia est en la agenda de todos los consejos de Asuntos Exteriores de la UE desde hace un ao y medio, pero lo ocurrido el fin de semana ha cogido por sorpresa a casi todos. No era en absoluto un escenario que se manejara. La posibilidad exista, porque los choques de Evgeny Prigozhin, fundador de Wagner, con el ministro de Defensa Sergei Shoigu (al que llama «abuelito tembloroso») y el resto de los principales responsables de la guerra han ido a ms en las ltimas semanas rompiendo todas las lneas rojas anteriores. Pero no se contaba con ello.

La UE, y la OTAN, han seguido de muy cerca todo lo que ocurra. Sin hacer ningn movimiento que pudiera echar lea al fuego, sin ninguna declaracin que pudiera ser malinterpretada o usada o considerada una amenaza en un momento de enorme tensin y escaramuzas internas. No hubo palabras, declaraciones ni nada, en Europa o Norteamrica. Pero este lunes, cuando parece al menos que hay una pausa y que los bandos se estn reagrupando para decidir los prximos movimientos, los ministros ya han comentado con ms libertad.

«No debemos distraernos»

Todos sabemos que lo que ocurra en Mosc es crucial. Un Putin fuerte es un problema, un Putin dbil es un problema, y una Rusia partida, en facciones, y enfrentada con armas automticas y artillera es un enorme problema. «El que siembra vientos recoge tempestades», resumi el portugus, Joo Gomes Cravinho, tambin presente en Luxemburgo. «No debemos distraernos por los acontecimientos en Rusia. Deberamos centrarnos en Ucrania y redoblar nuestro apoyo», ha asegurado el ministro lituano Landsbergis.

El titular eslovaco, Miroslav Wlachovsky, llam abiertamente «intento de golpe de Estado» lo sucedido en Rusia, mientras que el ministro sueco, Tobias Billstrom, afirm que en este momento no estn en condiciones de hacer «un anlisis ms profundo» de la situacin ya que «solo han pasado unas horas desde que se produjeron todas estas noticias y tenemos que hacer ms anlisis». «Lo que desde luego han demostrado los acontecimientos de este fin de semana es que hay divisiones profundas dentro de Rusia», dijo el ministro Jos Manuel Albares a su llegada a la reunin.

Stoltenberg en Vilna

La OTAN est precisamente haciendo esta semana una serie de ejercicios en su pas, que el prximo da 11 acoger una cumbre con los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza. El secretario general, Jens Stoltenberg, ha insistido desde Vilna este lunes en que el conato de golpe de Estado del fin de semana «es una demostracin ms del gran error estratgico que cometi el presidente Putin con su anexin ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania».

El poltico noruego ha querido ponerse de perfil lo mximo posible, diciendo que los aliados estn «monitoreando la situacin», pero recalcando que lo ocurrido es «un asunto interno de Rusia». En ese contexto, ha dicho que «mientras Rusia contina su asalto, es an ms importante continuar nuestro apoyo a Ucrania. Los ucranianos han lanzado una contraofensiva para recuperar la tierra ocupada, y cuanta ms tierra sean capaces de liberar ms fuerte ser su mano en la mesa de negociaciones para lograr una paz justa y duradera».

Donde s ha sido ms firme el secretario general es en la cuestin de Bielorrusia, que se ha convertido en las ltimas semanas en una pieza clave para todas las partes. Ahora porque Prigozhin y su equipo parece que van a refugiarse, exiliarse o reagruparse all, tras la mediacin desesperada del sbado del presidente Lukashenko. Pero justo antes porque Rusia haba confirmado el despliegue de armas nucleares en el pas vecino y satlite, que tiene frontera con Ucrania y es desde el inicio de la guerra un frente amenazante.

«Condenamos el anuncio de Rusia sobre el despliegue de armas nucleares, que es imprudente e irresponsable. No vemos ninguna indicacin de que Rusia se est preparando para usar armas nucleares, pero la OTAN permanece alerta. Si Rusia cree que puede intimidarnos para que dejemos de apoyar a Ucrania, fracasar. Apoyamos a Ucrania todo el tiempo que sea necesario y nuestra disuasin es fuerte», ha recalcado recordando que en la Cumbre de Lituania se darn ms pasos, con nuevos planes regionales y ms fuerzas y capacidades asignadas».