Los 23 miembros del gran jurado de Nueva York que ha decidido en el caso de los pagos realizados por el ex presidente de EEUU, Donald Trump, a la actriz pornogrfica Stormy Daniels -y posiblemente tambin a la modelo ertica Karen McDougal- podran haberse convertido involuntariamente, tambin, en los jueces de la campaa electoral de 2024.
La carrera por la Casa Blanca ha quedado dinamitada por la decisin del gran jurado de imputar a Trump. A falta de que el presidente se entregue -cosa que suceder este martes- y de que los cargos sean hechos pblicos -lo que tambin podra producirse ese mismo da, si bien eso no es seguro- hay una cosa clara en el terreno de la realidad poltica: Donald Trump ha reforzado, todava ms, su liderazgo en el Partido Republicano.
As lo reconocen fuentes cercanas a sus rivales, empezando por su nico rival de peso en la candidatura republicana para 2024, el gobernador de Florida Ron DeSantis. Desde diciembre, la ventaja de Trump sobre DeSantis en las encuestas no ha hecho ms que crecer. El anuncio por el presidente de que iba a ser «arrestado» hace dos semanas dispar esa diferencia. Y, ahora, el hecho de que Trump vaya a ser «fichado» puede aumentarla todava ms, que segn los ltimos sondeos ya era de 14 puntos.
La razn es simple: la imputacin de Trump ha desencadenado una oleada de simpata por l entre las bases republicanas, que ya le daban un respaldo ms que considerable. Como consecuencia, y para no cometer suicidio electoral, los rivales de Trump en la carrera hacia la Casa Blanca, como DeSantis y el ex vicepresidente, Mike Pence, ya se han apresurado a expresar su rechazo a la acusacin. Los 23 miembros del gran jurado de Manhattan -o, al menos, diecisis de ellos, que es el mnimo exigido cuando se vota una imputacin- se han ceido a la legalidad ms estricta pero han inyectado una dosis de populismo extra en una campaa que ya rezumaba demagogia.
Para DeSantis, el problema es doble. Por un lado, solo le quedan cinco semanas para anunciar que se presenta. Eso se debe a que la legislacin del estado prohbe a un cargo electo estatal -como gobernador- presentarse a un cargo federal -como presidente- sin dimitir del cargo. Y DeSantis no quiere dejar la posicin que ya tiene. Eso, en primer lugar, es una seal de debilidad, porque indica que el candidato no est dispuesto a «quemar las naves» por la Casa Blanca, lo cual a su vez insina que no tiene claro que vaya a ganar la nominacin o las elecciones generales, por lo que quiere, como ‘Plan B’, mantener su actual posicin.
As que DeSantis tiene que pedir al Congreso de Florida que anule esa norma. Eso no es problema; el problema es que el Congreso de Florida concluye su periodo de sesiones el 5 de mayo. O sea, que DeSantis tiene cinco semanas para pedir que se le exima de la obligacin de dimitir como gobernador para aspirar a presidente.
Y, con la que se ha armado, es probable que muchos seguidores de Trump vean en ese movimiento una traicin al ex presidente, que salv la carrera poltica de DeSantis en 2020. Presentarse a un cargo -o adoptar las medidas necesarias para presentarse a un cargo- cuando el nico rival de peso que uno tiene est sufriendo lo que los votantes perciben como una persecucin poltica no es la mejor carta de presentacin a un electorado furioso y en busca de culpables por lo que considera una ‘caza al hombre’ -en este caso, Trump- por la clase poltica e institucional.
Ideas vs. personalidad
Como dice una persona cercana a Trump, que trabaj con l en el Gobierno y prefiere mantener su anonimato, «DeSantis tiene las ideas, pero Trump tiene la personalidad». Y, en un entorno informativo dominado por un juicio con sexo, ‘porno’, acusaciones de corrupcin, fraude y politizacin, la personalidad, los golpes de efecto, y la imagen es lo que vale. Las ideas de DeSantis, su ‘guerra’ con la multinacional Disney, sus ataques a la cultura ‘woke’ y su control del sistema educativo de Florida no tienen mucho que hacer en el tribunal de la opinin pblica frente a una serie de titulares con una estrella ‘porno’, la ‘Playmate’ del Ao de 1998, y un ex presidente.
La imputacin tambin rompe la estrategia de DeSantis. Hasta la fecha, la mayor ventaja de Trump en estas elecciones es que pueden ser una repeticin de las de 2016. Por un lado, l, con el 40% del voto. Por el otro, media docena – como poco – de candidatos republicanos, disputndose el otro 60%. As, Trump gana seguro, aunque le lleve tiempo, igual que hace ocho aos.
Para impedir eso, DeSantis contaba con que el ex gobernador de New Jersey y ya ex candidato a la Casa Blanca en 2016, Chris Christie, lanzara su propia candidatura a la presidencia. Christie no tiene ninguna posibilidad de ganar pero, segn el clculo de los asesores de DeSantis, es un kamikaze poltico que est dispuesto a ir directamente a por Trump, con quien ha tenido una relacin que ha oscilado entre el amor y el odio, a veces incluso simultneamente. El ex gobernador de New Jersey, as, podra distraer a Trump, e incluso pelear con l por alguno de sus votantes, mientras el metdico, aburrido y muy eficaz DeSantis construira su base electoral por el pas. Pero, de nuevo, con el proceso legal abierto, cualquier ataque de Christie a Trump tendr cero impacto, y acabar con cualquier posibilidad de conseguir un solo voto a costa del ex presidente.
As que Trump tiene, al menos por ahora, el camino hacia la nominacin republicana mucho ms abierto, al menos dentro del marco establecido por una situacin sin precedentes. Trump, que no gan el voto popular en ninguna de las dos elecciones que se present, podra lograr su relanzamiento poltico, acaso, de otra votacin, esta vez de un gran jurado de Manhattan, que tampoco gan.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-03-31 17:25:11
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