«Si estás viendo este vídeo, probablemente significa que hemos sido secuestrados en aguas internacionales por Israel o fuerzas cómplices». Ése ha sido el último mensaje de los 12 activistas a bordo del Madleen -que salió de Sicilia hace una semana como parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad con el objetivo de llevar ayuda humanitaria a Gaza-, alertando al mundo de un posible asalto inminente. El mensaje fue publicado en las redes sociales de la tripulación del velero humanitario la noche del domingo, pocas horas antes de ser interceptado.
En las horas previas al abordaje, la embarcación navegaba a unas 170 millas de Gaza, frente a las costas egipcias, y su travesía podía ser seguida online. Sin embargo, la señal de localización y las comunicaciones del barco fueron bloqueadas e interferidas por Israel, lo que impidió el rastreo y contacto directo con la tripulación.
En la madrugada del 9 de junio, la Coalición de la Flotilla de la Libertad -organización responsable de la misión y bajo bandera británica- denunció que cuadricópteros israelíes rodearon el Madleen y rociaron la cubierta con una «sustancia irritante blanca». En ese momento, las comunicaciones quedaron completamente bloqueadas y sólo se escuchaban sonidos inquietantes por la radio. La organización informó en su canal de Telegram: «Se ha perdido la conexión con el Madleen. El Ejército israelí ha abordado el buque».
La embarcación, que zarpó el 2 de junio desde Catania (Italia), con ayuda médica, alimentos infantiles y kits de desalinización, viabaja con el objetivo declarado de romper el bloqueo marítimo que Israel impone sobre la Franja de Gaza desde hace más de 15 años. Pero, a medida que se aproximaban a aguas gazatíes, las amenazas se materializaron.
Desde el Gobierno israelí, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estaban movilizadas «por aire, mar y tierra» para impedir que la embarcación llegara a su destino, calificándola de «flotilla del odio». En la misma publicación en X en la noche del sábado, Katz fue más allá: acusó a Thunberg y a sus compañeros de ser «antisemitas» y «portavoces de propaganda de Hamas».
Las advertencias, en efecto, no fueron meras amenazas. La noche del domingo 8, el Madleen fue rodeado por cinco lanchas militares en aguas internacionales. Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los Derechos Humanos en Palestina, seguía la travesía en tiempo real y alertó desde sus redes sociales: «23:18, hora del Reino Unido. Estoy online con la flotilla. Acaban de ser alcanzados por embarcaciones de Israel. El capitán instruye a la tripulación a permanecer en calma, con sus pasaportes y chalecos salvavidas a mano». Minutos después, uno de los tripulantes, el activista brasileño Thiago Ávila, lanzó un mensaje urgente desde el velero: «Estamos rodeados de buques no identificados».
Desde los primeros días de esta misión, que dura poco más de una semana, los activistas vienen relatando en sus redes sociales casos de asedio por drones. El 4 de junio, la tripulación activó protocolos de emergencia al detectar un aparato no tripulado sobrevolando la embarcación a unos 80 kilómetros de la costa griega. «Cada noche aparecen (drones). No sabemos si vienen a espiar o a atacar. Hace un mes, otro de nuestros barcos fue bombardeado por un dron israelí«, denunció Ávila a EL MUNDO.
Pese a las amenazas, la organización detrás de la travesía, la Coalición de la Flotilla de la Libertad, insiste en el carácter no violento de la acción. «No buscamos una victoria militar. No llevamos armas. Llevamos esperanza», dijo Ávila. «Si nos atacan, será su peor error. Porque si hoy somos 12, mañana seremos miles. Los gobiernos están fallando al pueblo palestino. Están obedeciendo a una fuerza opresora que está allí ilegalmente y cometiendo un genocidio», afirmó el activista.
«De todas las misiones, solo las primeras cinco lograron llegar a Gaza. Todas las demás fueron interceptadas o atacadas, derrotadas por botes o por la guerra burocrática que imponen. Pero sabemos que las victorias se conquistan con movilización. Nada está decidido en el futuro de los pueblos. Todo depende de cuánto logremos movilizar, de cuánto consigamos demostrar nuestra fuerza», aseguró Ávila.
Desde 2007, Israel mantiene un estricto bloqueo marítimo sobre la Franja de Gaza, una política que impide la entrada libre de bienes, medicinas, combustible y ayuda humanitaria, incluso en contextos de emergencia extrema como el actual. Naciones Unidas y organismos internacionales han calificado el cerco como «inhumano» y contrario al derecho internacional. Pese a las múltiples resoluciones que exigen un corredor humanitario sostenido, la asistencia sigue siendo bloqueada o controlada bajo criterios unilaterales por parte de las autoridades israelíes. En 2010, Mavi Marmara, una de las primeras embarcaciones de la Flotilla creada en este mismo año para romper con el bloqueo, terminó con 10 activistas muertos.
Según datos de Naciones Unidas, más de 35.000 palestinos han muerto desde el 7-0 y 2,3 millones sobreviven bajo un asedio total. «La ayuda que llevamos —medicinas, leche infantil, kits de desalinización— no es caridad. Es un derecho. Y bloquearla es un crimen», resumió el activista antes de ser retenido.
La llegada a la costa gazatí estaba prevista para el pasado sábado, pero tras el cerco de las lanchas israelíes, el desenlace ha sido que Israel ha interceptado esta mañana el barco con la activista Greta Thunberg. Organizaciones de derechos humanos han instado al Gobierno israelí a permitir el paso, recordando que el derecho internacional prohíbe obstruir la entrada de ayuda humanitaria a territorios sitiados. «Para nosotros, no existe bloqueo», concluyó Ávila. «El océano es muy grande. El derecho internacional también está de nuestro lado. Y no vamos a detenernos por ellos».
Ahora, Ávila se encuentra retenido con el resto de activistas, que según las autoridades israelíes se encuentran bien y serán devueltos a sus países. Mientras tanto, los organizadores de la flotilla denuncian que fueron secuestrados.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2025-06-09 04:51:00
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