Los turcos se vuelcan con las vctimas del terremoto: «En algunas zonas ni siquiera hay gras para sacar escombros» | elmundo.es

Desde el lunes, las oficinas de las ONG se han convertido en centros logsticos para recibir, catalogar y enviar ayuda humanitaria a las zonas ms afectadas por el sismo

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La ONG Halklarin Koprusu -puente entre los pueblos- asiste desde hace aos a refugiados que residen en Turqua. Desde su oficina en Esmirna, en la costa del Egeo, socorren en particular a los migrantes y refugiados que viven en la regin o que son devueltos a la costa turca por patrulleros griegos. Tras el terremoto de magnitud 7,8 que arras el sureste del pas, han reformulado por completo su trabajo. Desde el lunes su oficina se ha convertido en un centro logstico para recibir, catalogar y enviar ayuda humanitaria a las provincias afectadas por el sismo. Se trata de uno de las decenas de despachos reconvertidos en centros de emergencia en la ciudad. «Nosotros trabajamos con refugiados pero ahora en toda la regin hay gente sin hogar. Intentamos distribuir el material para todos», seala una de las voluntarias. Durante la jornada del mircoles les han llegado centenares de cajas de paales, comida preparada para bebs y compresas. Tambin mucha ropa trmica para soportar horas en la calle a temperaturas bajo cero. «Dos veces al da viene un camin y se va directo para el sureste», aade. La organizacin tambin coordina a varios traductores sobre el terreno, que asisten a los refugiados y ayudan a coordinar los equipos de rescate locales con los servicios de emergencia enviados por una quincena de pases, entre ellos Espaa.

En Esmirna pequeas organizaciones locales, partidos polticos y organizaciones vecinales han sido capaces de recolectar miles de cajas de ayuda humanitaria pero no disponen de medios para llevarla. «Hemos tardado ms de diez horas en poder conseguir un vehculo para poder enviar las cajas. Desde el lunes han salido varios camiones pero an no han vuelto. Incluso enviamos un camin de construccin», cuenta Nazlan Akbas, que coordina uno de los puntos de recogida de la ciudad.

Por su parte, Anil Sik organiz otro viaje con miembros de una organizacin izquierdista y el martes partieron hacia la zona afectada en una furgoneta cargada de material humanitario. «Tardamos ms de 24 horas en llegar porque los accesos estn colapsados. Hay muchos coches, algunos sin gasolina, en otras partes la carretera est afectada», explica. «Llevamos tiendas de campaa de invierno y material de construccin para poder ayudar a sacar escombros». Parte de las herramientas irn para los centenares de mineros que se han desplazado al sureste del pas para ayudar en los rescates. «Nos han informado que los mineros no tienen suficiente material para trabajar. En algunas zonas no hay ni siquiera gras para sacar escombros«, explica. Despus de donar parte del material en Adana, una de las zonas afectadas por el terremoto, el grupo se dirigir a Hatay, en la costa Mediterrnea, donde hay edificios derrumbados en los que an no han podido llegar los equipos de rescate. «Mucha gente critica que las autoridades les han dejado solos, que no est llegando la ayuda. No tiene agua desde hace das y estn durmiendo al raso en pleno invierno. La ayuda civil puede llegar a estos sitios y coordinar otro tipo de necesidades», concluye.

En Esmirna se han habilitado dos pabellones deportivos para recoger cajas de varias organizaciones locales y mandar el material con los autobuses de los equipos de ftbol y baloncesto locales. «Aqu vivimos un terremoto de magnitud 7 hace apenas tres aos. Sabemos lo que es perder tu casa en un momento, pasar fro durante das tras perder tu hogar a la espera de saber algo de un familiar o amigo que est bajo los escombros», explica Deniz, uno de los voluntarios. «En una hora sale otro camin, ya es el tercer viaje que hace de ida y vuelta desde el lunes», describe.

Dogukan viaj a Adiyaman, otra de las zonas afectadas por el sismo, tras organizarse con varios compaeros de universidad. «Hemos trado bateras para los mviles, estufas elctricas y decenas de edredones. Nuestra intencin era venir y volver a por ms recursos pero lo cierto es que nos ha costado mucho entrar. Entre los equipos de rescate, ambulancias y otros coches, no conseguimos acceder a algunas reas», seala. «Durante dos das ms nos quedaremos en la zona ayudando a la gente. De momento estamos haciendo listas de personas ingresadas en los hospitales de la zona y en otras provincias, por si alguien no encuentra a algn familiar, poder conectarlos entre ellos», detalla. «Hay mucha gente trabajando sobre el terreno y es muy catico. Todo el mundo est muy nervioso y hemos encontrado varias personas que no encontraban a sus hijos y resulta que estaban ingresados en hospitales desde el lunes».