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Los súper tifones no dan tregua al este de Asia | elmundo.es

Los súper tifones no dan tregua al este de Asia

Actualizado

El tifón Doksuri ha dejado al menos 63 muertos en Filipinas, 21 en China y uno en Taiwán

Una mujer camina por una calle embarrada junto a coches dañados por las inundaciones en el oeste de Pekín, el 1 de agosto de 2023.MARK R. CRISTINOEFE

Con vientos de 191 kilómetros por hora, el super tifón Doksuri, nombre que viene de la traducción coreana de águila, primero golpeó en Filipinas. Fue a finales de la semana pasada, llegando a volcar un viejo ferry que se encontraba a tan solo 46 metros del puerto de la isla Talim, al sureste de Manila. El bote se inclinó y su estabilizador se rompió cuando los pasajeros se balancearon hacia un lado en medio de la fuerte tormenta. Veintiséis personas murieron ahogadas. Una cifra que asciende a 63 si se juntan las víctimas que hubo por las inundaciones y deslizamientos de tierra en cinco regiones de este vasto archipiélago con más de 7.000 islas.

Doksuri continuó por el sudeste asiático, dejando un muerto en Taiwán y provocando largos apagones en algunas regiones costeras de China. A pesar de que el tifón subió debilitado al norte del gigante asiático, la peor parte se la llevó Pekín, donde cayeron las lluvias más intensas en 140 años. Nunca se había visto nada igual desde que se tienen registros.

Las carreteras se convirtieron en ríos por los que navegaban en botes los equipos de rescate. Casi un millón de personas fueron evacuadas y cientos de vuelos se cancelaron en los dos principales aeropuertos de la ciudad. Hasta ahora, las autoridades han confirmado la muerte de 21 personas. Pero hay decenas de desaparecidos.

El clima extremo no da tregua en la capital de China, que ha pasado casi al instante de una ola de calor sin precedentes a recibir en tres días más agua de la que cae en un mes normal de verano, 744,8 mm de lluvia, un récord histórico.

Los meteorólogos chinos explicaron que, a medida que la circulación residual de las nubes de lluvia de Doksuri soplaba hacia el norte, un sistema de alta presión subtropical y continental en la atmósfera también bloqueó su paso hacia el este, lo que provocó una convergencia de vapor de agua que actuó como una presa que almacena el agua.

Luego, cuando las nubes sobre el norte del país se hincharon con millones de toneladas de agua, fueron levantadas por un viento de baja altitud, empujando la lluvia al este de las montañas Taihang, donde se encuentran las áreas más afectadas de Pekín, y también hacia la vecina provincia de Hebei, afectada por graves inundaciones que, según los expertos, podrían tardar más de un mes en retroceder.

Mientras China está todavía aturdida por el paso de Doksuri, en el este de Asia ya están sintiendo la embestida del sexto tifón del año, Khanun, que ha explotado en el Mar de China Oriental con ráfagas de 222 km/h.

Este tifón lo están sintiendo especialmente en Japón. Allí, alrededor de 166.000 hogares en las prefecturas de Okinawa y Kagoshima se han quedado este jueves sin electricidad por las fuertes lluvias y ráfagas de viento. En Okinawa, popular destino turístico en el mes de agosto, también se han reportado dos fallecidos a causa del temporal.

Volviendo al punto de partida, en Filipinas no se habían recuperado del anterior tifón cuando este jueves han vuelto las lluvias monzónicas e inundaciones. Las autoridades de este país al que las catástrofes naturales no dan tregua durante esta época del año, anunciaron hace unos días que están buscando para 2024 un nuevo plan de seguros como protección contra futuras calamidades.

Un informe del Banco Mundial señala que la nación es golpeada por un promedio de 20 tifones cada año y que las pérdidas de activos ascienden a un valor de 3.500 millones de dólares anuales solo a causa de tifones y terremotos. En 2021, Filipinas recibió un pago de 52,5 millones de dólares de un bono de catástrofe otorgado por el Banco Mundial. Ese bono, emitido en 2019, caducó el año pasado.

De la región central de Luzón, una de las áreas más golpeadas de Filipinas por los tifones, salió un vídeo que se hizo viral esta semana de una boda que se celebró en una iglesia inundada. Los novios, Paulo y Mae, se casaron con el agua cubriéndoles hasta las rodillas.

Se casan con el agua hasta las rodillas en una iglesia inundada

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-08-03 05:31:52
En la sección: Internacional // elmundo

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